Medalla de hojalata

Al igual que ocurre cuando se estrena una película en la cartelera y al mismo tiempo sale al mercado su correspondiente videojuego, lo mismo sucede con un evento de la magnitud de los juegos olímpicos. Ya existe sin embargo un producto oficial - Beijing 2008 - e incluso una especie de spin-off con Mario y Sonic; este es, pues, el producto oficioso que por su escasa calidad difícilmente pasará al recuerdo de los aficionados.

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Los productos basados en disciplinas olímpicas son casi tan antiguos como la historia misma de los videojuegos; en algunos casos, poco ha cambiado de aquella estructura machaca teclados / joysticks de los Daley Thompson's o Decathlon que aniquilaron los cursores de nuestros spectrums, MSX y similares. La jugabilidad, el corazón de cualquier título que se precie, podría decirse que ha sido algo refinada aunque el conjunto general no termine por convencer.

En realidad hay poco que explicar como introducción a Summer Athletics más allá de lo obvio; competiremos en 7 deportes de verano distintos divididos en 26 disciplinas diferentes, a saber: natación, atletismo, salto, tiro con arco, lanzamiento, ciclismo y salto de plataforma. Cada una de ellas exige su propia mecánica y podemos escoger hasta 3 niveles de dificultad (más uno oculto) para disputarnos las medallas de oro.

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Para empezar es menester advertir a los jugadores que el título de 49Games está pensado para disfrutarse con un pad. Las mismas instrucciones de PC llevan la configuración del mando de Xbox 360 y el manejo con el teclado, especialmente en lo que concierne a algunas pruebas específicas, sencillamente no está bien resuelto. Cierto es que puede reconfigurarse el mapeado de las distintas teclas, pero aún así se nota no es la solución óptima.

Existen distintos modos de juego al cargar el juego: podemos participar en un evento específico a modo de práctica, podemos pelear en una competición ya preparada, crear nuestro campeonato escogiendo las pruebas que nos gusten o podemos empezar el modo carrera, en lo que se supone el modo 'campaña' en otros títulos. En la carrera, nuestro deber es crear un personaje de cero, asignarle unos valores iniciales y saltar a la pista en un campeonato amateur.

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Existen 5 parámetros básicos que hay que tener en cuenta en todo momento, pues afectan al rendimiento de nuestro deportista: la potencia, la velocidad, la potencia de salto, la resistencia (o energía) y la técnica. La potencia tiene mayor influencia en pruebas de lanzamiento o pértiga mientras que otras como la técnica influye más en apartados como el salto de altura, el salto de vallas u otras disciplinas de natación. Y así con el resto de habilidades.

Cada vez que participamos en una prueba, independientemente de su resultado, obtenemos una cantidad de puntos asignable para mejorar cada uno de los apartados. Eso significa que llevar a nuestro atleta hasta lo más alto es una cuestión de paciencia, que a falta de habilidad también sirve. Por supuesto, nos interesará mejorar aquella que venga a continuación, para maximizar nuestras posibilidades de éxito. Al acabar cada test entraremos en el ránking y, de tener una nueva marca, podremos dejar nuestro nombre.

Existen dos problemas principales que tiene Summer Athletics y que merman la calidad del conjunto, amén de otros factores que tampoco ayudan. El primero de los problemas es, como ya anticipamos, el control sobre el personaje en determinadas pruebas. Mientras que en algunas disciplinas es relativamente sencillo hacerse con el tranquillo (otra cosa es hacerlo bien, claro), en otras se complica si no se dispone a mano de un pad.

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Esto, para buena parte de los jugadores clásicos de PC, es un problema. Nosotros lo hemos probado con un Logitech y el rendimiento no era malo, pero con el teclado del portátil sí presentaba dificultades. Por ejemplo, el tiro con arco no tiene misterios: apuntas, calculas el modificador del viento y disparas. Pero el salto de vallas necesita que pulses izquierda y derecha a la máxima velocidad posible los cursores - obviamente - mientras que saltamos con el espacio. Si uno remapea las teclas es posible, si no acabar primero es una utopía.

