Segundo asalto táctico-portátil

Como si se tratase de una tradición arraigada, la portátil de Sony está recibiendo un gran número de adaptaciones de las licencias más famosas de la propia compañía japonesa, y SOCOM: FireTeam Bravo 2 es, como bien indica su nombre, la continuación del primer SOCOM en PSP, que aparece en nuestro mercado once meses después que el original, mejorando en todos sus aspectos e introduciendo algunos nuevos.

Al igual que sus propias precuelas, ambos títulos han aparecido simultáneamente en el mercado, pero sus conexiones argumentales y los secretos que podemos desbloquear en ambos gracias al cable USB son considerablemente superiores respecto a sus predecesores.

A la ya conocida posibilidad de conseguir nuevas armas y accesorios se le une, en esta ocasión, poder modificar levemente los acontecimientos de las propias misiones, una vez superados ciertos objetivos en cualquiera de ambos juegos y realizando la conexión, pudiendo obtener nuevas misiones secundarias o situaciones más variadas.

Con esto se consigue una mayor rejugabilidad, si bien el argumento de esta secuela es bastante inconexo y no guarda ninguna linealidad en su desarrollo, al contrario que las tres primeras entregas en PS2. Al igual que la última versión doméstica, el guión nos sitúa en el país de Adjikistan, dentro de la estepa asiática, pudiendo visitar diversas localizaciones ambientadas en entornos nevados, desérticos o selváticos.

Siguiendo con la similitud con SOCOM: Combined Assault, en SOCOM: FTB 2 al completar la primera misión podemos optar por otras dos o tres fases, pudiendo realizar las trece restantes en el orden que queramos, dividiéndose cada una en una serie de misiones secundarias aunque éstas se han de completar en orden.

En todas estas misiones, al realizar con éxito técnicas no letales o al completar algunos objetivos secundarios, podemos conseguir una serie de puntos de Influencia Local o de Equidad del Comando. Estos sirven para que los aldeanos nos ofrezcan información del paradero y situación del enemigo así como nuevas armas o suministros y soporte aéreo, incentivando así a rejugar los niveles ya superados.

Otra importante novedad de esta entrega es que, aunque las misiones del modo principal siguen desarrollándose con sólo dos personajes, podemos escoger al compañero de Sandman, normalmente entre Wraith (infiltración), Bronco (combate) o Lonestar (el más equilibrado). Cada uno ofrece una serie de habilidades distintivas, otorgando al desarrollo una mayor estrategia táctica, dado que varía bastante según la elección.

Además, hay que estar muy atento a este aliado debido a que, si muere, la misión se da por fallada aunque por fortuna su inteligencia artificial se ha mejorado bastante, al igual que la de los numerosos enemigos, que ahora realizan diversas escaramuzas para abatirnos, si bien siguen mostrando una escasa variedad.

También el diseño de los protagonistas cuenta con más detalles que antes pero sigue ofreciendo un aspecto ligeramente poligonal, así como el de los numerosos enemigos, que a pesar de ser más variados son bastante repetitivos a lo largo de un mismo nivel.

Por su parte, los escenarios son ahora mucho más grandes y detallados, alternando más zonas cerradas con las abiertas, aunque éstas últimas muestran cierta bajada puntual en el framerate, debido al gran número de elementos simultáneos. Visualmente lo que más sorprende son los efectos de humo y de las explosiones, casi al mismo nivel que en PlayStation 2.

En el aspecto sonoro el título sigue ofreciendo una banda sonora de gran nivel que ambienta a la perfección, así como un excelente doblaje al castellano y variados efectos sonoros para el gran número de armas, accesorios y situaciones. El chat en tiempo real, gracias a los Headset (que se pueden adquirir junto al juego o por separado) es perfecto para el multijugador y no hay rastro de 'lag' u otros defectos.

Las tres nuevas opciones multijugador que se suman a las cuatro del anterior SOCOM portátil son ligeramente más variadas pero redundan en un desarrollo bastante conocido. Así, Objetivo nos propone capturar una ubicación el mayor tiempo posible, mientras que Pugna de Guerra es simplemente un enfrentamiento cronometrado para apoderarse del mayor número de localizaciones. Respecto a Capturar la Bandera, casi sobran las palabras.

Dentro de la jugabilidad, Zipper Interactive ha implantado ciertas mejoras, principalmente en el sistema de apuntado, penalizando con una ligera ralentización de la acción al apuntar automáticamente con R (que permitía en el anterior título localizar fácilmente a los enemigos tras un obstáculo).

En la práctica, en el modo Historia se nota bastante pero en el multijugador no tanto, por lo que sigue siendo un pequeño lastre aunque sea debido a lo no existencia de un segundo stick analógico en la configuración de la portátil si bien es por el momento una de las mejores solución del género.

Por otra parte, las cuarenta armas que disponemos a lo largo del juego (algunas sólo disponibles a través de Crosstalk) ofrecen un variado control y diferentes rangos de fijación de blancos, algo que puede provocar ciertos enfrentamientos desiguales en el modo multijugador si bien en el offline las misiones están bastante equilibradas.

En este aspecto tampoco ayuda demasiado que no existan las estadísticas de cada arma en la pantalla de equipo (sustituidas por una breve descripción) teniendo que probarlas para ver sus características y descubriendo cuál es la mejor para cada situación.

Afortunadamente las misiones son muy variadas y tan pronto estamos protegiendo un helicóptero caído como realizando una incursión en una ciudad arrasada o destruyendo una carga de heroína, por citar unos ejemplos. Las catorce misiones del modo principal fácilmente pueden llevar cerca de seis o siete horas, pero ofrecen bastante rejugabilidad.

Por último, la recepción de órdenes a nuestro compañero, ya sea por el Headset o bien por el menú despegable al pulsar círculo, se han mejorado bastante y seguimos contando con la posibilidad de enviar una demo a otra portátil, algo que beneficiará bastante a los más indecisos.

Por desgracia el conjunto resulta ligeramente menor que el primer FireTeam Bravo y algunos errores todavía no se han pulido por lo que las mejoras pueden no ser suficientes para justificar su compra a los que ya tengan el anterior. En cambio, para los seguidores de la saga, es una compra muy recomendable.