Sniper: Ghost Warrior
- Plataforma3606.5PS3PC
- GéneroAcción
- DesarrolladorCity Interactive
- Lanzamiento01/06/2010 (PC)09/07/2010 (360)29/04/2011 (PS3)
- TextoEspañol
- VocesInglés
- EditorCity Interactive
Una bala, dos bajas
La desarrolladora polaca City Interactive nos trae Sniper: Ghost Warrior para Xbox 360 y PC, haciendo además de este FPS su debut en la consola de Microsoft. El objetivo de este shooter es llegar al final de cada misión pasando totalmente desapercibido. Así, deberemos analizar el terreno, detectar la posición de los enemigos y sus rutinas y actuar estratégicamente para sobrevivir. Dejamos de lado el ritmo frenético de otros FPS y nos adentramos en la espesa jungla de la Isla Trueno; la consigna no puede ser más clara: una bala, dos bajas.
Sniper: Ghost Warrior supone un nuevo giro de tuerca en el género de los first-person shooters, con una propuesta tan original como arriesgada. Así, este nuevo título del estudio afincado en Varsovia, nos sumerge en el papel de un equipo de operaciones especiales infiltrado en plena selva de un estado ficticio latinoamericano. Tomaremos el rol de dos soldados con capacidades y estrategias bien diferenciadas: uno está especializado en el fuego a largas distancias, gracias a su rifle de francotirador; el otro es un soldado raso más acostumbrado al fuego cruzado y a los enfrentamientos directos con los enemigos. Aunque como el propio nombre del juego indica, el auténtico protagonista de la aventura es el sargento Tyler Wells, un experto francotirador de los marines.
El argumento central de Sniper: Ghost Warrior gira alrededor de una unidad de operaciones especiales que es enviada por el gobierno de los Estados Unidos a una pequeña nación isleña sudamericana llamada Isla Trueno. El gobierno democrático de dicha isla paradisíaca ha sido derrocado por un régimen militar hostil; así, nuestro deber será apoyar a las fuerzas rebeldes locales en la lucha contra las fuerzas invasoras en misiones de infiltración, evitando ser descubiertos gracias a nuestras habilidades de sigilo y a nuestros rifles de francotirador, que incorporan la más alta tecnología en este tipo de armamento. Eso sí, si el enfrentamiento se complica, tendremos a nuestra disposición todo un arsenal de explosivos, como minas claymore o cargas de C4.
Sniper: Ghost Warrior ha sido diseñado con el Chrome Engine 4; aunque es un motor gráfico ya muy veterano -usado también en los más que correctos Call of Juarez y Call of Juarez: Bound in Blood- demuestra un estado de forma muy bueno en esta última versión. En algunos momentos nos regala paisajes fotorealistas, con una iluminación que parece sacada de los títulos más punteros tecnológicamente. Pero antes de pasar a analizar su apartado técnico, veamos la curiosa oferta desarrollada por los chicos de City Interactive, un first-person shooter que se aleja bastante de las últimas tendencias del género, donde la acción desenfrenada y las explosiones más espectaculares dejan lugar a la estrategia y la serenidad deseables en un francotirador de élite.
Y es que en el último título del estudio polaco no encontraremos los combates típicos del género; durante la mayor parte de la aventura, estaremos inmóviles, aguantando la respiración y controlando nuestro pulso, para así, conseguir los impactos más perfectos que no levanten ningún tipo de sospecha entre las unidades enemigas. Aun así, también nos encontraremos con misiones de acción directa gracias al manejo del otro personaje, un soldado Delta Force especialmente entrenado para este tipo de enfrentamientos; pistolas con silenciador, machetes arrojadizos y nuestros propios puños serán nuestras armas. Mención especial a los momentos de la acción más salvaje a manos de ametralladoras fijas, que causarán la mayor cantidad de bajas enemigas gracias a su fuego masivo.
A decir verdad, muchas de las misiones que deberemos superar se desarrollarán en cooperación con otros miembros del escuadrón, controlados por la propia inteligencia artificial del título. Este hecho añade un punto estratégico y un nivel de realismo e inmersión bastante destacable. Así, mientras acechamos una zona controlada por soldados enemigos, permanecemos escondidos entre las sombras que nos proporciona la espesa vegetación de la zona. Mediante nuestra mirilla divisamos un grupo de cuatro enemigos; nuestro compañero nos informará mediante comunicación por radio de que él se encargará de los dos situados más al norte, mientras que nosotros deberemos eliminar a los otros dos restantes. La compenetración será clave en estos momentos de máxima concentración, donde cualquier error puede costarnos el fracaso en nuestra misión o hasta nuestra propia vida.
