StarFox 64 3D
- Plataforma3DS8
- GéneroSimulación
- DesarrolladorNintendo EAD
- Lanzamiento09/09/2011
- EditorNintendo
Sacando brillo a las antiguas naves
Star Fox sobrevuela el entusiasmo de Nintendo por hacer remakes de sus grandes juegos y convertirlos a las 3D. Un refuerzo gráfico de altura y nostalgia es lo que traen consigo estas naves capaces de darnos el juego más divertido de la máquina este septiembre.
Parece que a Nintendo le está gustando esto de remasterizar y recuperar clásicos de Nintendo 64. Si con The Legend of Zelda: Ocarina of Time optó por un refinado técnico, brutal adaptación tridimensional y mejora de ciertos aspectos jugables utilizando muy bien la pantalla táctil o el giroscopio, Star Fox 64 3D no es una revisión así, para nada. Este juego aprovecha más las capacidades de la consola y es prácticamente lo que consideraríamos un remake, una puesta a punto visual que en ciertas zonas casi parece un juego totalmente nuevo. Además, añade algunos modos que no estaban en el original, llamado en Europa Lylat Wars, como voces en castellano, y algún secretillo que los que recuerden la gran obra de Nintendo 64 a la perfección sabrán apreciar.
Star Fox es un juego shoot em up de naves clásico tridimensional en el que controlaremos, en vista desde detrás del aeroplano, toda la acción y dónde van nuestros disparos láser con un puntero que se mueve junto a nuestro vehículo. Lo mejor del juego, desde siempre, son su frenetismo y variedad, pues aunque la mecánica sea siempre la misma, nos las tendremos que ver con enormes jefes finales, obstáculos de todo tipo, escoltas a amigos, colocación y esquivo de explosivos, destrucción de torretas... todo ello en entornos de todo tipo, espacio abierto con masas de asteroides, montañas nevadas, el interior de un volcán, tubos de máquinas, ciudades derruidas... Hay elección de caminos y la posibilidad de elegir rutas distintas a través de los niveles que llegan hasta el jefe final.
El toque Miyamoto, el creador una vez más de la licencia, no falta en ningún lado. Pese a la temática espacial y de ofensivas aéreas, toda la estética no se aleja de los clásicos personajes infantiles del creador de Super Mario. El equipo StarFox lo integran animales antropomorfos: un zorro (el protagonista, Fox McCloud), la rana Slippy, Peppy el cerdo y el azulado halcón Falco. Cada uno tiene una personalidad muy marcada. Mientras Slippy es prácticamente el bebé del grupo, el clásico acompañante del protagonista como podría ser Tails para Sonic, Falco es un gran piloto pero su carácter es agrio y antipático, bastante pedante y el que aporta la racionalidad a las situaciones más extremas. Fox es el héroe indiscutible, y líder del grupo al que pertenece. Su personalidad juvenil y valiente lo convierten en el clásico protagonista y con quien jugaremos todos los modos individuales.
Sobre la trama, poco podemos decir que no se sepa ya de un juego con varias entregas a sus espaldas y remake puro de un producto mítico de hace casi 15 años. La galaxia de los personajes está siendo amenazada por un malvado científico loco gigante llamado Andross y nuestra labor será llegar hasta Venom, su planeta, y derrotarlo. El viaje hasta allí estará organizado en 7 etapas, que son cada uno de los niveles de unos 10 o 15 minutos cada uno, pero podremos escoger varias rutas entre un total de 16 tramos para explorar todo el juego y lograr las mejores marcas en cada una de estas fases. Estos caminos irán marcándose por nuestras elecciones y resultados totalmente ingame, por ejemplo escoger un camino u otro en una bifurcación o mantener con vida a los cuatro componentes del equipo al acabar cada etapa. Abrir todos los niveles nos llevará bastante tiempo, pues tendremos que descubrir cómo hacerlo en cada caso, lo que asegura que nos pasaremos horas delante del juego para encontrar ese truco secreto de cada fase. Además, este cartucho incluye dos versiones que son los modos de dificultad y manejo: el 3DS y el clásico de Nintendo 64, por lo que su duración para completarlo entero puede llevarnos más de 20 horas aunque en poco más de una ya lleguemos hasta el jefe final y los créditos.
