TMNT: Desde las Sombras

El mítico Turtle Power de Partners In Kryme suena en el primer menú principal de la nueva producción de Red Fly Studios y el sello de Activision, producción catastróficamente por debajo de las expectativas en prácticamente todos sus aspectos pese a este temazo de apertura. Dónde quedaron los tiempos de los 16 bits nos preguntamos muchos cuando vemos este tipo de aberraciones rehechas de marcas que antaño nos regalaron grandes aventuras de acción y plataformas que todavía hoy, dos décadas después, siguen siendo superiores en calidad a estos reboots. Las Tortugas Ninja son las últimas en sufrir esta parodia molesta que está empezando a ser tanto reciclaje de sagas clásicas para adaptarlas a un 3D mediocre que ni se comporta visualmente ni profundiza sus mecánicas jugables. Si hace unos días comentábamos decepcionados el inaguantable nuevo Flashback, ahora TMNT: Desde las Sombras lo hace aún peor, en una búsqueda de un hueco oscuro y fiel a la serie actual del canal Nickelodeon que se queda en un intento patético de poner en pie sobre PlayStation 3, Xbox 360 o PC un al menos entretenido beat'em up. No logra ni eso.

En formato descargarle a través del Bazar de Xbox Live, la Store de PSNetwork o Steam, los siempre carismáticos Donatello, Raphael, Michelangello y Leonardo vuelven a tener su propio estilo de juego personalizado para cada uno con diferencias venidas por el arma que los caracteriza. Leonardo es el hermano mayor y el que con sus espadas dará más juego a los novatos, mientras que Raphael comprende quizá un manejo y timing de golpes algo más sofisticado. Algo. Aquí apenas existen esas diferencias una vez que se profundiza en el juego dentro de la mediocre escasa profundidad que posee. Aunque está claro que los tridentes de Raphael y su contundencia no se parecen a los golpes que mueven y exigen los rápidos nunchacos de Michelangello o el alcance del bastón de Donatello, en general Desde las Sombras es similar escojamos la tortuga que escojamos. Todo el rato que dura -no mucho- los combates son clóricos y poco inspirados, contra enemigos no solo idiotas sino con una IA repleta de errores que llena el juego de bugs de comportamiento y tropiezos ocasionales.

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El tono del juego intenta ser maduro, oscuro, y por ello recurre a jefes que no veríamos en un título de corte infantil. No quiere decir esto que sean jefes originales, arduos, exigentes o inteligentes. Las básicas y redundantes mecánicas del título quedan en evidencia especialmente en estos combates, que tampoco son interesantes y ni siquiera justos. No parece que se hayan medido bien los daños o los alcances y a menudo veremos que nuestra tortuga pierde barra de vida aún estando a cubierto. El esquivo y la defensa no siempre son un comando fiable y usarlos crea frustraciön cuando no funcionan. A esto se suma la tosquedad de la mayoría de acciones, que salvo las cadenas de ataques prolongadas nunca tiene la fluidez exigida hoy a una producción de este tipo. Puede ser considerado un machacabotones sin demasiado ritmo ni variedad.

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Palabras parecidas para el sonido, con música machacona y efectos poco logrados en la mayoría de ocasiones. Por supuesto, Activision comsciente del producto que tiene entre manos no se ha gastado demasiado en doblaje y el juego no está en español además de que en inglés cuenta con una interpretación de credibilidad cuestionable. Ahora bien, un fallo tremendo de diseño técnico viene en la total ausencia de radar o mapa, ninguna ayuda para el jugador a la hora de indicarle objetivos, que ya ha limpiado una zona o hacia dónde tien que ir exactamente. Esto puede entenderse como una mirada al pasado y un añadido a la dificultad, pero no lo es. Es un error en este caso esta ausencia puesto que a menudo es necesario saber sí queda algún enemigo en los entornos, pues éstos pueden atascare en una esquina o no quedar claro cómo se accede a ellos.

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Una cuestión que sí demuestra algo de esfuerzo por parte de sus creadores es la de la rejugabilidad. TMNT: Desde las Sombras está plagado de coleccionables e ítems de ésos que requieren dos o tres vueltas al juego, en diversos modos de dificultad que no hacen más astutos a los enemigos y solo se aplican haciéndolos más dañinos, sin más. Eso sí, no creemos que nadie quiera dar una segunda vuelta a esta sucesión de combates planos, machacones y donde lo único que importa es enlazar rápido movimientos, sin demasiada opción a la defensa práctica, el contraataque eficaz, el golpe especial, el combinado con los compañeros útil y este tipo de comandos que sí suelen estar en las aventuras del género. Aquí todo es mucho más simplón, y con ello menos efectivo a la hora de generar diversión o espectáculo. Ya el acto de apertura con April por los pasillos de una fábrica atacada delata lo que se viene encima.