Experimento anatómico

John Tobias, el genio creador de la saga Mortal Kombat, se aúna con Microsoft para realizar un nuevo juego de lucha tan salvaje o más que la mítica saga de Midway. Una apuesta original por parte de Microsoft que busca rellenar un hueco dentro del género de la lucha en la consola de los de Seattle.

Parece ser que la escasez de títulos de lucha para la Xbox está empezando a paliarse. Desde el 14 de marzo del año pasado, fecha en la que salió la consola en nuestro país, hemos tenido la ocasión de probar pocos juegos de lucha, y la mayoría de ellos sin llegar a poseer una calidad mínima. Únicamente el fantástico Dead or Alive 3 parece remendar este roto en el catálogo de la consola. Sin embargo, el panorama en los últimos dos meses ha cambiado y mucho.

Junto al genial Kung Fu Chaos, mezcla de partygames y beat ‘em up, la segunda parte de Soul Calibur que recibiremos en breve, y la quinta de la saga Mortal Kombat, aparece esta original propuesta llamada Tao Feng por parte de la propia Microsoft. El juego ha sido supervisado por John Tobias, creador de los Mortal Kombat, y su mano se hace notar en muchos de los apartados del juego. Para empezar en el diseño de los personajes. Cada luchador se caracteriza por ser oscuro, algunos de ellos se presentan como deformaciones mitad humanos mitad demonios.

Los tatuajes impregnan sus cuerpos y su estilo de lucha es muy agresivo. Los combates se caracterizan por su extrema violencia, y, pese a que en este juego la sangre no es una constante como en Mortal Kombat, nuestros luchadores también se verán bañados por el líquido rojo cuando reciban los golpes más duros. Sin embargo, no sería justo comparar Tao Feng a Mortal Kombat, ya que son dos estilos de lucha muy distintos. Tao Feng se nos presenta como un juego de lucha donde la estrategia prima sobre el resto. La originalidad del juego radica en que tanto nuestro luchador como el adversario pueden lesionarse si reciben demasiados golpes en una zona de su cuerpo.

Así, si bloqueamos varios golpes de nuestro adversario, nuestros brazos o piernas se acabarán rompiendo y, pese a que los podremos seguir usando, el daño que causaremos a nuestro enemigo será un 50% menor. Antes de que esto ocurra pasaremos por dos estados: la alerta y el peligro de daño en los miembros. Además poseeremos una segunda barra de energía, el Chi, que se irá rellenando según vayamos golpeando a nuestro adversario. Cuando llegue a lo más alto, tendremos dos opciones: o curarnos de nuestras heridas o lanzar un ataque especial al enemigo que le infrinja más daño de lo normal. Cada personaje tiene un total de tres ataques especiales que se realizarán de forma muy sencilla pulsando el botón blanco de nuestro pad.

Estas 'magias' serán espectaculares y dejarán a más de uno con la boca abierta. En todo momento tendremos que estar pendientes del estado de salud de nuestro personaje y del enemigo para decidir cómo usar nuestro Chi. Ésto, junto al sistema de lucha, basado en el dicho que dice que el mejor ataque es una buena defensa, dará un aire muy estratégico al juego. Y es que, una vez que iniciemos un golpe, si no logramos encajarlo en nuestro oponente, estaremos vendidos para que él nos ataque. Por lo tanto, será importante esperar el momento justo para lanzar nuestros puñetazos y patadas, y hacerlo únicamente cuando estemos seguros de que llegarán a su destino. En definitiva, un sistema original que enamorará a algunos y repudiarán otros.

La Historia
El juego, lejos de ser un torneo más de lucha posee una elaborada historia. En esta historia se unen elementos tan atemporales como la lucha entre el bien y el mal y la búsqueda de la inmortalidad. Cuenta la leyenda que en el Polo Sur vivía un anciano, Shou-Hisin. Este anciano tenía el don de adivinar la fecha de muerte de aquellos que a él se dirigían. También se dice que el anciano poseía el melocotonero de la inmortalidad que le proporcionaba vida eterna. Aquellos que consigan hacerse camino hasta él y le ofrezcan suficientes tesoros como para ganarse la amistad del anciano, serán recompensados con la vida eterna. Por este motivo, tanto la secta Pale Lotus, representantes del bien, como la secta Black Mantis, representantes del mal, se lanzan a la búsqueda por todo el mundo de las diferentes partes de unos talismanes que les lleven a conseguir la ansiada inmortalidad.

En total serán doce luchadores, cinco bellas mujeres y siete hombres, los que participarán en esta búsqueda a lo largo del mundo. Pese a que podremos elegir dos trajes distintos de cada uno, no es un número muy elevado de contendientes, más aún si tenemos en cuenta el número de personajes a los que nos tienen acostumbrados los juegos de lucha últimamente. No obstante si nos acabamos el juego con todos los personajes tendremos al menos otro luchador más para elegir. No es mucho, pero menos da una piedra. El problema es que los personajes están faltos de carisma, les falta garra (a excepción de Fierce Tiger, que posee unas uñas muy largas con las que ataca a sus contrincantes), y esto provoca que nosotros como jugadores no simpaticemos con ninguno en particular, lo cual desemboca finalmente en que acabemos aburriéndonos antes de lo esperado.

g  r  á  f  i  c  o  s
Gráficamente el juego resulta espectacular. El modelado de los personajes es increíble. La ingente cantidad de polígonos que forman cada personaje nos permite observar multitud de detalles tanto en la vestimenta como en el rostro de los luchadores. Además se mueven de forma muy fluida, aunque sin llegar a la fluidez del rey de la lucha en Xbox, Dead or Alive 3. Los enemigos encajarán nuestros golpes de forma muy realista y sentiremos a través de nuestro pad como verdaderamente conectan cada una de las patadas y puñetazos que les demos.

