Space Siege
- PlataformaPC6
- GéneroRPG, Acción
- DesarrolladorGas Powered Games
- Lanzamiento22/08/2008
- TextoEspañol, Inglés
- VocesEspañol, Inglés
- EditorSEGA
Odio y asedio en el espacio
¿Y si llevaramos Dungeon Siege a los confines del Universo? Gas Powered Games lanza Space Siege, un título de acción y rol ambientado en un frío espacio exterior donde los tripulantes de una nave de colonización se verán sorprendidos por los mismos alienígenas que aniquilaron su planeta natal... la Tierra.
¿Alguien recuerda Dungeon Siege? Con sus dos entregas y respectivas expansiones, Gas Powered Games consiguió hacerse con un hueco entre los juegos de acción y rol. Ahora, casi 3 años después del lanzamiento de la segunda parte, la desarrolladora vuelve para proponernos una nueva aventura: Space Siege, ambientado en un futuro lejano, donde el destino de la raza humana pende de un hilo y solamente un hombre, un héroe, puede devolvernos la esperanza.
En el futuro las cosas no van bien. Sólo hay que ver los argumentos utilizados por los juegos de ciencia ficción: holocaustos nucleares, guerras mundiales, invasiones alienígenas, virus mortales y catástrofes varias... desolador, ¿verdad? Bueno, supongo que un título donde todo va a la perfección y nunca pasa absolutamente nada, tampoco atraería demasiado al público. La historia de Space Siege nos parece tan familiar como si realmente hubiera ocurrido. Algo así como exploradores humanos conocen raza hostil, se gustan y estos deciden invadir La Tierra, entonces la raza humana huye en una nave colonizadora pero la raza hostil quiere que le vuelvan a dar una oportunidad... bla, bla, bla.
Es el momento de decir que, si partimos de la base de que un argumento trillado no debería ser motivo para descalificar un juego, vale. Pero, ¡basta ya de adaptaciones de Alien! El día que nos encontremos de verdad con seres de otro planeta, no vamos a tener más que prejuicios, hombre. Cierto es que se lo van buscando, porque aniquilar todo nuestro planeta natal y salir en busca del ISCS Armstrong, donde los últimos restos de la humanidad buscan un destino en el que comenzar una nueva vida, no es algo bueno. Menos mal que está allí nuestro protagonista, Seth Walker, para darles a estos bicharracos su merecido, y desde el mismito principio del juego.
Ya que nada más comenzar, sin más introducción que unos pocos hombres y mujeres corriendo despavoridos por las galerías de una nave espacial, nos encontraremos controlando a nuestro amigo, en un desesperado intento por contener a los Keraks, o sea, los malos, que han conseguido introducirse en el transporte. Y aunque no estamos solos, ya que algunos soldados nos brindan fuego de cobertura, la cantidad de enemigos es tal que no será extraño que terminemos desfallecidos en la enfermería. Desde este lugar, y sin darnos los buenos días ni nada, el comandante de la nave nos ordenará proteger al encargado de revisar el estado de los motores de la nave.
El manejo, exclusivo con el ratón, es el típico de los juegos de rol y acción. Con el botón izquierdo seleccionamos hacia donde nos movemos, con el derecho atacamos. El teclado se usa para proporcionar accesos rápidos a objetos, habilidades o pantallas de información, como la ficha de personaje o el mapa de la zona en la que nos encontremos. Se echa en falta la posibilidad de un minimapa presente, de forma continuada, en la pantalla. El control de la cámara, tanto con la rueda del ratón como las teclas WASD, no da lugar a demasiadas confusiones. Se puede decir que para cualquiera con una mínima experiencia en el género, el manejo le resultará un juego de niños.
En Space Siege, a diferencia de Dungeon Siege, no controlamos a un grupo de personajes, y nos limitaremos a decidir las acciones de Seth. Una excepción es HR-V, quien una vez localizado y reparado, nos seguirá fielmente. Podemos ordenarle que ejecute ciertas acciones, como atacar, ir hasta un lugar o auto repararse. Si HR-V cae, necesitaremos repararlo por completo antes de que pueda volver a acompañarnos en nuestras andanzas por la ISCS Armstrong. Es una ayuda inestimable, pero en momentos de verdadero caos, uno no puede pararse a decidir las acciones del droide, y termina sirviendo de escudo mientras aprovechamos la distracción para aniquilar a los Kelkar.
