La última frontera

Item: Star Trek Online
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Cryptic Studios lanza su nuevo trabajo después de Champions Online. Si eres un ferviente seguidor de Star Trek, estás a punto de descubrir el primer mundo persistente dedicado a la saga... y si simplemente eres un apasionado de la ciencia ficción o de los MMORPG, tampoco puedes dejar de echar un vistazo a lo que el futuro nos depara.

Actualizado a 26 de marzo de 2012 05:54 CEST

Algunos piensan que la ciencia ficción se encuentra de capa caída. Durante los últimos años hemos experimentado un aumento de las ambientaciones de fantasía en el cine, novelas y videojuegos, pero durante la última mitad del siglo pasado este género supo rellenar los huecos de ocio para millones de personas. Sin embargo, en nuestros días seguimos encontrando magníficos representantes de este tipo de historias (no hay más que mirar al reciente Mass Effect 2) y muchas compañías luchan por resucitar este tipo de historias.

No es extraño que un mundo persistente sea elegido para adaptar una ambientación de ciencia ficción, y tampoco es coincidencia que las dos sagas más famosas de este género se enfrenten una vez más en el terreno de los videojuegos. Si Bioware se encuentra en pleno desarrollo de un Star Wars: The Old Republic que muy posiblemente terminará por vez la luz durante el presente año, la ventaja en la implementación ha permitido que su máximo rival, basado en el universo de Star Trek, haya podido ver la luz meses antes. Su adaptación al multijugador llega a los ordenadores de todo el mundo con la intención de hacer justicia para este conjunto de series y películas, pero ¿lo conseguirá? En esta ocasión, la primera ronda para el combate de ciencia ficción del año se deja ver muy temprano.

Las primeras noticias de este producto se dejaron escuchar hace ya 6 años, y es que Perpetual Entertainment consiguió una licencia ansiada por muchos. Lamentablemente, la compañía entró en bancarrota durante el 2008, dejando vía libre a Cryptic Studios para adquirir el producto en desarrollo. No se puede dudar de la experiencia de Cryptic a la hora de crear mundos persistentes y títulos como City of Heroes o Champions Online avalan su campo de actuación, pero las opiniones sobre su forma de crear MMORPG suelen dar lugar todo tipo de controversias por parte de los usuarios. Tras vender su propiedad sobre City of Heroes a NCSoft, la empresa se queda únicamente con un malogrado Champions Online y el producto que hoy os presentamos en este análisis.

Y si su primer acercamiento a un MMORPG de superhéroes pudo ser tildado de original y divertido, con Champions Online no se han producido los mismos aplausos y alegrías. Por este motivo, los especialistas han sido cautos al expresarse sobre Star Trek Online, y es que la sombra de la desconfianza se cierne sobre la compañía californiana. Por otro lado no todo han sido malas noticias para ellos, y la producción de la última película sobre este universo les ha venido como anillo al dedo para dar un último empujón a los 6 años de desarrollo del multijugador masivo. Gracias a esto, historia y entorno se han adaptado para resultar mucho más acorde con la filmación de J.J. Abrams, buscando atraer a los más recientes admiradores de la franquicia.

La dificultad de lograr un universo creíble es una de las mayores desventajas con las que juega Cryptic, a pesar de que Star Trek se encuentra perfectamente definido en multitud de elementos relacionados directamente con la saga. La profundidad con la que se ha llegado a describir la inmensa variedad de mundos existentes es tan alta que los fallos pueden acumularse fácilmente. Por otro lado, nos encontramos ante una ambientación donde la acción no se limita a la acción desenfrenada, y la investigación y tecnología siempre han jugado un aspecto importantísimo dentro de este entorno. El primer acercamiento a las soluciones para estos dos obstáculos lo encontramos en la creación de personajes, paso obligado en todo MMORPG y uno de los aspectos clave a la hora de decidirse por un producto u otro.

