Recorre místicos parajes y desentraña el misterio de los Gyakki, responsables de la destrucción del dojo en donde te formaste y la desaparición de tu maestro y su hija. Conviértete en un redentor que habla el lenguaje del acero e impón silencio en el campo de batalla.
Tian Xiang: Swords of Destiny nos pone en la piel de Lei Yung, un joven talentoso que es escogido por un gran héroe del pasado para entrenarle y cederle todos sus secretos relativos al uso de la espada. Eres un privilegiado porque detrás de ti muchos fueron los que intentaron ganar la sabiduría de tu gran maestro, así que no es plan de dejarle en ridículo. Deberás ser diestro y certero en el manejo de las misteriosas espadas que tu mentor te ha confiado. En un principio tu misión no va más allá de dominarlas, pero más adelante serán ellas las que traten de imponerse sobre ti: debes dejar que te guíen por el camino de la venganza y no por el de la desesperación. Para ello, nada mejor que conocer a fondo los pros y los contras de cada una de ellas, estudiar su efectividad enfrentándote a diferentes tipos de enemigos y dejar que se imbuyan de toda la experiencia que sólo el combate es capaz de dejar tras de sí.
Swords of Destiny (PlayStation 2)
Swords of Destiny (PlayStation 2)
Swords of Destiny (PlayStation 2)
Todos ellos responden al nombre de Gyakki y de estos monstruos (las hordas) podemos decir que son cansinos, tanto por la repetición de modelos como por su continua aparición. Los matas y vuelven a la carga a seguir dando la brasa. Solución: cuando te canses de soltar espadazos a tutiplén continúa hacia delante, pasando de ellos completamente. Ya que en muchas ocasiones estás tentado a avanzar directamente y evitar tanto encontronazo insulso (muchos de los enemigos no oponen resistencia, parece que estén ahí para que les partan por la mitad), el juego te obligará en ocasiones a detenerte por medio de unas barreras invisibles que sólo podrán franquearse una vez que te hayas cargado a todos los enemigos de una zona.
Swords of Destiny (PlayStation 2)
Swords of Destiny (PlayStation 2)
En todo caso, estén 'capados' o no, hay momentos en que los escenarios parecen un déjà vu de cualquier Tenchu en pre-producción: son más bien sosos, pero no dejan de ser correctos. Elementos como las hogueras y las hojas de los árboles son bastante recriminables, pero quedan compensados con el tamaño de los sprites, la fluidez de nuestras espadas en plena acción y el plausible efecto del viento en algunos elementos. La física de nuestro protagonista es algo irreal cuando está por los aires, ya que flota más de lo que debería, aunque el efecto trata de facilitar los golpes en las alturas. Los movimientos de Lei Yun son bastante parecidos a los que vimos desplegados por el samurai de Otogi, uno de los títulos más cañeros de Xbox. Pero no sólo de Otogi bebe Swords of Destiny: tiene muchos puntos en común con uno de los nuevos de PS2, la epopeya samurai de Okamoto, Genji.
Swords of Destiny (PlayStation 2)
Swords of Destiny (PlayStation 2)
La fábula de Yoshitsune presenta un sistema de combos similar (kamui) que queda revestido por la espectacularidad del que vemos en nuestro juego, extremadamente sencillo de ejecutar y mucho más dinámico. Lei Yun vuela apoyándose en paredes, traza con su espada vertiginosos ataques imposibles y culmina sus golpes con saña y plasticidad. La estética de estos combos y su coreografía, así como su variedad, son uno de los grandes alicientes del título que nos trae Atari. La cámara también se ralentiza para que podamos disfrutar con más calma de estos bailes de espada, que en ocasiones pueden causar una auténtica lluvia de sangre (en sentido figurado, el juego no es tan violento como parece).
Swords of Destiny (PlayStation 2)
La manera de realizar tales combos es muy sencilla: basta con enfocar a un enemigo y, teniendo a este en el punto de mira, hay que esperar a que la marca con la que queda seleccionado cambie de color por un instante para asestarle un golpe que luego podremos enlazar dándole repetidamente al mismo botón. Es por ello que habrá que estar muy atentos a que el enemigo baje la guardia (momento en el que el marcador cambia de color, generalmente después de que ataque) para infligirle un daño del que difícilmente pueda recuperarse.
Swords of Destiny (PlayStation 2)
En el caso de que no puedas esperar para realizar una de estas espectaculares ejecuciones, siempre puedes echar mano de los conjuros detentores, que se lanzan a modo de shuriken y que dejan al enemigo completamente paralizado por un tiempo limitado. Cada vez que nos pasemos una fase, se nos dará un bonus por el número de combos realizados y por las piedras rojas recogidas. Tanto estas como los conjuros detentores se encuentran desperdigados por las diferentes pantallas, y muchos de ellos los obtendremos de la destrucción de partes decorativas del escenario, como farolas o vasijas.
Swords of Destiny (PlayStation 2)
Los diferentes episodios del argumento están entrelazados por vídeos (con el motor del juego) de notable factura, que son bastante abundantes y representan, sin duda, otro de los puntos fuertes del juego. Las fases que componen la aventura no son ningún prodigio de duración. Si estás en plena partida y te llaman a la mesa no te preocupes, seguramente te habrás pasado el tramo del juego en cuestión antes de que te vuelvan a requerir. La música y muchos de los efectos FX seguramente te pasen desapercibidos entre tanto espadazo, pero cumplen. Y por el sistema de cámaras no hay que preocuparse: se puede controlar en todo momento excepto cuando lanzamos al rival por los aires en alguno de nuestros tan codiciados combos.
Swords of Destiny (PlayStation 2)
En definitiva, Swords of Destiny no es un mal título, pero dado el momento en el que sale a la venta esperábamos un poco más de él, sobre todo en el apartado gráfico. La capacidad técnica de la Playstation2 no queda exprimida ni mucho menos, es más, de no ser por ciertos detalles, el juego podría pasar perfectamente por uno de PSP. ¿Que si es divertido? Sólo si te gustan este tipo de juegos. A simple vista es un clon de otros títulos de acción de samurais, y después de jugarlo no podemos decir que no lo parezca. Por lo menos sigue cumpliendo con el objetivo de permitirle al jugador soltar adrenalina machacando todo lo que encuentre por delante y de manera espectacular, lo cual siempre se agradece. Pero como resulta evidente, esto no es suficiente para acercarlo a los grandes del género. Para coleccionistas y aficionados a la acción en consola.
Swords of Destiny (PlayStation 2)
5
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejará huella. Sólo recomendable en caso de sequía de este género de juegos.