Los escenarios por su parte son espectaculares. Pese a no tener múltiples alturas como los del Dead or Alive, sí son interactivos y poseen diversas zonas contra las que podremos estrellar a nuestros enemigos, ya sean vitrinas, rejas o incluso un camión incendiado, así como otros objetos con los que interactuar, como unas barras con las que imitaremos a una showgirl para impulsarnos con el objetivo de causar más daño a nuestros enemigos. Si golpeamos a nuestro adversario contra una vitrina, esta se resquebrajará, si lo hacemos contra las jaulas de unos pájaros, estas se romperán y liberarán a las palomas en ellas encerradas.

El suelo también puede romperse si lanzamos a nuestro oponente con fuerza contra él. Todos estos daños permanecerán durante todo el combate. Además, algunos escenarios poseen efectos atmosféricos como lluvia, deformaciones de calor por el fuego,… En definitiva, los escenarios son uno de los puntos fuertes de este juego. Sin embargo, no todo el monte es orégano, y en contadas ocasiones notaremos como en algún escenario en particular, fruto seguramente de una mala optimización de los recursos, el número de frames por segundo baja de forma alarmante. No afecta a la jugabilidad, posiblemente algunos ni lo noten, pero está ahí.

m  ú  s  i  c  a
La música pasa desapercibida durante nuestras partidas, lo cual para un juego de lucha no es algo malo precisamente. Está ahí y acompaña, pero una vez que nos metamos en la batalla seguramente ni nos demos cuenta de que existe. Son ritmos de rock y techno muy acordes con el look gráfico del juego. Junto a ellos, nos encontramos con ritmos de marcado carácter oriental para las pantallas de inicio y selección de personajes. En general, resulta bastante floja.

s  o  n  i  d  o   f  x 
Los efectos de sonido son bastante espectaculares. La importancia del apartado sonoro se la llevan ellos. Los golpes y el crujir de huesos llenarán el salón de nuestra casa. Además todos los personajes del juego hablan en perfecto castellano. Lo cierto es que para un juego de este tipo, que los textos y las voces estén traducidos no es algo realmente importante (sería más interesante que tradujesen otros juegos como Morrowind), pero se agradece por parte de Microsoft el detalle. Además, los luchadores no hablarán únicamente cuando nos derroten como en la mayor parte de los juegos de lucha, sino que antes de cada pelea nuestro maestro nos dará ciertos consejos acerca de cómo afrontar a nuestro adversario.

j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d 
Como ya hemos dicho más arriba, el juego contiene una importante parte de estrategia superior a la de otros juegos de lucha. A algunos les gustará, otros la repudiarán. Lo cierto es que el continuo método de defensa-ataque, unido a la barra de Chi y las lesiones en los miembros de nuestro adversario, hace que el juego se vuelva en ocasiones un tanto lento. Otro punto negativo del juego son las cámaras que siguen la pelea. En ocasiones (no muchas), nuestro personaje o el adversario desaparecerá del plano, y pasarán varios segundos hasta que vuelva a aparecer. Esto no provoca que el juego se vuelva injugable (como ya hemos dicho ocurre en contadas ocasiones), pero molesta, y es de ley comentarlo en este análisis.

En cuanto a modos de juego, Tao Feng está bien servido, junto al modo búsqueda, en el que elegiremos una secta con la que tendremos que vencer a todos y cada uno de nuestros adversarios para conseguir los seis talismanes (uno por cada miembro de la secta), tendremos otros modos como el de supervivencia, el modo contra (el clásico uno contra uno), o los dos modos de entrenamiento donde mejoraremos nuestra técnica. Una pena que el hecho de poseer tan pocos luchadores merme su longevidad pese a que siempre nos quedarán los divertidos combates contra un amigo. Además nos hubiese gustado que Tao Feng hubiese incluido algún extra como Mortal Kombat que alargase la vida del DVD y nos obligase a jugarlo una y otra vez para conseguir todos los secretos.

c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n
Tao Feng no es un mal juego pero se ha quedado a mitad de camino de lo esperado. El sistema de daños, pese a su originalidad, no se ha plasmado de la forma efectiva que se esperaba. Sus personajes están faltos de carisma y su particular jugabilidad hará que más de uno lo repudie y no aguante con él más de dos horas. Es un buen intento pero le ha faltado ese algo que diferencia un buen juego de un gran juego. Hay que agradecer a Microsoft el hecho de haberlo traducido y doblado al castellano. Esperemos que próximos lanzamientos sigan esta política de traducción y que las buenas maneras que apunta Tao Feng no se pierdan y sean aprovechadas en futuros juegos de lucha.

l  o    m  e  j  o  r