Partiendo de este trío de elecciones, las posibilidades se complementan con la elección de la especie a la que pertenece el personaje. En este aspecto, Star Trek Online se ha decantado por ofrecernos las más apropiadas desde el punto de vista del seguidor de la saga, con la posibilidad de definirnos en una raza poco conocida si no nos encontramos cómodos con las opciones presentes. La diferencia entre unas y otras se limita al aspecto físico característico de cada cultura disponible, con la posibilidad de personalizar el mismo si nos decantamos por la posibilidad que comentábamos antes. Al principio solamente tendremos disponibles las razas tradicionalmente afines a la Federación de Planetas Unidos, o podemos esperar a que se desbloquee el Imperio Klingon como facción jugable (al llegar al nivel 6)

Existen razas que pueden incluirse en uno u otro bando, e inicialmente es posible controlar un alter ego Klingon o Ferengi alistado en esta organización mediante la compra en la Cryptic Store, previo gasto de 240 y 80 puntos respectivamente. Por supuesto, es necesario canjear dinero real para conseguir estos valores, y no queda claro si mediante logros en el juego o la participación en eventos se podrá acceder a estos contenidos restringidos. Sin embargo, esto abre la puerta al sistema de tienda en el que se pondrán a disposición de los usuarios todos aquellos elementos que no estarán disponibles para cualquier jugador, una práctica mucho más común en los MMORPG gratuitos pero que nunca ha dejado de encontrar representación en sus homólogos de suscripción.

Mientras tanto, tendremos que conformarnos con Andorianos, Bajoran, Benzitas, Betazoides, Humanos, Gorn, Vulcanos, Ferengi todos ellos afiliados a la Federación. El enemigo común para poder unir a las dos facciones principales son los sintéticos Borg, aunque eso no limita los posibles enfrentamientos entre Klingons y Federación, que sin lugar a dudas se producen en cuanto dos representantes de estas facciones se encuentran en terreno neutral y no hay enemigo común que valga. Siguiendo con la creación de nuestro aler ego, lo siguiente que corresponde es personalizar el aspecto físico, lo que se logra con gran libertad gracias al completo editor de personajes de Star Trek Online. Las posibilidades que se ofrecen son muchas y amplias, tanto en tamaño, colores, modelos diferentes.

Debido a esto, tendremos un control completo de los pies a la cabeza, pasando por uniforme de nuestro héroe, con posibilidades que harán las delicias de los más asiduos a la saga. El resultado final en este aspecto es uno de los mejores jamás vistos en el mundo de los MMORPG, y que realmente permite que dos usuarios se asemejen tanto o tan poco como deseen. Las variantes y permutaciones al respecto son extremadamente amplias, y en ningún momento se pierde la esencia de Star Trek en el proceso, con lo que cada uno de los personajes que diseñemos encajará perfectamente en la ambientación del título. El último paso es elegir el nombre que pondremos a nuestra nave espacial, puesto que en Star Trek Online cada jugador pasará a ser capitán y señor de su propio transporte estelar.
Las posibilidades básicas del juego nos llevan a dos tipos de escenario completamente diferenciados: aquellos que recorremos a pie y en los que manejaremos nuestra nave. Los primeros pueden ocurrir tanto en un planeta como en un transporte en el espacio, y se nos permite llevar hasta 4 compañeros de tripulación para ello. En los segundos tendremos todo el control sobre los distintos aspectos del pilotaje en el espacio, y la ayuda de nuestros subalternos se realiza de una manera más indirecta, puesto que no vemos su representación y solamente podremos observar el resultado de sus acciones. En este aspecto, puede que los más puristas echen de menos una forma de control más fiel a la representación en las películas, con el capitán controlando todo desde su puente de mando a la voz de aviso y consejo de sus compañeros de tripulación.

Es por esto que los personajes no jugadores que nos acompañan en las aventuras cumplen papeles bastante distintos. Por un lado tendríamos los tripulantes de bajo rango, que por no tener no tienen ni nombre y sirven de carne de cañón para que lamentemos su pérdida el día que nos falten. A su vez, existen otros que destacan por encontrase dentro de algunas de las clases de personaje que describíamos al principio, y nos permiten completar las carencias en el campo de su especialidad. De esta manera, aunque seamos científicos podemos contar con un oficial táctico en la nave, que además es bastante recomendable si no queremos salir de todos los combates con el rabo entre las piernas. Estos personajes no jugadores sí que tienen nombre, y pueden ser encontrados en distintos puntos.

De esta manera, no es posible compartir el mando de una nave con distintos usuarios, cumpliendo cada uno distintos roles dentro del manejo de la misma. Cada jugador tendrá su propia nave y solamente podrá compartir aventuras con otros jugadores si vuelan cerca o aterrizan en el mismo planeta, pero nunca formando parte de la misma tripulación. Aunque nos encontramos ante una decisión a favor de la comodidad del desarrollo y control del juego, este hecho evita que los jugadores puedan recrear aventuras al más puro estilo Star Trek, compartiendo un mismo transporte y dirigiéndose a las mismas aventuras. Lamentablemente para Cryptic, esta carencia termina pagando su precio en un producto que debería estar destinado a la colaboración e interacción entre usuarios.

