Como una sombra...

Lo primero que se te viene a la cabeza cuando empiezas a jugar con este STOLEN es la sensación de estar mezclando géneros, lo cual nos lleva a pensar en juegos de espías y agentes especiales y otros de plataformas como el desafortunado Catwoman. En una futurista ciudad, llena de edificios repletos de huecos y terrazas a los que encaramarse, las habilidades atléticas de nuestra heroína nos resultarán muy útiles para conseguir nuestros propósitos. Nuestro personaje actúa simplemente por la motivación de ser más bueno que los malos en una ciudad corrompida por unos gobernantes sin escrúpulos.

Sin jaleos, sin peleas, su misión es hacer que objetos de grandísimo valor cambien de manos delante de las propias narices de sus orgullosos dueños a las suyas propias. Lo que siempre se denominó "ladrón de guante blanco" pero ahora apoyada en una agilidad por encima de lo común y todos los elementos técnicos que le brinda la nueva tecnología.

Anya Romanov, nuestro personaje, con la inestimable ayuda de Louie Palmer, se dedican al robo de objetos de grandísimo valor basando sus acciones en la infiltración en los lugares donde se guardan dichos objetos sin ser detectados ni a la entrada ni a la salida. Al empezar el juego han sido contratados por un cliente misterioso que les pide que roben una preciosa gema que está situada en la cabeza de la estatua de un samurai en una exposición de obras japonesas que tiene lugar en la ciudad.

Mientras Anya se infiltra en museo alguien en la sombra espía sus movimientos. Un observador más competente que los infelices guardias de seguridad que Anya va dejando atrás en su camino. Nuestra observadora, conocida con el enigmático nombre de "breeze", es la encargada de conseguir que un helicóptero armado persiga la huída de Anya por los tejados de la ciudad. A partir de aquí la trama se complica como en una  película de Hollywood. La historia nos llevará por inmensos edificios de la ciudad, como el Museo, la Cárcel de máxima seguridad, el cuartel general de la corporación APEK y el complejo de control de satélites de comunicación de la empresa APEK. Todos ellos con unos niveles de seguridad y vigilancia que van "creciendo" a medida que avanzamos en la aventura.

Anya no esta sola en esta aventura. Tenemos de nuestro lado a nuestro socio Louie Palmer, un veterano de guerra y experto en comunicaciones que está en permanente contacto con Anya en cada una de sus misiones ya que está conectado por audio y vídeo a las andanzas de Anya, con lo que nos serán de gran ayuda sus consejos.

Todos los escenarios están generados en 3D por el juego, lo que unido a las rutinas de sombras volumétricas nos aportan un buen montón de huecos y recovecos en los que esconderse. Algo fundamental si queremos pasar desapercibidos ante los ojos vigilantes que nos acechan. Como la ambientación del juego nos sitúa en las noches de Forge City, las luces artificiales y los tonos son los predominantes durante todo el juego, y aunque algunos lugares de sombra no parece que nos aporten mucha oscuridad, bastará con mirar el medidor de ocultamiento para saber si el escondite es perfecto o no.

Si bien la mayoría de las fases ocurren en el interior de algún edificio, entre edificio y edificio tenemos que recorrer algún tejado, con lo que nuestras salidas al exterior están garantizadas. En el caso de los escenarios interiores el juego los divide en habitaciones a modo de pantalla, de tal modo que una vez franqueada una habitación se pasa a cargar la siguiente, con lo que el motor del juego sólo se tiene que ocupar de las habitaciones en las que estamos y no de todo el mapa del edificio en cuestión, con la reducción de trabajo para él mismo que eso supone.

El juego discurre con una visión en tercera persona con una cámara libre de movimientos que podemos centrar en todo momento con la simple pulsación de un botón. Debido a que los recorridos de Anya por el escenario no son nunca lineales, tendemos que mover la cámara con asiduidad para obtener siempre la mejor posición. También disponemos de una visión en primera persona que será la que utilizaremos para todos los asuntos que tienen relación con los distintos objetos que puede utilizar Anya, como la pistola, las lentes con zoom, etc. Nos vendrá muy bien para observar desde la distancia, con el uso del comentado zoom, las zonas por las que debemos pasar inexorablemente y comprobar así el número de guardias y sistemas de seguridad que tiene.

Las voces han sido dobladas al castellano de manera excelente, con interpretaciones que cambian de entonación y registro dependiendo de la situación en la que se encuentren para ofrecer un resultado rico en matices y no pobre y plano como otros casos conocidos por todos. El juego viene con la posibilidad de ser escuchados en equipos que soporten la tecnología Dolby Pro Logic II, con lo que la experiencia envolvente puede ser, además de divertida, muy útil a la hora de usar los sonidos para orientarnos en el escenario en el que estemos.

