Carreras por la nieve.

PlayStation se erige como la consola número uno en variedad de títulos. No nos referimos ya al incontable número que posee, se nos fue la cuenta hace tiempo, sino a la variedad de géneros. Las competiciones de motos nos acompañan desde los primeros pasos de Psx, pero las carreras por amplias laderas nevadas son relativamente recientes. Sno Cross Racing Championship vienen a sumarse a un género que está en alza y donde el rival a batir se llama Sled Storm.

Con cinco posibles modos de juego, se presenta esta creación de Ubi Soft. Éstos son: Campeonato, Carrera de Uno, Prueba de Tiempo, Escalar Montaña y el Editor de Circuitos. Aunque no la encontremos en el menú principal, la opción para dos jugadores está habilitada en la Carrera de Uno. A pantalla partida, vertical u horizontal, podremos retar al amiguete que siempre nos lleva en el Gran Turismo.

El modo Campeonato se divide en tres categorías (500, 600 y 700cc), comenzaremos en 500cc y a medida que vayamos haciendo méritos las nuevas opciones se nos harán accesibles. Las otras modalidades de carrera son complemento al juego principal, lo que bien es de agradecer que se haya incluido un Editor de Pistas, donde podamos plasmar a nuestro antojo el circuito en el que queremos correr.

Sorprende un tanto el alto número introducido de formas de juego, en comparación con otros títulos, el resultado proporciona indudablemente una larga vida al compacto.

El número de circuitos se eleva a siete, una cantidad que se nos antoja algo corta, aun a pesar de tener la posibilidad de crear los nuestros. Éstos representan escenarios reales tales como Aspen, Nagano o el fantasmal cementerio de barcos en Murmansk, Rusia.
Otro de los muchos detalles que trae el programa es la selección del clima a la hora de correr. Así, podremos conducir las motos con un clima soleado, con tormenta y ventisca o por la noche, por citar algunos ejemplos.

Otro de los puntos fuertes del programa es la casi veintena de motos de nieve que podremos manejar, no todas ellas desde un principio pero si en las tres cilindradas y una vez hayamos ganado carreras. Los trineos poseen los suficientes parámetros como para decantarse por uno u otro modelo. El número de cilindros, tubo de escape, suspensión delantera o trasera, peso, etc. serán las variantes que barajaremos en nuestra elección de la moto ideal.

El garaje es otra de las novedades del programa. Al finalizar las carreras podremos realizar los arreglos y cambios oportunos en la citada sala. Pero esto nos costará una serie de puntos que deberemos haber ganado en las competiciones, la forma para obtenerlos será realizando piruetas en los saltos. Combinando la tecla de trucos con una sucesión de movimientos de nuestro pad darán como resultado una u otra pirueta con una cantidad de puntos asignados. Según avancemos en las distintas cilindradas la recompensa se irá multiplicando.

Aunque la primavera ya esté a la vuelta de la esquina, el título de Ubi Soft permitirá recrear la sensación de encontrarnos en plena temporada de invierno. Sin ser el juego más sobresaliente de todo el género, posee calidad y buen hacer suficientes para convertirlo en un compacto muy recomendable. No podemos olvidar que posiblemente entre sus homónimos si sea el título que más durabilidad nos va a dar, como se suele decir: "tiene cuerda para rato". Su adquisición quedará supeditada a la atracción por las carreras en la nieve y al estado de vuestro bolsillo.

  g  r  á  f  i  c  o  s

El deslizar de las motos entre los bellos circuitos nevados es una delicia para la vista. El detalle en los escenarios es notable, sobre todo en las zonas donde circulamos entre las edificaciones, en campo abierto se baja un pelín el nivel pero no es apenas apreciable.

El motor gráfico resulta sorprendentemente sólido, coincidiendo varios participantes en carrera no sufre ralentización alguna. Los efectos de luces (el resplandor del sol, las luces de las motos, etc...) y la variedad de cámaras disponibles, son puntos dignos de destacar entre tanto acierto.

  m  ú  s  i  c  a

Melodías de corte variado se oirán a ratos en nuestras incursiones en la nieve. Quizá pasen desapercibidas en exceso, pues un acompañamiento un tanto cañero hubiera venido como anillo al dedo al compacto, ya se sabe que el género de la conducción y los ritmos fuertes hacen buena pareja. De manera un poco desafortunada ceden casi todo el protagonismo a los efectos fx.

  s  o  n  i  d  o   f  x

La escasa variedad de efectos sonoros pasa factura en la nota global. El rugir de los motores y el deslizar por las laderas nevadas está perfectamente reproducido en el compacto, pero bien es cierto que se podrían haber añadido otros efectos de tipo ambiental, los cuales nos hubieran introducido más en las competiciones. Perfecto por los que están, pero tirón de orejas por los que lastimosamente no encontramos.

  j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d

El mayor peso de este apartado reside en los cinco modos de juego que incluye el título de Ubi Soft. La durabilidad que nos proporcionan los tres campeonatos y el editor de pistas es considerable. Únicamente una realización más atractiva en los circuitos disponibles y un mayor número de ellos son los inconvenientes que se le pueden achacar.

El control de las distintas motos es bueno, no excesivamente real, pero se dejan dirigir sin excesiva dificultad.

  c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n

Si no fuera por el escaso número de circuitos y algo de más calidad en el aspecto sonoro, estaríamos hablando de Sno Cross ChampionShip Racing como el rey del género de conducción en la nieve. Estos dos apartados son donde aventaja Sled Storm a la creación de Ubi Soft.

Esos serían los reproches posibles a un compacto que rebosa calidad por los cuatro costados y donde los cinco modos de juego proporcionan una vida bastante larga. En conclusión, un excelente juego para las fechas de invierno en las que todavía estamos.