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Street Jam

Street Jam

Un juego sin gancho

Por fin llega a nuestras manos un juego de baloncesto, que aunque con las reglas de la calle, permite saciar nuestra sed de este deporte en nuestra apreciada Game Boy. Lamentablemente, nuestra alegría se convierte en decepción ante uno de los títulos que podía haber dado mucho más de lo que presenta.

Por fin llega a nuestras manos un juego de baloncesto, que aunque con las reglas de la calle, permite saciar nuestra sed de este deporte en nuestra apreciada Game Boy. Lamentablemente, nuestra alegría se convierte en decepción ante uno de los títulos que podía haber dado mucho más de lo que presenta.

El deporte rey acapara siempre un mayor número de títulos en las consolas, pero otro que le sigue con pasos de gigante es el baloncesto. Aunque en Game Boy Advance apenas hemos podido contar con títulos de este aclamado deporte, tengo en mis manos uno de los títulos que ya tenía ganas de ver, más que nada por la preocupante escasez con la que contaba desde aquel 'Nba Jam 2002', por ejemplo.

Ahora que por fín ha llegado a nuestro país (con una considerable diferencia con respecto a otros países), podemos probar y ver por nosotros mismos lo que este 'Street Jam Basketball' nos depara.

La ley de la calle, el poder de un equipo

Si para empezar a describir el juego puedo apuntar a una referencia, entonces captaremos rápidamente las características y cómo este título se envuelve, porque es prácticamente similar. Hablamos de 'Street Hoop', para Neo-Geo Aes, Cd y Arcade.
El desarrollo en este juego para 'Game Boy Advance' cumple casi sin cambios, con las premisas del juego recién nombrado.

El desarrollo de los partidos se efectúa con equipos de 3 contra 3, en donde siempre, en cada uno de ellos, contaremos con un jugador experto que permitirá solventar más de una situación gracias a que las características de tiro, pase y velocidad, serán seriamente superiores a las del resto de componentes.

Durante un partido podemos realizar pases o robar balones con el botón B, lanzar a canasta o bloquear al rival con el botón A, y con los botones superiores podemos activar técnicas especiales de velocidad o fuerza indicadas en ambas barras de poder que se pueden observar en la esquina inferior izquierda de nuestra pantalla durante cualquier momento del partido.

7 equipos diferentes podemos seleccionar, cada uno con sus técnicas y peculiaridades, pero que en el terreno de juego parecen similares y prácticamente sin diferencias entre ellos.
Apenas hay un par o dos pares de formas de tirar a canasta, y esto, se va hacia el lado de la balanza de la monotonía en el juego.

Podemos elegir entre un modo de exhibición donde desarrollaremos partidos únicos contra el equipo que queramos. Un modo Arcade en donde iremos barriendo enemigos conforme avancemos en los partidos, modo historia en donde cada uno de los equipos tiene motivos para su participación en el campeonato callejero, y que siguiendo el hilo argumental, avanzarán por el torneo derrotando a sus rivales.
El modo versus tampoco puede faltar, y si conectamos el cable correspondiente, podremos echar unos partiditos con cualquier compañero de juego.

La ley de la calle, la ley del baloncesto, una combinación que no parece llevarse bien si no te llevas bien tú con ella. ¿Quieres enfrentarte con tus rivales a un partido de baloncesto?.

G r á f i c o s

Gráficamente, el juego llega al aprobado, los escenarios se adaptan perfectamente con la premisa inicial del juego en cuanto al factor callejero que pretende dársele al ambiente, y el scroll cumple conforme se desplazan los jugadores por el campo de juego, mostrando unos correctos fondos de pantalla de edificios y calles y un desplazamiento de los mismos.

Sin embargo, los movimientos de los personajes pecan de escasos, y con ellos, la variedad de los mismos en conjunto. Los lanzamientos son pobres en ritmo, y apenas ofrecen espectacularidad, incluso los super-tiros.
Cuando un jugador se desplaza, cualquier personaje se desplaza de la misma forma, demostrando haberse seguido un esquema en los personajes, y variando sólo ciertos detalles en ellos que los hagan diferentes visualmente.

En definitiva, gráficamente cumple con su cometido, pobre en animaciones de los jugadores, pero por lo demás, el acabado es acertado.

S o n i d o

En este apartado, sí que podemos decir que se han trabajado bastante en las melodías de juego, contando en cada fase con una distinta en concreto que acompaña perfectamente al desarrollo de los partidos, la acción que transcurre, y el aspecto de cada uno de los campos de juego.
Algo equivalente sucede durante nuestro paso por los menús de juego, en donde la música es un perfecto acompañante mientras seleccionamos las opciones y modos de juego.

En cambio los efectos son escasos, muy escasos, apenas contamos con efectos durante un partido, pero sí los repetidos gritos de una desconocida voz que marcará cada vez que se realice un tanto, o con  ímpetu comentará que se han anotado tres puntos.
Por lo demás, poco más a comentar. Hubiera sido más completo con la inclusión de gritos y voces cuando alguien realiza algo ilegal (aunque permitido en el juego), voces al realizar alguna canasta espectacular... en fin, detalles que marquen más el ritmo de juego y el ánimo del jugador, porque tal y como se muestra en el cartucho, puede acabar en una cierta monotonía que no es muy satisfactoria.

Jugabilidad

Llegamos a uno de los puntos críticos del juego, en donde la base del mismo y lo que pretendía mostrar, se ve trastocada ante tanto cúmulo de errores comunes.

Los jugadores avanzan de lado a lado en el campo de una forma pasmosa y rápida, algo que se puede excusar ya que al ser un juego callejero, pues las dimensiones del terreno en el que se desarrolla pueden servir como pretexto. Sin embargo, a pesar de esto, el cambio de ritmo de un partido se puede convertir en un auténtico quebradero de cabeza al comprobar que si hace 20 segundos ganábamos con sobrada diferencia, en ese breve lapso de tiempo el equipo rival ha iniciado una remontada espectacular la cual, ni nos hemos enterado.

Los movimientos de los jugadores son francamente escasos, y sus pases y lanzamientos también, así como el desarrollo y ejecución de los mismos. De esta forma, lo que se consigue es, que al poco tiempo repitamos una y otra vez una determinada combinación de pases y lanzamientos que acaben de igual forma, afectando esto gravemente en la jugabilidad al encontrar pocas alternativas para acabar con los rivales.

La dificultad del juego es algo elevada, quitarle el balón al contrario no es tan fácil, y los lanzamientos de la Cpu acaban muchas veces en un acierto, especialmente los de tres tiros, algo que puede llegar a desesperar.

No está mal surtido el juego en cuanto a modos para entretener al jugador, sin embargo esto no es suficiente para cubrir los fallos que aporta este apartado comentado como para que sirva para perdonarlos.

4.8

Mediocre

Podía ser pero no ha sido y tras pasar unos breves minutos con él quedará archivado en la estantería para no jugarlo nunca más. No lo compres, no digas que no te lo advertimos.