Porque Seth Walker, como buen especialista en robótica y miembro de las Fuerzas de Seguridad de la Alianza, es un experto en combate, tanto a distancia como cuerpo a cuerpo. Varias son las armas que podremos portar, desde ametralladoras hasta lanzacohetes, pasando por rifles sónicos y demás. Para la lucha en corto, disponemos de una cuchilla de energía, que hará estragos en los oponentes con armaduras más débiles. Podremos lanzar granadas, para afectar a los enemigos en un radio mayor, pero por si todo este arsenal fuera poco, Seth está entrenado en algunas habilidades y capacidades especiales que lo convierten en un auténtico vengador.
Las habilidades nos otorgan ventajas, como más puntos de vida, incremento del daño causado con ciertas armas, mejora de la precisión... Cada una puede tener una puntuación de 0 a 5, divididas en habilidades de combate y de robótica, formando un árbol en el que es necesario atribuir ciertos puntos a algunas para conseguir otras. Conseguiremos puntos al finalizar misiones, o con la simple experiencia adquirida al acabar con los enemigos, y los repartiremos libremente entre cualquiera de las posibilidades desbloqueadas. Las habilidades no tienen que activarse, es decir, son pasivas, y sus ventajas se aplican de inmediato y de forma continua. No así las capacidades especiales...
Estas no pueden comprarse, ni existen puntos para repartir entre las mismas. Se consiguen encontrando ciertos dispositivos en la nave, como balas inflamables o granadas. Usarlas gastará parte de nuestra barra de energía, pero además no puede hacerse de forma seguida, si no que después de usada, hay que esperar un poco antes de volver a utilizar la misma capacidad. Estas nos permiten lanzar un estallido de energía, o concentrarla sobre un solo oponente, aumentar nuestra velocidad... ese tipo de cosas. Si nos quedamos sin energía, tendremos que descansar un poco, ya que a diferencia de los puntos de vida, esta se recarga de forma lenta pero automática.
El objetivo de Space Siege es descubrir que ha ocurrido en la nave de colonización, e intentar agrupar a todos los supervivientes posibles. Como las zonas explorables se limitan a la ISCS Armstrong, el juego se convierte en un eterno viaje entre pasillos y galerías para aterrizar, ocasionalmente, en algunas salas o salones de mayores dimensiones. Los enemigos pueden aparecer por cualquier lado, y sin previo aviso, por lo que no podemos perder atención si no queremos vernos sorprendidos. Todos nuestros compañeros rescatados se quedarán en una zona de la nave habilitada como improvisado refugio... la zona de descanso de los oficiales de la Alianza.
Las misiones no solo consisten en rescatar a un personaje concreto, aunque no van mucho más allá de llegar a una zona dada por cualquier motivo o recuperar un objeto necesario para el grupo y la trama. Eso sí, el camino estará repleto de Kelkar deseosos de mostrarnos como de bien se les da eso de aniquilar seres humanos... y de otros enemigos más sorprendentes. Durante la primera parte del juego, la dificultad se basa únicamente en el número de oponentes, aunque ocasionalmente van apareciendo criaturas de mayor poder, para las cuales tendremos que pensar, aunque solo un poco, en algún tipo de estrategia que no sea sólo disparar y moverse... que por otro lado es la que mejor funciona.
Afortunadamente, ningún inspector de seguridad se ha pasado recientemente por la ISCS Armstrong, ya que les habrían retirado la licencia de inmediato. Casi toda la nave se encuentra repleta de barriles de combustible y otros objetos inflamables y explosivos, de manera que muchas veces es posible acabar con un grupo de Kelkar disparando a un solo bidón de gasolina, o lo que sea que utilicen en esta época, pero que explota igual de bien. Con un poco de suerte y si conseguimos guiar al grupo enemigo a un lugar bien cargado de estos recipientes, el espectáculo de luces y sonido se dejará ver y oír en toda la galaxia conocida.
