¿Estás preparado para ésto?

Namco ha aprendido muchísimo de su experiencia en los dos Tekken anteriores, y las mejoras gráficas que pudimos ver en su último juego de lucha Soul Blade (Soul Edge en algunos países) se han llegado a pulir aún mas en detalle.

Los seguidores de Paul, Nina y compañía pudieron ver como en la segunda parte de Tekken se redujeron bastante la cantidad de texturas de los personajes, a fin de aumentar la velocidad de la acción y la fluidez de las animaciones, evitando varios movimientos un tanto robóticos que había en la primera entrega.

Ahora, la tercera entrega de esta exitosa serie demuestra el bien hacer de una compañía cuyos juegos se han convertido en lo que por ejemplo Psygnosis fue para los ordenadores Commodore Amiga, en un buque insignia de buen hacer.

La compañía japonesa ha optimizado un juego que para muchos ya era impresionante, callando la boca a los muchos detractores que destacaron la falta de texturas en la segunda parte que dejaba al descubierto partes corporales poligonales algo 'desnudas' (articulaciones, brazos) con unos personajes excepcionalmente bien recreados. Aparte, ¿Que tiene esta 3a parte que no tengan los otros?

De entrada, han creado una de las introducciones mas impactantes que se haya podido ver en nuestra consola: nos sitúan casi dos décadas en el futuro respecto a la segunda parte, donde aparece Heihachi, el enemigo final a batir, y el hijo nacido de Jun Kazama (Tekken 2) que ahora será el nuevo protagonista del torneo; se nos presentan los protagonistas principales.

Con semejante avance temporal, imaginaos lo envejecidos que tendremos a algunos personajes que aún siguen en la brecha, como Paul que ahora tendrá una barba y un aspecto mucho mas maduro, y no digamos ya Heihachi, con visibles arrugas en el rostro y numerosas canas en ese curioso corte de pelo a lo Ace Ventura.

Los fans de Nina Williams estamos de enhorabuena (la carne es débil) puesto que todo ese tiempo ha estado en un estado de criogenización y ahora ha despertado para seguir con el torneo, mas hermosa y seductora que nunca.

Una vez vista tal maravilla de presentación, vemos un buen número de opciones por la que poder empezar: Arcade, Training, lucha por equipos, survival... ¿tekken force? Este último y curioso modo nos ofrece casi a otro juego, de no ser porque se nota que es un añadido mas, pero con bastante aliciente: una especie de Fighting Force por lo poligonal, pero con el scroll de un Final Fight de la vieja usanza, donde hemos de elegir uno de los personajes de Tekken y enfrentarnos a varios enemigos en el camino (una especie de sombras, recordad que es un simple añadido) con nuestra única barra de energía, pudiéndola renovar con unos sacos de comida que vemos a lo largo de la fase.

El enemigo final de cada fase es uno de los luchadores de Tekken3 que no hayamos escogido. No llega a la calidad de un juego independiente, pero es curioso y lo mejor, muy jugable.

En cuanto a los demás modos, siguen con la calidad del Tekken2. Si vamos al juego en si, el de lucha 1vs1, veremos ya de entrada una gran cantidad de personajes a elegir, y la misma cantidad de personajes ocultos, y cada uno con su correspondiente final... y encima con mas variedad de ataques, y sobretodo con unos gráficos tremendamente avanzados respecto a sus hermanos precedentes.

¿Mas de lo mismo? Si. ¿Es mejor que los 2 Tekken anteriores? Desde luego que si, y en todos los niveles. Así que si tenéis el 2, y os lo habéis acabado y os entran ganas de más, ó si aún tenéis el 1 o simplemente queréis tener el que posiblemente sea el mejor juego de lucha que haya tenido y tenga PlayStation, Tekken 3 es una buena opción. Porque de momento no se sabe nada de una cuarta parte, ni siquiera en estado mínimo de desarrollo en recreativas.

Sorprende ver unos luchadores tan bien definidos como muy pocas veces hayamos llegado a ver, con una gran cantidad de texturas que ni por asomo los ralentizan en cada uno de sus movimientos. Unos gráficos casi de la mismísima recreativa, que es mas avanzada que PlayStation tecnológicamente, hacen pensar que a esta consola aún le queda mucho rendimiento por explotar. Animaciones fluidas y más humanizadas, con algunos movimientos y presas que nos harán abrir la boca de entusiasmo más de una vez.

Y tan buenas o más son las escenas renderizadas del final de cada personaje, pero sobretodo la que surge nada más iniciar el CD, de una calidad tan brutalmente buena que hará soltar lagrimones a alguno que tenga un televisor de bastantes pulgadas.

Aquí un pequeño tirón de orejas a Namco, puesto que aunque es muy bueno, algunas músicas y muchos sonidos han sido casi trasladados de las anteriores partes a esta. Por lo demás, sigue teniendo una música acorde al juego, con algunas nuevas incorporadas de mucha calidad, y sonidos como siempre, de impacto. Los crujidos de las articulaciones en algunas llaves siguen dando dolor a mas de uno de lo bien hechas que están.

Partiendo de la premisa de que un juego de lucha poco original es respecto a la categoría de videojuego en sí, lo hemos de hacer desde el punto de vista del juego a su género. Tekken3 innova en el panorama de juegos de lucha al incluir una cierta historia que da un carisma especial a sus luchadores, algunos dicen haberse metido en el 'síndrome Heihachi', cosa curiosa para la edad del personaje.

Han puesto a luchar a personajes de lo mas variopinto, como a una especie de 'árbol' Sobretodo innova en un modo nuevo de entrada, el Tekken Force, que como ya se ha comentado es un cruce entre 'Fighting Force' y 'Final Fight', todo un añadido que alarga la vida del juego. Y hay rumores confirmados de que hay un modo secreto de volleyball... no es broma, no.

Tiene movimientos de anteriores entregas incorporando muchos nuevos (de los nuevos personajes sobretodo), y sigue siendo muy jugable, con un sistema de combos con el que se pueden encadenar mas de una decena de golpes seguidos si llegas a la suficiente experiencia.

Este es un arma de doble filo, puesto que algún detractor o purista puede argumentar que el sistema de combos de la saga es algo mecánico en algunos momentos, distándose de la estrategia de títulos como Street Fighter o de SNK en sus versiones 2D o 3D, limitándose más a la espectacularidad de combos y ataques haciendo combates muy vistosos y sin pausa, pero muchas veces sin estrategia definida, cosa que puede disgustar a aquellos que se obsesionen con un punto débil concreto de cada luchador.