Spartacus Legends
- PlataformaPS363606
- GéneroAcción
- DesarrolladorKung Fu Factory
- Lanzamiento26/06/2013
- EditorUbisoft
Spartacus Legends
Spartacus Legends se ambienta en la serie de televisión de mismo nombre para ofrecer crueles combates a vida o muerte entre gladiadores. Crecer, superar los obstáculos y ser el mejor gladiador de Capua es el único por el que luchar. Free To play para Xbox 360 y Playstation 3.
Spartacus Legends es una delas últimas sorpresas que ha llegado en formato descargable en las consolas sobremesa actuales de Microsoft y Sony (en PSN llega la semana que viene). Ni más ni menos que un videojuego basado en la serie Spartacus y en sus cruentas batallas en las arenas. El formato es el tan de moda y cada vez más presente Free to Play, por lo que el juego se puede descargar gratuitamente –hay que ser Gold en Xbox 360- y jugar para ganar experiencia, mejorar nuestro equipamiento y convertirnos en una leyenda. Eso sí, teniendo en cuenta que por el camino habrá muchos obstáculos. Y no solo en lo que enemigos o dificultad del título.
La propuesta del juego de Ubisoft es bastante sencilla. Empezamos con un gladiador al que le equipamos los elementos que podamos según el dinero que tenemos y nos vamos a luchar en diversas arenas. La primera zona disponible es el barrio Extremus, un lugar donde encontraremos diversos combates bloqueados y algunos disponibles. A medida que vamos luchando contra enemigos y venciendo subiremos de nivel y de fama, y esto nos permitirá luchar contra otros rivales rasos, ampliar nuestras batallas a los Primus –subjefes- hasta llegar al personaje legendario de esa arena, el jefe final por así decirlo. Una vez los vencemos a todos se puede decir que hemos conquistado ese barrio de la ciudad de Capua. Tenemos seis barrios desbloqueables con sus respectivos combates, niveles de mortalidad (dificultad) y particularidades.
A medida que avanzamos por nuevos barrios la dificultad y el nivel de los enemigos aumenta. Los combates pueden tener particularidades, como obligarnos a luchar con un estilo concreto –dos dagas por ejemplo-. Y aquí entra otro elemento a tener en cuenta de Spartacus: nuestro equipo. A medida que ganamos dinero –plata- podemos comprar nuevos personajes para ampliar nuestro espectro de posibilidades. Con la particularidad de que si mueren ejecutados en combate estos dejaremos de tenerlos para siempre y deberemos comprar otros. Saber controlar cada estilo es básico para poder avanzar y triunfar en Spartacus, un videojuego de lucha uno contra uno en entornos tridimensionales que tiene bastante más miga de la que puede parecer en un primer momento.
El gran apunte en el sistema de combate son las armas con las que contamos. Cada personaje tiene un estilo distinto según su arsenal. Espada con escudo, dagas dobles a cada mano, un martillo, espada a dos manos, lanzas… y cada una es un mundo. No estamos ante un videojuego que cuente con cuatro botones y ataques simples, sino que tenemos un buen abanico de combos con cada arma. Secuencias de cuatro y cinco golpes, ataques que acaban con golpes críticos, movimientos que superan bloqueos, de todo. Seguramente el listado no es tan largo como grandes juegos del género de la lucha, pero es más que interesante y convierte las batallas en algo más que un machacabotones –aunque en línea nos encontraremos rivales de este tipo-. Al final de los combates, si tenemos el público entregado con nosotros (una barra con forma de laurel que se llena a medida que acertamos golpes y no somos golpeados) podremos ejecutar al enemigo, matándolo. Si es online, el rival se queda sin gladiador salvo que lo reviva pagando.
Además, cada arma está muy bien diferenciada de las demás. Si cogemos las dagas sabemos que tenemos que luchar muy cerca de nuestro enemigo y hacer secuencias veloces de golpes para “llegar” antes que el rival con sus movimientos. En cambio, con la espada larga a dos manos podemos mantener más las distancias, intentar golpear a medio rango y buscar golpes más contundentes. El martillo por ejemplo es un arma muy lenta, pero sus golpes quitan una gran cantidad de vida. Saber esquivar los golpes y contragolpear más que intentar llevar la iniciativa es una buena estrategia en este caso. Escoger el estilo que nos va mejor será vital para ganar en las arenas. Eso sí, aunque la habilidad en combate es clave para poder ganar, no es lo único a tener en cuenta.
A medida que vamos ganando combates y subiendo de nivel desbloquearemos nuevos objetos que podremos comprar en Ludus para equipar a nuestro gladiador. Las armas que queramos, cascos, armaduras para el cuerpo y armaduras para las piernas son nuestras principales preocupaciones además de los refuerzos. En el primer caso, a mejores armas mejores atributos en daño, defensa, velocidad, golpes críticos, etc. Cuando llegamos a un determinado nivel podemos comprar con monedas de plata ese accesorio. Los refuerzos son extras que nos dan atributos como un 10% más de popularidad en combate, posibilidad de hacer ejecuciones, mejoras de velocidad de armas o críticos, etc. Se gastan al cabo de algunos combates.
El gran problema de este apartado y del juego en general es su rendimiento en línea. El título está completamente ligado a unos servidores, y eso significa que si los servidores caen o fallan se nos expulsa del juego directamente. No podemos jugar offline, siempre hay que estar conectado a Internet. Y si encima los servers fallan más de lo que uno desea, la experiencia se lastra. Es uno de los problemas, pero no el único: a veces la pantalla de cargar queda congelada y tenemos que reiniciar la consola apagándola directamente. Otras, se caen los servidores y el juego te acusa de haber abandonado y te amenaza con perder fama y popularidad.
Todos estos fallos, que se dice son menos a día de hoy que en los dos primeros días del juego –salió el 26- se suman a un netcode bastante mejorable. El lag es presente en casi todos los combates, haciendo que luchar sea complicado: ya no solo porque la reacción de los personajes es tardía, sino porque hay golpes que damos y no sabemos hasta al cabo de un segundo si han impactado con el rival. Entre otras cosas porque la animación de impacto y sangre desaparece muchas veces. Esto convierte los combates en una lotería de a ver quién machaca más su mejor ataque. Además, algo tan básico como el botón de esquiva cuando un rival hace un combo es completamente inútil debido al mal funcionamiento del online. Cierto es que cuando hay poco volumen de gente conectado es más llevadero, pero en general el resultado es a día de hoy insuficiente y poco funcional.
Destacar que podemos poner diversos jugadores en cola de diversas plazas online y jugar a la primera que encuentre un rival para nosotros. A todo ello hay que añadirle que los tiempos de carga son tremendamente lentos, desesperantes en muchos momentos. Las pantallas que hay entre un combate y otro se pueden hacer algo tediosas. Solo añadir que además de la modalidad principal de juego tanto en línea como contra la máquina hay también un sistema de marcadores que muestra las victorias y derrotas de los jugadores en las diversas zonas en las que podemos competir.
La banda sonora está mucho mejor resuelta que el apartado gráfico. Las melodías están bien adaptadas a la época y la acción que se nos muestra, además de ofrecer efectos sonoros que están a buen nivel en impactos de armas o gritos de los personajes. Eso sí, el griterío de la gente que está de público es bastante monótono y podría mejorarse. El juego llega con voces en inglés –hay pocas- y totalmente traducido al castellano en lo que menús se refiere.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.