El regreso de la bala azul.

Vuelve más rápido, vuelve más azul y vuelve más en 2D que nunca, como en los viejos y buenos tiempos. Un montón de niveles para ser recorridos con Sonic y con sus amigos en un planteamiento clásico, pero que a pesar de los años, sigue resultando de lo más divertido.

Sonic Advance 3 es sin duda ninguna, la más clara ovación a los clásicos juegos de Mega Drive. Puede que muchos no lo hayan vivido, pero quien pasó por aquella época, recuerda sin duda ninguna al erizo azul, que revolucionó a su manera, el género de las plataformas.

Como ponerse a hablar de los cientos de juegos de Sonic que han aparecido desde su primera entrega no tiene sentido, lo mejor es pasar a ver por qué esta nueva entrega de Sonic Advance es tan buena y tan recomendable para casi todos los públicos. El juego no es perfecto, pero tiene muchas cosas buenas que lo hace casi un imprescindible.

Y es que en estos momentos Game Boy Advance está plagada de títulos que no paran de salir de todas partes, aunque por desgracia, la mayoría carecen de la calidad necesaria como para justificar el desembolso de dinero que nos piden en la tienda. Por eso hay que descubrirse y reconocer que este verano, ésta es una de las mejores opciones.

Los juegos de Sonic siempre se han caracterizado por su velocidad. Ya fuera en 3D o en 2D, Sonic siempre ha sido el erizo más rápido de todos los tiempos. Y eso fue en realidad lo que distanció a los seguidores de Sonic y a los de Mario. Mientras el erizo era rápido y frenético, los juegos de Mario siempre fueron más pausados, con un control más preciso.

Este nuevo Sonic responde a todo lo que fue en su época de 16 bits, con algunos añadidos para su puesta al día y por supuesto, sus compañeros que ahora ya son indispensables en cualquier juego del erizo. Además de Sonic, estarán Tails, Knuckles, Amy y Cream, cada uno con sus habilidades especiales.

Como evidentemente este es un juego muy rápido, se ha puesto especial énfasis en que las carreras estén bien animadas. Eso no tiene discusión, ya que mientras Sonic salta, corre, cae, frena o se hace una bola, su animación es fluida y muy bien realizada. El problema viene cuando hacemos algo despacio. Un salto corto, o caminar despacio darán como resultado una animación un poco extraña, pero que en absoluto desentona o afecta negativamente a la jugabilidad. Y lo mismo sucede con todos los personajes.

Los decorados son de lo más trabajado que hay en todo el juego, del mismo modo que en casi todos los títulos de Sonic. Ya no sólo por su diseño, que está muy bien, sino también por su colocación y distribución. Y es que si no fuera así, Sonic no podría correr de manera magistral por todas partes, siendo a la vez algo muy sencillo de hacer a pesar de las grandes velocidades que coge.

Por ello, cada rampa, cada plataforma, cada saltador, cada looping y cada enemigo está colocado en su sitio de manera intencionada, para facilitar o dificultar nuestro avance según el caso, pero siempre potenciando la jugabilidad.

Los efectos de sonido, curiosamente son los de siempre, los que vienen sonando desde la época de Mega Drive. Esos saltadores, el agua, las rampas, los anillos al ser recogidos… todo suena igual, inspirando un aire clásico que no tiene precio. Y por una vez, los efectos de sonido y las músicas conviven perfectamente a un nivel que ambas se puede disfrutar perfectamente.

Sonic es la representación de la jugabilidad según Sega, según el Sonic Team, y según Yuji Naka, su creador. Sonic es rapidísimo, tanto que a veces no vemos ni a donde vamos, ni por donde vamos… nos limitamos a mirar para la pantalla embobados viendo como el erizo se mueve más rápido de lo que nuestros ojos pueden ver.

¿Y eso es divertido? Pues hay gente que piensa que no, porque en realidad lo único que hay que hacer es colocar a Sonic en un carril y hacerlo correr en línea recta para llegar al final de la fase. Hay quien piensa así, pero es una lástima porque no es en absoluto la verdad, y se están perdiendo una gran saga.

Sonic se puede controlar en todo momento, y de hecho hay que hacerlo para disfrutar del juego, encontrar todas las rutas, explorar todos los mundos, y sencillamente controlar mientras se va a toda pastilla.

Sonic puede hacer de todo, simplemente saltando. Para ello hay que conocerse minimamente los escenarios, saber donde está cada cosa para hacer los saltos de forma correcta. De este modo se pueden explorar las 3 alturas que tiene cada fase, yendo cada vez por un sitio diferente.

Y es que las fases son enormes, no sólo por su longitud, sino también por su altura. Desde Sonic CD se empezó a implementar la idea de poder ir a varias alturas en cada fase. Generalmente hay 3 niveles que se entrecruzan continuamente, pero el más alto es el más complicado para ir, ya que es muy fácil dar un tropiezo y caer. Los veteranos no van por otro sitio.

Jugar a Sonic es algo que se hace por vicio. Simplemente recorrer los niveles por ver como Sonic va a toda pastilla por lugares increíbles saltando y llegando a sitios que parecían inaccesibles… es algo que se disfruta en todo momento. se puede acabar el juego y continuar jugando sólo para disfrutar una y otra vez de los mismos niveles.

Los niveles son 7, cada uno dividido en 3 fases más el enfrentamiento final con el Dr. Eggman o cualquiera de sus inventos. Acabar cada uno no lleva mucho tiempo si se va únicamente buscando el final, en cuyo caso puede ser unos 3 minutos por fase. Si se pretende explorar un poco la cosa ya se estira más.

En cuanto a modos de juego, no hay muchos. Está el principal, en el que iremos pasando fases y niveles. Cada nivel se basa en una pantalla principal donde hay que buscar las correspondientes medallas para acceder a cada una de las 3 fases que hay, más el enfrentamiento final.

Después hay dos modos para jugar con un compañero; uno para jugar con 2 cartuchos del juego, y otro para jugar con sólo un cartucho. El tercer modo de juego en un contrarreloj, donde podremos competir contra el crono para rebajar nuestros propios tiempos en cada fase.

Sonic Advance 3 es uno de los mejores plataformas que hay ahora mismo en el mercado. Lo tiene casi todo, un excelente apartado gráfico, jugabilidad a prueba de bombas, rejugabilidad asegurada, un nivel de vida largo, un montón de adrenalina, y en el fondo, es un juego perfecto para jugar 5 minutos en el bus, o una tarde entera en casa.

La pega más grave es que el jugador no se adapte, no entienda la filosofía de los juegos de Sonic, y no sea capaz de pillarle la gracia al control cuando se corre como una bala por la pantalla casi sin ver nada. Parece que no, pero cuando se sabe como hacerlo bien, es de lo más divertido que hay.

Por supuesto, los seguidores de Sonic de cabeza a por él. Quienes gusten de un buen plataformas, compra asegurada. Únicamente quien no disfrute con las plataformas o no esté seguro de que la velocidad sea lo suyo, mejor que lo pruebe primero.