El nuevo diseño
Antes de meternos de lleno en los cambios estrictamente jugables, hay que hablar de la gran virtud de Star Fox 64 3D, su renovado apartado técnico. Con un motor gráfico completamente nuevo que recoge el esquema básico del juego original y remodela todas y cada una de las texturas que veremos en pantalla, esta nueva versión del título de Nintendo 64 se comporta como debe y saca partido a la portátil, aunque tampoco supone ningún espectáculo abrumador, algo que sí logra en determinadas zonas, impactante a ratos. El agua, el fuego y el humo están perfectamente recreados, así como los nuevos suelos que en los desiertos de arena o nieve nos harán dejar surcos, tienen mucho nivel de detalle y definición en las texturas rocosas, variedad en los verdes céspedes o reflejos en el metal, el hielo y el agua. Los brillos son totalmente dinámicos y las luces, por tanto, han ganado protagonismo. Hay mucho más nivel de detalle en asi todas las áreas. Alucinantes.
A cambio, las naves enemigas y protagonistas siguen siendo de cartón piedra, con texturas planas y animaciones casi inexistentes. La visibilidad en la lejanía es nula, los objetos y partes del decorado aparecen con descarado pop in, cuando ya los tenemos encima y solo los jefes finales mantienen el espectáculo de las zonas más trabajadas que comentábamos antes. Resulta chabacano que estas deficiencias queden tan a la vista al lado de impresionantes tramos que son un auténtico show de luces, disparos, color y detalles. Eso sí, fluidez no le falta en ningún momento, por muy abarrotada de elementos en movimiento que esté la pantalla, Star Fox se comporta y jamás veremos una ralentización, pese a haber momentos de potente carga poligonal.
Los personajes no se bajarán casi nunca de las naves, pero para estos cuatro momentos, han sido rediseñados por completo, siendo ahora más redondos, detallados, con mejor expresividad y suaves animaciones corporales. Además, por primera vez, hablan castellano, y con un doblaje a la altura capitaneado por Alfonso Vallés, la voz del inolvidable Solid Snake del primer Metal Gear Solid. Hará del Sargento Pepper, un perro que no encaja para nada en el vozarrón del doblador, como él mismo opinó sincero en la presentación oficial del juego. El resto de voces son también conocidas de otras producciones, y cumplen como cabría esperar, ni más, ni menos. Eso sí, están bien expuestas las comunicaciones entre pilotos, con mensajes de socorro, felicitaciones, advertencias... una charla continua mientras disparamos a todo. Los efectos de sonido son una delicia, variados y representativos, así como la banda sonora salida de la mente del inmortal Koji Kondo. Los temas sugerentes MIDI orquestados del original se han remasterizado con un resultado francamente bueno.
El efecto 3D estereoscópicas está, como siempre en los juegos de la propia Nintendo, bastante bien implementado. No es tan marcado y profundo como el de Ocarina of Time 3D, Pilotwings Resort o Nintendogs + Cats, ni mucho menos. Claro, Star Fox 64 3D saca provecho de que es un título con la mecánica idónea para disfrutar al máximo de la tridimensionalidad. Los disparos enemigos parecen sobresalir de la pantalla así como los objetos que vamos dejando atrás a toda velocidad. Por otro lado, logra todo esto sin entorpecer la experiencia de ninguna forma. Es uno de esos juegos que apetece jugarlo en 3D y que, al pasarlo a la bidimensionalidad, nos hará reflexionar sobre lo que nos habíamos estado perdiendo. Así de simple, consigue ser muy vistoso gracias al género, y la cantidad de naves y disparos en pantalla hacia todas direcciones, incluidos nuestros ojos.
La pantalla táctil, por su lado, apenas tiene uso en la jugabilidad central de Star Fox 64 3D. La usaremos solo para ver qué ala de nuestra nave está dañada y recibir los mensajes que nos lleguen de los personajes secundarios, mensajes tan inútiles como palabras de ánimo, avisos de que nos mandan cajas de refuerzos o advertencias de peligros mayores que están por venir inminentemente. Parecen más bien una excusa para usar de alguna forma la pantalla secundaria de 3DS. El giroscopio, en cambio, se ha implementado muy bien en esta obra, que ahora puede ser manejada totalmente por este sensor de movimiento de la máquina. Girando la consola podremos mover a Fox. Esto, obviamente, puede desactivarse por si jugamos en circunstancias donde no queramos o podamos movernos, o si, simplemente y como puede pasar, preferimos un control tradicional. No obstante, es un añadido de manejo acertado por lo bien que funciona, lo preciso y divertido que nos resultará una vez dominado.