Las fases que recorremos a pie pueden ser compartidas por distintos jugadores, hasta formar un grupo de hasta 5 miembros que puede rellenarse mediante miembros de la tripulación, con o sin nombre. Aquí el juego se asemeja más a la mayoría de los MMORPG, y de momento existen representaciones de algunos de los lugares más característicos del universo Star Trek. El control del personaje se realiza con las teclas WASD y la barra espaciadora para saltar, de una forma bastante cómoda y familiar para la mayoría de los usuarios. A su vez, las acciones que podemos realizar se encuentran claramente representadas en la barra de accesos rápidos, sin necesidad de navegar en los menús para encontrar las distintas posibilidades a nuestra disposición.

Si dejamos de lado la búsqueda de misiones y el trato con PNJ, los momentos más esperados en tierra serán los combates. Si nuestro grupo no está formado únicamente por usuarios, y existe algún no jugador, su capitán correspondiente tendrá que seleccionar si el personaje se comportará en modo agresivo, defensivo o de combate a distancia. Además, se pueden portar escudos personales que nos ayudarán a reducir el daño producido por los impactos, y que pueden ser reparados y regenerados por los oficiales de ingeniería. En última instancia, cada capitán puede portar un kit que permitirá distintas acciones, como la colocación de minas o la curación de los compañeros. La forma de atacar, ya sea cuerpo a cuerpo o a distancia, es bastante similar, y las posibles acciones o tipos de disparo dependen directamente del tipo de arma que portamos.
De esta manera, algunas armas a distancia permiten realizar tiros de precisión que producen mucho más daño, o incluso impactar a un enemigo en combate cuerpo a cuerpo si sobrepasan nuestra línea de fuego. Las armas pueden ser de distinto tipo, según su tamaño y el tipo de energía que utilizan, de manera que encontraremos láseres, disruptores, plasmas También podremos adquirir los correspondientes explosivos de rigor, con un poder destructivo y radio de acción mayor. Aunque la variedad de opciones es decente, los combates en tierra se tornan repetitivos con demasiada rapidez, y no deja de convertirse en 5 tipos disparando a cuerpo descubierto. Un sistema mejorado de coberturas para poder disparar desde una esquina o tras un elemento de escenario habría salvado la situación.

Por el contrario, las fases en el espacio se antojan bastante más solitarias, a pesar de que podemos encontrarnos con otros usuarios pilotando sus propias naves y formar escuadrones con ellos. Controlando una nave, nuestros compañeros de tripulación siempre se hallarán a nuestro lado, y podremos utilizar sus habilidades para potenciar ciertos aspectos del manejo de la misma. Gracias a un oficial táctico podremos acceder a ciertas acciones de combate, un ingeniero reparará desperfectos y escudos y un científico perjudicará los resultados enemigos. El manejo se realiza intentando lograr una mezcla de simulador y RPG, con un resultado francamente malo. Se queda a mitad de camino sin llegar a enganchar en ninguno de los dos sentidos, y el control se hace pesado y menos intuitivo de lo que debiera.

Una vez elegida la orientación o dirección de la nave, simplemente tendremos que acelerar o decelerar para conseguir movimiento. Sin embargo, es realmente complicado realizar algún tipo de virguería que te permita desconcertar a tus enemigos o perseguidores, lo que queda patente en el combate espacial. Lamentablemente, esta opción acaba por rendirse a la certeza de que si has logrado llegar a la posición deseada, es mejor no moverse mucho más allá, y las naves terminan combatiendo estáticas por miedo a perder distancia con su enemigo y no poder alcanzarlo. Con este tipo de combate se reciben mucho más daños de los que se debiera, y los ingenieros juegan un papel crucial en la recuperación de desperfectos. El apoyo de otras naves de la flota es fundamental si el enemigo nos supera en número.

Cada arma disponible en nuestra nave tiene un ángulo de visión y un rango de efectividad, de manera que fuera de los mismos no es posible usarla. Debido a este hecho, el único momento táctico se realiza a la hora de acercarse al enemigo, buscando la cantidad máxima de posibles impactos al tratar de que su nave quede dentro de la mayor parte de los ángulos de disparo. Más adelante, disponemos de más modelos de transporte dependiendo de la facción elegida y de nuestro rango dentro de la misma. Aunque la primera que poseemos es común para todos, con la necesaria subida de niveles podemos llegar a comandar mejores naves que terminan por especializarse en los mismos campos que las clases de personaje: combate, ingeniería y ciencia. De esta manera se consigue un sistema parecido al del combate en tierra, y una flota basada en la diversidad se complementa entre sí.

