Super Chariot
- PlataformaNSW7
- GéneroPlataformas
- DesarrolladorFrima Studio
- Lanzamiento10/05/2018
- TextoEspañol
- VocesInglés
- EditorMicroids
Super Chariot, análisis Switch
Tras su debut en PS3, PC y Wii U y su posterior llegada a PS4 y Xbox One, los canadienses Frima Studio llevan su encantador plataformas a Switch con una versión completa conocida como Super Chariot, idéntica a las anteriores pero con algún que otro añadido, no sin aprovechar las facilidades cooperativas que brinda la consola híbrida de Nintendo. Todos los detalles en nuestro análisis.
Super Chariot, análisis Nintendo Switch
Chariot supuso todo un soplo de aire fresco al desarrollo indie en general y al género de las plataformas en particular, un título encantador que llegaba primero a PS3, PC y Wii U para dar el salto posteriormente a la actual generación con sus ports a PS4 y Xbox One. Ahora, Microïds lleva a Nintendo Switch la versión más completa de todas, una versión calcada a la original, sí, pero con algunos extras y la innegable ventaja de contar con las facilidades cooperativas en modo local de la consola híbrida de la Gran N, una característica diferenciadora que eleva la propuesta de los canadienses Frima Studio a su máximo exponente. ¿Nuestro objetivo? Guiar los restos de nuestro difunto rey hasta el más allá mediante un versátil carruaje a través de un periplo subterráneo repleto de obstáculos y rompecabezas; sí, tan disparatado como suena. Conozcamos más sobre Super Chariot en nuestro análisis para Nintendo Switch.
Llega el momento de tirar del carro
En Super Chariot debemos acompañar a la valiente princesa y su fiel prometido en su desternillante viaje para depositar el ataúd del difunto rey hasta el lugar de descanso elegido en vida por el monarca. La premisa no puede ser más absurda, aunque dicho punto de partida nos embarcará en un esperpéntico viaje a través de una compleja red de cavernas subterráneas, en las que deberemos aprender a maniobrar correctamente el ataúd con ruedas de un rey que, incluso muerto, no dejará de hostigarnos en forma de espíritu gruñón. Así, deberemos empujar, tirar o balancearnos con el ataúd mientras tratamos de sortear todo tipo de obstáculos como grietas, caminos secretos, plataformas etéreas (para nosotros o el propio ataúd) e incluso enemigos que tratarán de hacerse con el botín que vayamos recogiendo en nuestro tortuoso camino e impedir así que lleguemos al final de cada gruta.
La propuesta de Frima Studio se enmarca en el género de las plataformas 2D pero con ligeras concesiones a los rompecabezas y la exploración de escenarios, con un claro objetivo: tratar de descubrir todos los secretos y completar al cien por cien sus 25 niveles ambientados en 5 entornos diferentes, todos ellos repletos de tesoros, misterios y mágicos objetos que recolectar. Eso sí, no podemos despistarnos y perder de vista el carro fúnebre, puesto que si lo hacemos regresaremos al checkpoint más inmediato; por suerte, son bastante numerosos. Tras unos cuantos obstáculos, pronto nos haremos con los mandos del ataúd; además, unas físicas solventes e intuitivas nos ayudan a comprender las mecánicas de una forma bastante asequible. No olvidemos que Chariot va destinado a un público bastante joven, de ahí su leve dificultad, aunque si pretendemos completar el título al cien por cien, las cosas se complican bastante con horas y horas de juego por delante.
Chariot propone muy diversas situaciones que deberemos aprender a sortear combinando nuestra pericia a los mandos y las posibilidades que ofrecen los continuos retos, ya sea tirando del carro, balanceándonos, agarrando el ataúd en plena caída... Todas estas acciones se realizan de una forma bastante amena, aunque el verdadero potencial del título se descubre en su divertidísimo modo cooperativo local. Incluso existen zonas exclusivas para dos jugadores (convenientemente marcadas mediante carteles) que sólo podremos completar con la ayuda de otro jugador. El título, además, nos ofrece acceso a objetos secundarios como espadas, tirachinas y otros ítems que nos ayudarán en nuestro periplo; en el caso de la versión que nos ocupa, están disponibles desde un inicio gracias al llamado Royal Gadget Pack, que también nos permite jugar con un tercer personaje, un ocurrente esqueleto.
Su tímida vertiente RPG llega con la posibilidad de mejorar el carro fúnebre a medida que avanzamos en nuestro viaje, permitiendo así abrir pasos secretos o cerrados de niveles anteriores, ya superados. Todo gracias a la recogida de planos repartidos por diferentes secciones de cuevas y que incluso podremos mejorar en la tienda pagando con el botín que vayamos recogiendo. Y es que nos encontraremos con hasta tres tipos de suelo transitable según las circunstancias: el normal, uno fantasmal sólo indicado para el ataúd y otro de hierba donde sólo podremos transitar nosotros. La gracia está en saber conjugar las diferentes zonas según nuestras habilidades; y algo de paciencia, claro. Por suerte, contamos con unos mapas muy detallados de cada nivel, lo que beneficiará a los jugadores más completistas; por último, desbloquearemos el modo carrera de cada nivel una vez completado (además de rutas alternativas), lo que nos animará a medirnos a otros usuarios a través de las tablas de clasificación online. ¿Quién completará cada nivel en el menor tiempo posible?
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.