Volver a disparar
Con una asignación de botones básica (A dispara, B lanza bombas, X acelera, Y frena, L y R giran la nave y hacen tirabuzones) y muy intuitiva, tradicional de este género de juegos, esta revisión del clásico no ha cambiado nada en los niveles y la dificultad, a elegir entre el nuevo modo -más sencillo- 3DS y el original N64. El control es muy preciso, y también nos permitirá movernos con suavidad y agilidad, para acertar a todo lo que se coloque delante de nuestro puntero, que podemos desactivar sí queremos aún más dificultad, pues no es demasiado alta. Los enemigos siguen apareciendo por el mismo sitio que lo hacían en el título de siempre y los niveles son exactamente iguales en arquitectura, aunque ahora más vistosos como decíamos. Hay tramos rectos, donde el juego nos guía y solo nos tendremos que mover levemente por la pantalla, a modo de juego sobre raíles, y zonas abiertas, redondas en su mayoría, donde hay que cumplir determinados objetivos, como derrotar a varios enemigos, un jefe colosal o desactivar campos de fuerza.
La variedad era la clave de Star Fox 64 y lo sigue siendo en esta redición mejorada. Niveles con tanques en vez de la nave de Fox, descensos verticales por tuberías llenas de rayos y explosivos, vertiginosos circuitos de pruebas, escaladas entre satélites y enormes piezas flotantes, jefes finales de lo más variopinto, protección a un personaje concreto, y, por supuesto, los enfrentamientos directos con Star Wolf, el equipo antagonista de nuestros cuatro héroes, de similar fomarción, armamento y aeronaves a su disposición. Aparecerán cuando menos lo esperemos para aguarnos las misiones. Destaca especialmente la IA que se ha impuesto a estos enemigos, los más difíciles de derribar del juego. Y sobre los items, tampoco nada nuevo. Anillos de vida, bombas, disparos especiales o escudos para las alas.
Además del modo en solitario, muy corto si solo queremos llegar hasta el final pero considerable para los exigentes que quieran explorar todos los niveles, esta edición incluye tres modos de juego en red local para hasta cuatro jugadores y posibilidad de incluir bots para rellenar los huecos en caso de ser menos. Los clásicos, son un todos contra todos donde gana el que más mate al resto, ya sea alcanzando un límite de puntos prestablecido, haciendo más bajas que el resto antes de un tiempo o quedando el último con vida. Ya está, nada más. Son sencillísimos y no disponen de opción online. Podremos hacernos una foto con la consola para que encima de nuestra nave aparezca un recuadro con nuestra cara en vez de la del personaje escogido. Hay varios escenarios inspirados en la aventura principal y algunas reglas ajustables, como los items o el tiempo. Ha sido una decepción, es un modo multijugador excesivamente simple y reducido, casi una curiosidad.
Conclusiones
Un remake en sentido estricto. Eso es Star Fox 64 3D. El que ya fuera un buen producto antaño ha ocasinado que Nintendo no quiera dedicar demasiado tiempo a reformular sus directrices jugables. Todo está como estaba, cada nivel es como era y los enemigos se comportan como se comportaban, pero todo ello con un nuevo motor gráfico que llena de detalles, juegos de luces y texturas la mayoría de los escenarios, que no todos, por desgracia. Los altibajos técnicos han acabado pasándole factura a nuestras expectativas, se compensan los errores con los aciertos, aunque predominan estos últimos. El doblaje, encabezado por el inolvidable Alfonso Vallés, no es ninguna obra maestra. Simplemente se comporta como debe, nos deja correctas interpretaciones en castellano acompañando a los muchísimo mejores efectos de audio y banda sonora, que sí merecen plena mención. Sigue siendo un título divertido pese a los años, una joya en cuanto a variedad y ritmo de juego, pero a esta revisión se le echan de menos contenidos extra que prolonguen su duración, algún nivel alternativo, objetos coleccionables, mayor dificultad... Es el juego de siempre aunque, innegociablemente, uno de los más entretenidos que tendrá la consola este otoño. Realmente sigue funcionando de maravilla y explorar cada nivel una y otra vez no cansa. Será que eso es lo que tienen las grandes creaciones de Miyamoto, que no envejecen nada mal.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.