Esta será una de las típicas situaciones con las que nos encontraremos a lo largo de las variadas misiones. De hecho, la tipología de misiones resultará bastante amena; disfrutaremos desde enfrentamientos entre francotiradores hasta misiones de infiltración, pasando por momentos más animados en asaltos directos con artillería pesada; pero la gran protagonista de Sniper: Ghost Warrior será la mirilla de nuestro rifle de precisión. En este sentido, este nuevo shooter ofrece un nivel de realismo y detalle más que notable, con un sistema balístico que no tiene nada que envidiar a la propia realidad. El sistema de físicas tiene en cuenta muchas variantes, como la trayectoria de la bala y los efectos ambientales, ya sea el viento, la lluvia o la niebla.
Cuando miremos a través de la mirilla, deberemos tener en cuenta varios aspectos como nuestra respiración, nuestro pulso o la velocidad del viento y su dirección. Por ejemplo, si aguantamos la respiración unos instantes, podremos realizar impactos más precisos. También ayudará el hecho de estar de pie, agachados o tumbados en el suelo; gracias a una posición más cómoda, aumentará nuestra firmeza al sujetar nuestro rifle. De esta manera, reduciremos la intensidad de las pequeñas oscilaciones de la mirilla, aunque eso sí, a cambio de perjudicar nuestra movilidad. Si conseguimos reducir nuestro pulso al mínimo, disfrutaremos de unos instantes donde la acción transcurrirá a cámara lenta a través de nuestro visor, para así poder acertar con más facilidad a los objetivos en movimiento.
Otro aspecto a tener en cuenta será una barra situada en la parte inferior central de la pantalla, que nos informará de nuestro nivel de visibilidad a ojos de los enemigos más cercanos. A medida que la barra se llena, nuestros enemigos se percatarán de nuestra presencia, de que algo raro está sucediendo; si la barra se llena completamente, saltará la alarma entre las tropas enemigas y será momento de huir para esconderse de nuevo o enfrentarnos cara a cara a los soldados que acudan a nuestra posición. El viento será también decisivo en el éxito o el fracaso de nuestros disparos; el título hace gala de un sistema muy trabajado en este sentido, que nos retará a anticiparnos a los movimientos de los objetivos y a calcular al milímetro las trayectorias.
Sniper: Ghost Warrior presenta tres niveles de dificultad que permitirá a los jugadores de todos los niveles disfrutar del título con garantías. El nivel más fácil será apto para los jugadores noveles en el género o los que quieran disfrutar de la acción más directa sin muchas complicaciones. En cambio, el nivel más alto de dificultad sólo será recomendable para aquellos que se atrevan a adentrarse entre las filas enemigas sin ningún tipo de ayuda o asistencia, porque según el nivel que escojamos, dispondremos de más o menos facilidades para llevar a cabo nuestra misión. Estas ayudas se centran en facilitarnos las dianas gracias a elementos gráficos que harán más visibles nuestros objetivos o las zonas de impacto.
Así, en los niveles más bajos de dificultad, los enemigos a los que apuntemos con nuestra mirilla brillarán para delatar mejor su presencia. Además, veremos una marca roja sobre el cuerpo de los enemigos, que nos mostrará la zona de impacto de la bala. Gracias a estas características, no tardaremos en conseguir los mejores impactos y head-shots; incluso, si tenemos la suficiente paciencia como para esperar a que dos o tres soldados queden alineados, podremos eliminarlos con una sola bala. Una vez consigamos dominar nuestra puntería, seremos testigos de espectaculares secuencias en tiempo bala, donde la cámara seguirá el proyectil desde el propio rifle hasta la desafortunada víctima. Cabe destacar que en el nivel más accesible estas secuencias serán bastante reiterativas; eso sí, en el nivel más hardcore será todo un reto conseguir visionar alguna de ellas.
Los desarrolladores han querido prescindir de otro de los elementos característicos de la mayoría de los shooters más modernos del mercado, es decir, la autoregeneración. Así, dispondremos de kits médicos que podremos almacenar y utilizar cuando creamos conveniente, añadiendo algo más de realismo y aumentando las posibilidades tácticas. Cuando nos alcancen, la pantalla quedará salpicada de sangre en un efecto bastante vistoso. Tendremos elementos que nos ayudarán en nuestro avance según la misión que debamos cumplir, como un gancho muy útil para alcanzar zonas altas desde las que disparar. Otra característica que demuestra el buen hacer del motor gráfico es que podremos disparar a través de elementos débiles para alcanzar a los enemigos que se escondan tras ellos.