Otro de los aspectos más representativos de Space Siege es la humanidad de Seth. Al principio nos extrañaremos de ver una barra con este título en su ficha de personaje, pero más tarde se desvela el razonamiento. Aunque nuestro héroe es un ferviente partidario de la robótica frente a la cibernética, y se opone a cualquier tipo de modificaciones en la integridad del ser humano, no dudará en dejarse colocar todo tipo de instrumentos que le permitan realizar mejor su trabajo, en un sacrificio personal por salvar a la raza humana de la destrucción traída por los Kelkar. Cabeza, torso, brazos o piernas son susceptibles de recibir este tipo de implantes.
Así, podremos conseguir una mejor precisión o un aumento de la probabilidad para ejecutar ataques críticos, más resistencia o mayor velocidad de ataque y movimiento. Si combinamos el efecto de los implantes con las habilidades y capacidades especiales, no queda duda de que si Seth no puede librarnos de los Kelkar, nadie más podría. Eso sí, sin riesgo no hay gloria, y por cada implante iremos reduciendo la humanidad de Seth. Estas decisiones afectarán al curso de la historia, y no son revocables, ya que un dispositivo no puede desinstalarse una vez se ha implantado en el individuo. Más nos vale pensar dos veces antes de adquirir esa ganga de aparato cibernético.
Space Siege es un portento gráfico, al menos para la costumbre en su género. Modelos tridimensionales muy bien realizados, unidos a un entorno en el que se ha cuidado el nivel de detalle dan resultado a una experiencia visual atractiva. Los personajes están bien definidos, los alienígenas bastante trabajados y los elementos del escenario acompañan a la perfección. El hecho de que muchos de estos objetos respondan ante el contacto del personaje, o sufran cambios tras explosiones o disparos, otorga una mayor sensación de realismo, y convierte al título en un referente gráfico para los juegos de acción y rol.
Los cambios son representados en el personaje, tanto si se trata de un arma nueva como de las consecuencias de los implantes cibernéticos. Hasta el uso de las capacidades especiales tiene cabida en este apartado. Eso sí, no existe una gran variedad de opciones, y este hecho termina perjudicando al título, que a pesar de tener unos gráficos de calidad, terminan volviéndose aburridos al no observar demasiados cambios conforme la historia avanza. El hecho de pasar toda la historia dentro de la nave de colonización tampoco es un plus, a pesar de las áreas diferenciadas en las que podemos entrar.
Al resumir la jugabilidad, nos encontramos con un desarrollo bastante simple. No es el hecho de que nos vayamos a pasar casi todo el tiempo de juego repartiendo muerte a diestro y siniestro, si no lo sencillo que resulta hacerlo. Puede que al no incluir una gran cantidad de opciones, se haya decidido no incrementar la dificultad de manera significativa, pero es que a veces roza lo absurdo. Como si su visión se basara en el movimiento, muchos Kelkar no atenderán a nuestra presencia hasta no haber recibido un par de impactos, o dos de nuestras balas pero, eso sí, entonces se lanzarán todos en tropel como si hubieran descubierto que acaban de empezar las rebajas.
Llega el momento de las críticas y, lamentablemente, esto nos lleva a que lo peor de Space Siege es la historia. Peca de poco original, vista hasta la saciedad. Hasta la inclusión de ciertos momentos de ligera tensión, como sombras y extrañas voces recorriendo el final del pasillo en el que nos encontramos, no puede decirse que no se hayan visto nunca en el cine o los videojuegos. El problema no es que este demasiado visto, es que no engancha al jugador. El usuario tiene que poner mucho de su parte para que la historia interese, y que la mayor parte del tiempo nos la pasemos pegando tiros a los alienígenas no es un aliciente para un juego de rol... a pesar de que se haga llamar también de acción.
- Escasas opciones y muy sencillo.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.