Para que no nos perdamos a cada paso en la inmensidad de esta ciudad tenemos a nuestra disposición un estupendo mapa de posición en la parte inferior derecha de la pantalla en el que se muestra nuestra posición y la ubicación del punto al que debemos llegar para completar la misión. Junto a él está un medidor de ocultación con el que el juego nos indica si estamos perfectamente ocultos a los ojos de los demás o si por el contrario somos un blanco fácil en estas noches de tormenta que cubren Forge City.

Anya posee un buen montón de útiles artefactos tecnológicos de última generación, cortesía de su socio Louie Palmer, que son de vital importancia para resolver favorablemente los entuertos en los que se mete en cada misión. Por supuesto también cuenta con su propia fuerza para atacar por sorpresa a los rivales y dejarlos KO por estrangulamiento, sin llegar a matarlos, simplemente dejándolos fuera de combate por un tiempo, tras el cual suelen despertarse y dar la alarma.

Por si esto fuera poco, las distintas mejoras que Anya puede coger a lo largo de las misiones incrementan el potencial de las gafas con capacidades de visión sónica, para ver la posición de cualquier cosa u objeto capaz de devolver sonido sin tener que entrar en una habitación, o las capacidades de visión nocturna con las que podemos ver con relativa facilidad en las zonas más oscuras de los edificios. A todo ello hay que sumarle la cámara digital, elemento que nos resulta muy eficaz a lo largo de la aventura para fotografiar mapas y diagramas que nos serán de gran ayuda más adelante.

Para defendernos de nuestros enemigos tenemos una pistola que también se encuentra fuera de lo común. Dispara dardos especiales que pueden atontar a nuestros rivales o que pueden emitir sonidos a una orden nuestra, con lo que los guardas de turno irán a ver qué pasa en esa zona del mapa. También disponemos de unos dardos capaces de marcar un recorrido en nuestro mapa de apoyo. Ideales para ser disparados contra los guardias, en breve espacio de tiempo los recorridos cíclicos y monótonos de dichos vigilantes quedarán irremediablemente marcados en nuestro mapa auxiliar. También podemos disparar estos dardos contra las cámaras de vigilancia obteniendo como resultados su posición en el mapa y el barrido de su recorrido.

Como no hay juego de infiltración en el que no haya que resolver algún tipo de puzzle o abrir alguna puerta atascada, Anya no iba a ser menos pero tiene la tecnología de su parte. El PAD que porta en su brazo derecho además de proporcionarle el control de las gafas que antes mencionamos también nos sirve para romper la seguridad de las puertas que tienen un código electrónico de seguridad para bloquearlas, o para hackear ciertos terminales que contienen información valiosa para nuestros intereses. Para las cerraduras tipo caja fuerte de toda la vida, el PAD ofrece unos pulsos sónicos que combinados con los apartados detectores de sonidos nos servirán para descubrir hasta las más complicadas combinaciones.

Por otra parte también aporta un preciso láser que nos sirve para cortar ciertos metales los cuales habrán sido previamente escaneados por dicho PAD para saber que podemos cortarlos sin demasiado esfuerzo. No olvidemos que hemos ido hasta allí a hacer funciones de soldador si no a entrar-robar-salir sin ser vistos y lo más rápidamente posible.

Tenemos que tener en cuenta a la hora de hacer frente a cada situación del juego que cada pantalla, por así denominarlo, no tiene una sola manera de ser franqueada sino que tiene varias, con lo que nos encontramos con que distintas soluciones pueden ser efectivas ante un mismo problema sin tener que llegar a ser ni mejores ni peores, simplemente más largas de realizar. De esta manera se aumenta la re-jugabilidad del juego ya que si cada situación problemática del mismo tuviese una única solución, una vez dado con el patrón que debe regir nuestros movimientos en dicha pantalla perderemos todo interés por la misma una vez superada con éxito.

Nuestra heroína tiene un nivel de vida marcado por una barra que se irá reduciendo a medida que recibe los ataques de los rivales o nos caemos desde alturas considerables, así que tenemos que tener cuidado con los saltos que pegamos. Si perdemos toda la barra de energía se nos da la opción de continuar en esa misma pantalla o bien abandonar el juego para empezar de nuevo. El juego aporta poco más de 10 horas de juego y al final como recompensa por todas las misiones superadas habremos conseguido desbloquear las imágenes de la galería de Extras que tiene el juego.