Sniper: Ghost Warrior no presenta elementos de cobertura como tal; es decir, no podremos 'pegarnos' detrás de objetos o muros que nos protejan del fuego enemigo. Desde City Interactive han querido volver a la jugabilidad de los first-person shooter más clásica, alejándose de las tendencias de las últimas novedades del género, donde disfrutamos de complejos sistemas de cobertura. Así, deberemos hacer uso de la maleza para esconder nuestra posición, tumbarnos en el suelo al mínimo indicio de presencia enemiga y caminar con sigilo para no hacer ruidos innecesarios. Todo sea dicho, se agradece esta vuelta a los orígenes en la jugabilidad de los shooters en primera persona, diferenciándose de los últimos títulos aparecidos en dicho género.
El realismo mostrado en Sniper: Ghost Warrior se deja notar en todas y cada una de los armas que aparecen en el título. Todo el armamento es real, a pesar de contar sólo con cuatro tipos de rifles de francotirador -AS50, MSG90, SR25 y SVD Dragunov-, pistolas con silenciador, un rifle de asalto, granadas, explosivos y cuchillos arrojadizos. En conjunto, tenemos un arsenal poco variado que resulta demasiado repetitivo a lo largo de todas las misiones. El sonido de las armas está muy conseguido, así como el impacto de los proyectiles. Mención especial al efecto de los head-shots, muy sangrientos y vistosos, aunque los cadáveres no dejarán rastros de sangre. La música cumple su función sin más, con melodías que irán variando según la acción que se muestre en pantalla.
Sniper: Ghost Warrior muestra un apartado técnico muy vistoso gracias al Chrome Engine 4, aunque si lo analizamos en profundidad, veremos que resulta algo irregular en su conjunto. Tal como se ha dicho anteriormente, lo que primero llama la atención de los gráficos es la iluminación y el fotorealismo de los paisajes; parece mentira lo que puede dar de sí un motor gráfico tan veterano. Las texturas, en cambio, son algo más cuestionables; podemos pasar de unas excelentes texturas que simulan la rugosidad de las rocas a otras en baja resolución en muchos elementos de los distintos escenarios. Otro elemento a destacar es la gran variedad de vegetación presente en el título; veremos como se mueve en la dirección del viento, aunque se ha representado de una manera demasiado plana. Además, la podremos atravesar sin problema alguno, algo que no resulta muy atractivo a estas alturas, más aún si debemos arrastrarnos constantemente entre la maleza para ocultarnos.
El agua está bastante bien representada, con reflejos y alguna que otra salpicadura. Uno de los mayores problemas del título es el trabajo insuficiente en materia de sombreados, mostrando unos acabados bastante pobres, con dientes de sierra demasiado patentes y sombras poco definidas. La ambientación en general está bien conseguida, aunque le falta un ese plus de calidad que marca la diferencia entre un correcto apartado técnico y otro excelente. El escenario, en contra de lo que pueda parecer, resulta bastante cerrado, es decir, no tendremos la posibilidad de movernos a nuestro antojo por la isla, limitando la zona por la que debemos movernos para completar la misión de turno.
El modo campaña para un jugador nos durará entre nueve y doce horas, dependiendo de la habilidad del jugador, de la dificultad escogida y de la profundidad que hayamos determinado para llevar a cabo las diferentes misiones. Para alargar algo más este modo para un solo jugador, podremos desbloquear varios extras si recogemos los suficientes ordenadores portátiles repartidos a lo largo de las dieciséis misiones disponibles. A medida que avancemos en la aventura, nos iremos percatando de los aspectos que todavía están por pulir; todo se complica cuando nos toca sufrir los constantes altibajos en la dificultad para superar las distintas misiones.
También tendremos a nuestra disposición un modo multijugador online para hasta doce jugadores con seis mapas diferentes. Así, podremos acceder a tres modalidades diferentes para jugar contra francotiradores de todo el mundo: Deathmatch, Team Deathmatch y V.I.P. En ellos, jugaremos como francotiradores, una peculiaridad que a priori puede parecer contraproducente. Para que las partidas no se resientan en diversión, los desarrolladores han creado unos mapas especialmente diseñador para la ocasión, donde no podremos permanecer por mucho rato en una misma posición; no cabe duda de la buena intención de los creadores, pero no deja de ser una limitación el hecho de contar con sólo un rifle y una pistola. Así, nos queda un modo multijugador algo soso y desaprovechado.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.