GBA resulta una máquina idónea para traer de vuelta viejos clásicos de las plataformas que hacían furor hace no tantos años, ya sea consolas u ordenadores. Esto es lo que ocurre con Speedball, uno de los juegos más aclamados por parte de los míticos Bitmap Brothers.
El concepto del juego es una mezcla entre Fútbol Americano y Pinball, en donde un equipo de hombres, ataviados con poderosas armaduras y no menos poderosos músculos, participan en un deporte brutal en la que no existen reglas para salvaguardar la integridad de los participantes (más bien al contrario) y en donde ganar es lo único que realmente cuenta. Todo situado en el contexto de un futuro oscuro y desalmado, concretamente en el 2100.
g r á f i c o s
Los gráficos de Speedball en su época eran bastante impactantes, aunque nada del otro Jueves, ahora la cosa queda mucho más patente pues las remodelaciones gráficas que se han efectuado son escasas y se nota el peso de los años en cada uno de los rincones del título, especialmente si se compara con las cosas que están saliendo últimamente en GBA.
De todos modos, este no es un juego hecho para admirar los gráficos, sino para ser jugado, por lo que todos los esfuerzos se han invertido en hacer que la pequeña pantalla y su limitada resolución acaparen lo mejor posible la frenética acción de cada partido, cosa que se consigue en parte.
Por un lado, los personajes aparecen en buen tamaño y se mueven bien, sin tirones y con suavidad, al igual que sucede con la pelota, aspecto fundamental. Por otro lado, se podría haber aprovechado para introducir algo más de variedad, por ejemplo en los jugadores, en los propios estadios, que parecen siempre iguales. Per el mayor problema reside en la reducción del campo de visión, lo que hace que la pantalla de GBA muestre un espacio más reducido, que a veces hace algo confuso jugar, pues no se tiene una idea clara de donde están los jugadores. Quizás se podría haber reducido el tamaño de los jugadores para facilitar las cosas, pero la realidad es la que es, y acostumbrarse al tamaño no es para nada imposible, solo es una molestia a la que uno puede acostumbrarse.
m ú s i c a
Ni muy mal, ni muy bien, adecuada se podría decir. La composición está bastante bien como todo lo que ha salido de Bitmap Brothers, pero la calidad no es para echar cohetes. La combinación de música, efectos por parte de los jugadores y los sonidos que producen diferentes acciones, hacen que seas un juego agradable de oír, o por lo menos no tan malo como en otros juegos de GBA, en los que a uno le entraban ganas de quitar el volumen y escuchar otra cosa.
j u g a b i l i d a d
Si Speedball tiene una cosa, es jugabilidad. Todo lo que hizo grande a este título está aquí, con su gran facilidad de juego, su ajustada dificultad y su variedad de opciones pre-partido, que hacen de él un excelente título deportivo.
El objetivo consiste en acumular más puntos que el contrario, siendo el medio principal colar la bola metálica en la "portería rival", con lo que se obtienen 10 puntos, pero no es el único medio para conseguir esto. Por ejemplo, metiendo la bola en diferentes lugares del campo se obtienen 2 puntos, mientras que en otros sitios se pueden obtener multiplicadores, que aumentan los números de puntos que se obtienen por las acciones. También se pueden obtener puntos si se hace una entrada lo suficientemente fuerte a un contrario. Hay que tener en cuenta que para llevar la pelota (con la mano), no hay más reglas que la de evitar se arroyado por el contrario, pasando o esquivando jugadores. También hay que aprovechar que no hay fueras de bandas, sino muros en donde se puede hacer rebotar la pelota para despistar al contrario.
El control es muy sencillo, solo hay que dirigir al jugador que lleva la pelota si se está atacando, o al jugador más cercano si se está defendiendo. usando el botón A, se pueden realizar pases largos, pases cortos, entradas o lanzarse para coger una pelota sin dueño, o lo que es lo mismo, para todo. solo se usa el botón A y las direcciones para controlar las acciones del juego, lo que es una prueba patente de su facilidad de manejo (que no está reñida con la dificultad para ganar, especialmente con los equipos más fuertes).
Hay diferentes modos de juego, como un modo rápido, para echar partidos sin más preocupaciones, modo torneo, o el más interesante de todos, una liga, que es donde se hace patente la riqueza de posibilidades que Speedball ofrece. Entre partido y partido, se podrá acceder a diferentes opciones para mejorar las características de tus personajes, para lo que habrá que ganar dinero. Si se quiere tener alguna posibilidad contra los equipos más fuertes, no quedará otra que gastarse cuanto más dinero mejor, aunque hay veces que no es suficiente, por lo que hay que recurrir al método de fichar a estrellas de los otros equipos, lo que requiere de una ingente cantidad de efectivo.
c o n c l u s i ó n
Definitivamente, Speedball es un título que merece la pena, si lo que se quiere es un juego deportivo sin excesivas pretensiones. Su enorme intensidad en el juego va acompañada de facilidad de manejo y de una intensidad bastante acertada, lo que complementa a sus variadas opciones de juego. Su único defecto importante es el visionado, cosa que podrá afectar más o menos dependiendo del jugador en cuestión, pero que de todos modos, no debería suponer un obstáculo mayor para disfrutar de esta acertada reedición de todo un clásico.