Renovarse o morir, reza el dicho. A día de hoy no existe prácticamente nadie que no sepa qué juego es Tetris o en qué consiste su mecánica. Su omnipresencia en todo tipo de dispositivos electrónicos y cientos de webs han hecho que durante muchos años hayan existido cientos de juegos y versiones de Tetris, algunas acertadas en mayor o menor medida y otras sencillamente infumables.
Pero, ¿el rezo que inicia este análisis es aplicable a Tetris DS? ¿Cuántos intentos de modificar este sencillo puzzle de tetras han fracasado de lleno? ¿Cuántas veces hemos acogido en una consola un nuevo Tetris y hemos acabado con ganas de volver al único y original? Pues esto, y más, lo encontramos en Tetris DS
Para todos los gustos Por un lado, encontramos la mecánica original, perfectamente inalterada y tan magistral como Pajintov, el padre de la criatura, la ideó en una tarde hace más de 20 años. Y por el otro, encontramos hasta cinco modos extras que explicaremos posteriormente al detalle. Tetris DS es capaz de encontrar un correcto equilibrio ente lo malo conocido y lo bueno por conocer.
El modo clásico por sí solo sería sencillamente traernos un juego de 1.985 a la Nintendo DS, y los modos adicionales son capaces de complementar el plantel del primero e inimitable. A este tándem de lo retro y lo nuevo se une el perfecto complemente multiplayer. En red local, de hasta diez Nintendo DS con un solo Tetris, algo soberbio. Y por supuesto a través de la Nintendo WiFi Connection, servicio online gratuito y aún más adictivo que jugar sólo o contra la CPU.
Touch! Generations Una de las líneas de títulos que Nintendo ha apoyado y defendido con más fuerza es una serie de juegos cuyo objetivo es ir más alla del concepto original del videojuego. Unos, los mal llamados no-juegos, como Nintendogs, Animal Crossing o el inminente Trauma Center, conceptos realmente nuevos, y otros, directamente dirigidos a los que nunca han jugado a las consolas o dejaron de hacerlo hace mucho tiempo, como es el caso de Brain Training, o como es el caso, Tetris DS.
Modos de juego Normal: El clásico prácticamente inalterado. Las fichas caen de la parte superior y las pones en su sitio, girándolas previamente a nuestro gusto. Encontramos varios añadidos sobre el original de los ocho. En primer lugar, podemos ver con antelación hasta seis piezas siguientes a la que está cayendo en ese momento. Además, con los gatillos podemos retener una pieza que en ese momento no queramos usar, y pulsándolo de nuevo, la liberamos.
Presión: Probablemente la incorporación más original, aunque algo liosa al principio. Ocupamos la pantalla superior, y la CPU la inferior (o en caso de juego online, otro jugador). El modo consiste en crear el máximo número de líneas para ir empujando hacia abajo el bloque de piezas. Mientras que nosotros incorporamos por la parte de arriba, la máquina lo hace por abajo. Es un 'tira y afloja' aplicado al Tetris. Muy curioso, y con un poco de paciencia inicial, le sacaremos todo el jugo.
Táctil: Único modo que hace uso de la pantalla táctil, y parece que lo han añadido casi obligados, para poder decir que Tetris sí hace uso de las capacidades de la consola. Retira todo ese frenetismo que inspira el juego y déjalo en un cajón para otra ocasión. Cada partida empieza por una pila de cientos de piezas de Tetris, y con la táctil debemos ir recolocándolas, creando líneas, hasta conseguir que una jaula llena de globos que corona la torre toque el suelo. Como extra, hay 50 misiones concretas que completar usando el stylus.
Puzzle: Doscientos puzzles con un único objetivo: Nos enfrentamos ante una pantalla llena de piezas de Tetris, y con las tres, cuatro o cinco que nos dan, tenemos que limpiarla por completo. Tendremos que exprimir las neuronas porque algunas combinaciones son más arduas de lo que parece. Si lo hacemos correctamente, en medio minuto resolveremos cada puzzle, y pese a que doscientos son muchos, no tardamos mucho tiempo en terminar con todos.
Misión: Sin duda, el modo más competitivo. Parte de la base de la mecánica del modo 'Normal', pero con retos fijos: Limpiar dos o tres líneas con una pieza determinada, o sin poder girarlas, o usando solamente cuadrados. O conseguir llegar a una altura y conseguir ahí una línea. Además del modo acumulativo, también hay otro que hay que completar diez en el menor tiempo posible. La competición con tus amigos por reducir el tiempo al mínimo será realmente encarnizada.
Atracción: Si hay algún modo capaz de llevar a Tetris a su máxima expresión ése es el modo 'Atracción'. La partida comienza con un único cuadrado en el centro, y mediante un scroll vertical van apareciendo paulatinamente piezas y metroids -sí, los enemigos circulares de los clásicos Metroid-. Cuando completamos un cuadrado de 4x4, las piezas explotarán en diez segundos y debemos intentar acercarnos a uno de esos metroids para acabar con él con la explosión. Se vuelve monótono en poco tiempo.
Made in Nintendo Todo, y digo, absolutamente todo el juego, desde la pantalla de inicio a la de créditos está salpicado de infinidad de toques de los clásicos de Nintendo. El aspecto retro es embelesador, aunque las melodías parecen estar remasterizadas para un politono, muy estridentes por lo general.
El acabado del juego está muy cuidado. Menús, transiciones, adornos por todos los rincones. Nada objetar, y mucho que admirar. Lo único criticable es que no podamos acceder a parte a los vídeos que acompañan el modo Standar, porque el frenetismo de los niveles superiores nos obligará a centrar toda la atención en la pantalla táctil, obviando por completo lo elaborado de la superior.
Vuelve el mejor Tetris Tetris sigue demostrando su versatilidad incluso veinte años después de darse a conocer. Encaja a la perfección en el catálogo portátil, tardaremos muchos días en sacarlo de la consola, pues cualquier mínimo rato que tengamos lo usaremos para echar una partida por corta o larga que sea.
Hasta hace poco, era imposible incluir 'portátil' y 'juego online' en una misma frase sin meter por medio una negación, pero Tetris ha dado el paso definitivo en este sentido. Apenas se tarda un minuto en encender la consola, que se cargue el juego, conectarnos a Internet y encontrar un rival. Fácil, seguro y gratuito.
Sin embargo encontramos alguna limitación. Si Nintendo DS es capaz de gestionar el tráfico de datos de un juego tan complejo como Metroid Prime Hunters, incluso con chat por voz, ¿no sería capaz de hacer lo propio con más de cuatro jugadores a la vez en Tetris DS? Después de poder probar hasta diez jugadores en local, cuatro en red sabe a poco. Y no sólo eso, sino que tan sólo encontramos tres tipos de juego online. A dos jugadores, en modo estándar sin objetos; a cuatro jugadores con el uso de objetos; y a dos en modo Push.
¿Qué pasa si hacemos uso de los Friend Codes -es decir, usuarios online que conozcamos previamente- y sólo aparecen tres? Pues ajo y agua. ¿Y si queremos jugar a cuatro sin objetos? Sencillamente, imposible. Modo online efectivo, sí, pero ciertamente limitado.