Salvo en el estilo de movimiento y combate, no existen grandes diferencias entre jugar en el espacio y en tierra. Sin embargo, ambos momentos se complementan para dar lugar a una experiencia de juego lo más parecida posible a Star Trek. Para ello es necesario un sistema de misiones que permita encandilar a los jugadores, y los logre sumergir en la trama del juego. Aunque Federación y Klingon tienen distintos objetivos, la primera parte de las misiones disponibles parecen destinadas a hacernos partícipes del guión principal del juego, y así averiguamos que una amenaza parece cernirse sobre el universo, y empezamos a investigarla y defendernos de la misma. Como no podría ser de otra manera, tendremos que ponernos en contacto con diversos PNJ repartidos por doquier para adquirirlas y recibir las recompensas.
La subida de nivel, importante en todo RPG y más aún si es persistente, se traduce en mejora de características y adquisición de nuevas habilidades tanto en el espacio como en tierra. Lo más importante a la hora de evolucionar el personaje es el aumento de rango dentro de la facción a la que pertenecemos, que nos permite acceder a nuevas misiones y objetos o naves reservados para ciertos oficiales de nivel. Los logros se recompensan mediante medallas, que pueden ser adquiridas tras cierta cantidad de misiones o espacio explorado. Por otro lado, Star Trek Online implementa su propio sistema de mercado equivalente a una economía galáctica que evoluciona según las acciones de los jugadores en el universo, pero aún no ha pasado el suficiente tiempo como para empezar a observar consecuencias de la misma.

La artesanía permite que cada jugador pueda centrar parte de su tiempo en la investigación y desarrollo de mejoras para elementos existentes en el inventario. Se realiza mediante la toma de muestras en planetas o la adquisición de datos mediante la ciencia, y puede canjearse por ciertos elementos si acudimos a los PNJs indicados. Actualmente existen 3 niveles de habilidad para la artesanía, que se desbloquean cuanto más valor en mejoras adquirimos mediante su uso. Finalmente, la compra y venta de productos se puede realizar mediante créditos y usando trueque, e incluso existen bancos donde podremos guardar objetos de nuestro inventario a los que no les vamos a dar un uso inmediato pero que no podemos permitir que nos estorben a la hora de recoger nuevos elementos.

A nivel técnico hay que reconocer que Star Trek Online hace gala de un buen motor gráfico, y los modelados se encuentran bien definidos. La cantidad de animaciones no es excesiva, pero los movimientos son aceptables y cumplen con su función. La recreación de los entornos ha tratado de basarse lo más fielmente posible en el universo de la saga, y el aspecto general no defraudará a sus seguidores en este sentido. Los efectos relacionados con el juego, o el diseño de la interfaz de usuario han seguido las mismas directrices, y es que Star Trek Online termina por presentar el aspecto que debe para poder hacer un uso legítimo de ese nombre. Por supuesto, esto se traduce en unos requisitos exigentes, y para disfrutar del juego en todo su esplendor tendremos que contar con un equipo de buenas características.

Pero si el diseño se ha cuidado en gran medida, el mayor perjudicado ha sido la jugabilidad. Se respeta el estilo de Star Trek, pero a costa de crear un MMORPG que no hace demasiado por unir a los usuarios y crear una experiencia de juego compartida. Ya sea contando con flotas o escuadras en tierra, no se cumplen los requisitos para que dos jugadores puedan considerarse satisfechos con su interacción dentro de este universo, y puede que bajo estas directrices hubiese sido más recomendable lanzar un título destinado a un único jugador completando el resto de universos con PNJs. Esta mala estrategia puede ser modificada en futuras actuaciones y parches, pero de momento es la mayor carga que tendrá que arrastrar durante los primeros meses.

Es por ello que Star Trek Online es un juego recomendable para los seguidores de la saga, dado que podrán disfrutar de su ambientación favorita en una adaptación lograda y bastante fiel. Sin embargo, si el interés que te trae hasta aquí es el del jugador puro y duro, puede que Star Trek Online no cumpla con tus expectativas a la hora de participar en un mundo persistente en red. Tiempo para evolucionar no les falta

- Fiel adaptación de entornos y personajes.
- Muchas opciones de personalización.

Correcto

No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.