El teclado también simplifica algunas cosas, es cierto, especialmente en la natación cuando nos vemos obligados a girar los analógicos en cierto sentido. Con las teclas basta con pulsar izquierda y derecha con cierto ritmo. En cambio, en otros momentos se nos pide que alternativamente - para mantener la postura en los saltos - lo intercalemos también con la flecha superior, lo que es un engorro terrible y que resulta tremendamente más sencillo con el analógico. En definitiva, que no está bien resuelto.

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Tampoco ayudan excesivamente los tutoriales del juego, en ocasiones bastante claros y en otras bastante inespecíficos (los del ciclismo son terribles, por ejemplo) cosa que se resolvería mostrando una prueba de ensayo u ofreciendo practicar antes de competir. A la larga se acaba cogiendo todo, pero siempre mediante el sistema de ensayo y error, no porque el programa te enseñe a realizar las pruebas correctamente.

A menudo sucede que no sabemos por qué extraña razón perdemos el ritmo. Nos encontramos pulsando correctamente las teclas con la alternancia requerida y de repente nuestra velocidad empieza a menguar sin motivo aparente y no hay forma de recuperar la progresión. Es necesario dejar que baje a cero completamente para volver a empezar sin que nadie nos explique el porqué, lo que produce cierta decepción.

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Otro de los problemas que atacan uno de los flancos del producto es, como no podía ser de otra forma, su repetitividad. Ciertamente estamos ante un juego deportivo y no se le pueden pedir peras al olmo, pero a pesar de esta circunstancia nos encontramos que el título cansa con suma facilidad al no ofrecer tampoco nada del otro mundo como pruebas desbloqueables o similares. Existen una cierta cantidad de logros, también en PC, pero no aportan nada al resultado final.

Pero durante algún rato y en las disciplinas en las que no frustra debido al control, existen algunos momentos de diversión. Ver las progresiones en el salto de plataforma en piscina, acertar tres dianas seguidas en el tiro con arco o superar la marca del salto de altura de la campaña anterior siempre son alicientes interesantes, por mucho que a algunos les parezcan motivaciones insuficientes para un producto que nos llega en 2008.

Además, gráficamente el juego es feo. Incluso a la máxima resolución, hay muchísimos títulos actualmente en el mercado que lucen increíblemente mejor. Y eso que en teoría exige 256 megabytes de tarjeta gráfica como mínimo, lo cual no es cierto porque lo hemos probado en dos equipos y uno de ellos tenía una 128 y funcionaba perfectamente sin ningún tirón en ninguna de las pruebas que se disputaron.

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Las animaciones tampoco son nada del otro jueves, a pesar de que una compañía independiente se ha encargado de la captura de movimientos de los atletas. Bruscas en alguna ocasión pero mayormente trabajadas de forma insuficiente, aunque sí es cierto que hay momentos particulares que tienen su encanto, como la forma en la que se curva la espalda en los saltos de altura y pértiga. Pero lo que es la natación, por ejemplo, deja mucho que desear.

Tampoco estamos hablando de un gran nivel en el resto de efectos que podrían haberse trabajado mejor: la arena en el salto de longitud, el agua en la piscina, el público... por no hablar de los efectos de sonido que cuando mucho son terriblemente repetitivos y cuando menos, de nuevo nos referimos a la piscina, son simplemente inexpresivos. Eso sí, por lo menos el producto está enteramente en castellano.

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La ausencia de multiplayer online es también un factor importante que le quita vida al juego; existe un multijugador local, incluso el modo 'arcade', que permite ciertas bonificaciones para compensar nuestras deficiencias y conseguir un plus en algunas pruebas, parece más indicado para este tipo de competiciones pero podría haberse añadido la posibilidad de disputar pruebas a través de internet o incluso establecer una serie de estadísticas o ránkings online que no hay.

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