Análisis Spelunker Party

Acostumbrados a los espectaculares saltos de fe de Assassins Creed o a la habilidad sobrehumana de resistir balazos de casi cualquier protagonista de juegos de acción, cuesta acostumbrarse a que un pequeño salto mal calculado pueda acabar con nuestro personaje lamentando el dolor de su tobillo y una vida menos en nuestro contador. Pero es precisamente eso, la fragilidad extrema de nuestro protagonista, lo que hace atractiva la jugabilidad de este Spelunker Party.

Fiel a la veterana saga a la que pertenece, en este título tomaremos el control de Spelunker, Spelunkette y sus amigos con el objetivo de explorar las profundidades mientras nos enfrentamos a nuestras propias limitaciones. La novedad de esta entrega la pone la oportunidad de explorar en grupo (tanto de forma local como online), abriendo nuevos caminos y posibilidades y aumentando la diversión.

Ampliar

Aparentemente fácil, pero exigente

Las apariencias engañan, y es que bajo el envoltorio colorido y algo infantil de este título se esconde una exigente, con una jugabilidad que no perdona ni un solo fallo. La clave está en la fragilidad de nuestros protagonistas y en los condicionantes que el juego crea (el aire que se agota, los fantasmas que nos persiguen…) que nos mantendrán constantemente en tensión y harán que la más nimia distracción se pague cara.

Ampliar

Por suerte, Tozai Games ha puesto un cierto esmero en evitar que este constante morir se convierta en una situación frustrante. Los checkpoints (que también recuperan nuestro aliento) son suficientemente frecuentes y el juego es generoso en oportunidades antes de ver quedarnos sin vidas, e incluso cuando esto ocurre, aún tenemos 30 segundos para que nuestros compañeros vengan a socorrernos y seguir jugando.

El objetivo en cada nivel es superar una cantidad de secciones (3 o 4), en cada una de las cuales deberemos encontrar la forma de abrir distintas puertas cuyas llaves se encuentran dispersas y escondidas en cualquier recoveco de las cavernas. Para llegar a ellas podremos usar algunos de los objetos de los que dispondremos en limitadas cantidades, como bombas (cuya onda expansiva nos matará si no nos apartamos lo suficiente, y que nos permitirán en algunos casos descubrir caminos secretos), bengalas (que podrán acabar con nosotros si nos caen de vuelta) o una pistola que reducirá nuestro aire pero permitirá espantar a los fantasmas. 

Pero no son las llaves el único objetivo de nuestra exploración. Los escenarios ocultan también Lithopiedras, las cuales nos servirán a modo de piezas de puzle para desbloquear nuevo y mejor equipamiento para nuestros personajes, así como dinero que gastar en enviar a nuestro perro Pooch a excavar por su cuenta.

Ampliar

Diversión en grupo

Por lo dicho hasta ahora podría parecer que Spelunker Party poco difiere de cualquier otra entrada de la franquicia, pero lo que singulariza a este título en Switch es el componente multijugador. Si bien el juego nos permite jugar en solitario, ya desde la misma pantalla de título nos sugiere separar los Joy-Con para jugar con un amigo, y siempre podremos acompañarnos de cuatro personas, tanto de forma local como por internet. 

Más allá, incluso, el diseño de niveles se ajusta para ofrecernos rutas (interruptores, por ejemplo) nuevas cuando vamos en grupo. También podemos dividirnos para que cada uno vaya a por una llave distinta, haciendo del componente cooperativo un elemento extra de diversión. Eso sí, si optamos por jugar online, solo podremos dedicarnos a hacer lo que veamos conveniente mientras el resto juega por su cuenta debido a la falta de comunicación efectiva, con lo que se pierde parte del atractivo.

Ampliar

Gráficos y sonido cumplidores

Fiel a trasladar las características originales de la saga, no hay mucho que esperar de Spelunker en los aspectos técnicos. Los gráficos son vistosos y nos sacarán una sonrisa en más de un momento, pero pueden llegar a hacerse repetitivos dentro de un mismo tema debido a la profusión de niveles del juego. Algo similar se puede decir de la música, si bien en esta última se percibe el esfuerzo para que sea más que un complemento, adaptándose a las situaciones y ayudándonos a localizar amenazas cercanas.

Ampliar

También va al grano este Spelunker a la hora de introducirnos la historia. Ilustraciones estáticas acompañadas de texto que recuerdan a las intros de los juegos de la época de los 16 bits y primeros 32 bits nos permitirán conocer el arranque de esta aventura así como presentarnos las distintas situaciones e incluso un pequeño epílogo de las aventuras de nuestro personaje al perder todas nuestras vidas. Más esfuerzo se ve en los menús, coloridos y bonitos. Eso sí, tanto historia como menús nos llegan en perfecto inglés, y aunque la acción del juego no lo requiere para disfrutarlo, sí es recomendable para sacarle todo el partido a este título.