Más de lo mismo

¿Quién no ha jugado alguna vez en el patio del recreo a ser Leonardo, Donatello, Raphael o Michelangelo? (curiosamente nadie quería ser Rhino o Bebop). Probablemente casi cualquier adolescente de principios de los 90.

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Las Tortuga Ninja dieron sus primeros pasos en forma de comic book totalmente independiente y underground de la mano de sus creadores, Kevin Eastman y Peter Laird hacia finales de 1984, quienes tuvieron que autoeditarse su propio cómic. Aunque la jugada, les salió redonda. Aquellos carismáticos personajes (para nada tan amigables como ahora se les pinta) llamaron la atención a diversas compañías, quienes se interesaron en explotar la franquicia. De lo que surgió una primera serie de televisión (1987), tres películas (1990, 1991 y 1993) y una gran cantidad de merchandising, desde muñecos a videojuegos domésticos y recreativas.

Hacia mediados de los 90 la franquicia cayó en el olvido. Las series que hoy conocemos como clásicas, se quedaron en un leve recuerdo entre los adolescentes que ya habían abandonado la edad del pavo. Hasta que no hace más de 3 años se vivió un espíritu revival en los Estados Unidos y compañías independientes como los Udon Studios de Pat Lee y otros posteriormente, comenzaron a recuperar franquicias como los Transformers, Gi Joe, Thunder Cats o las propias Tortugas Ninja. De la incertidumbre se pasó al éxito rotundo (unas series más que otras), con el que una vez más se volvía a llenar los corazones de los nostálgicos. Y así es como TNMNT gozan de una segunda vida.

La mayoría de las misiones del juego, comienzan con una secuencia animada extraída de la propia serie de televisión. Para aquellos que son fans de la serie,  será un buen detalle. Aunque la calidad de video deja bastante que desear por lo que la gran mayoría se sentirán decepcionados.

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En cuanto al juego en sí, el sistema es prácticamente el mismo que en 'TNMNT 2: Battle Nexus' y 'TNMNT'. Sin ir más lejos 'Mutant Nightmare' sigue la estela de mediocridad, marcada por sus antecesores. Continúa siendo un juego muy básico, que se apoya únicamente en la acción y que no aporta ninguna sorpresa a lo largo de su desarrollo.

La nueva entrega se inspira una vez más en la línea argumental de la serie de tv. Y como en las anteriores entregas, el juego seguirá el esquema básico de un beat 'em up de la vieja escuela, es decir, controlar a las tortugas por un mundo 3D repartiendo golpes contra los muchos enemigos que vendrán a por nosotros.

Sin embargo, en este nuevo juego se han implementado novedades jugables que podrían otorgarle a este título cierto interés: por lo pronto, dispondremos de una barra especial, que una vez cargada, nos permitirá efectuar un golpe especial con nuestros aliados, así como la posibilidad de mejorar los ataques de nuestra tortuga, a través del denominado Ultimate Turtle Mode. 

Cada tortuga dispondrá de dos ataques básicos (débiles y fuertes) así como un botón para protegerse, salto y esquivar. Lo que realmente cambia algo en Mutant Nightmare es el denominado Ultimate Turtle Mode, donde se nos permite evolucionar a nuestras tortugas poco a poco en una versión más poderosa de ellas mismas. Para ello necesitaremos ir recogiendo pergaminos a lo largo de los diferentes niveles para iniciar el cambio. Una vez lo consigamos, tendremos acceso a nuevas habilidades, poderes y armas mejoradas.

Podremos aprender habilidades como Run Attack, Shel Strike o Flash Wave. El menú de evolución es también el lugar de donde seleccionamos los pergaminos que vamos encontrando a lo largo de la aventura para desbloquear este nuevo sistema de juego. Hay un número de pergaminos por cada una de las tortugas, por lo que aquellos que se decidan por encontrarlos todos, se verán recompensados por un par de sorpresas. Por otra parte, el poder jugar cooperando con cuatro jugadores siempre es divertido, y los ataques combinados en equipo siempre le dan un toque de variedad, pero la experiencia continúa siendo algo insulsa.

Suficientes de estos pergaminos nos dejarán transformar a cualquiera de los cuatro héroes en una especie de tortuga evolucionada, cuyo aspecto viene a ser una versión tatuada-medio malvada del reptil original: esto nos ofrecerá la posibilidad de tener nuevos atributos y ataques que dejen en ridículo a las tortugas originales (y a los enemigos).

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Los enemigos son (gráficamente) diferentes, como no, pero mantienen el mismo esquema que en las entregas anteriores, pudiéndolos dividir en: enemigos que disparan, que no disparan y que lanzan explosivos. Por supuesto, también habrá tiempo para los clásicos niveles de plataformas y algún que otro nivel en los que tendremos que resolver pequeños puzzles. Cabe añadir, además, que la cámara en esta ocasión, se comporta mejor que en las entregas anteriores, lo cual evitará muchas frustraciones.

En cuanto a los personajes en sí, no han evolucionado mucho más que el resto de los apartados del juego. Cada cual, sigue manteniendo su arma, las espadas de Leonardo, el bo de Donatello, el sai de Raphael y los nunchakus de Michelangelo.

El sonido no resulta para nada especial. La verdad, para los antiguos seguidores de la serie, el nuevo tema de apertura resulta cuando menos un atentado al buen gusto. Aparte de eso, las demás piezas instrumentales que nos acompañan a lo largo de las diferentes fases (y que no pertenecen a la serie de tv), mantienen el nivel mínimo de calidad que se le podría exigir a una empresa como Konami. Las voces y los efectos sonoros, son de lo más artificial, resultando por momentos confusas.