Slayin
- PlataformaIPH6.8IPD6.8
- GéneroAcción, RPG
- DesarrolladorFDG Entertainment
- Lanzamiento04/04/2013
- TextoEspañol
Slayin
Slayin llega a la iOS como una experiencia de juego muy peculiar; basado en los primeros juegos de acción RPG de finales de los ochenta, FDG Entertainment pretende recuperar el estilo old-school de la época en una aventura de acción infinita que logra enganchar al jugador hasta límites insospechados. Todos los detalles en nuestro análisis.
Tras el reciente y algo irregular Roar Rampage para dispositivos iOS, llega a la AppStore la nueva aventura retro de FDG Entertainment; Slayin es un título peculiar, de eso no hay duda, quizás no apto para todos los públicos, pero sí interesante para los que pudimos disfrutar de los primeros action-RPG y para aquellos que busquen un juego entretenido y desafiante que nos mantenga pegados a sus ochenteros controles virtuales hasta superar las mejores puntuaciones de nuestros amigos. Tres personajes con los que enfrentarnos a infinidad de monstruos y jefes legendarios, montones de objetos y armas desbloqueables, hasta 100 misiones por superar, gráficos pixelados a más no poder y melodías y efectos sintetizados que nos trasladarán a los salones recreativos de nuestra infancia. Todo el sabor de las aventuras clásicas en el primer videojuego de rol de acción infinita del mundo; o así lo definen sus creadores. Veamos en nuestro análisis si cumple con tan altas expectativas.
El caballero, el mago y el bandido
La fórmula de Slayin no puede ser más simple y directa; al principio sólo podremos elegir al caballero, puesto que para controlar al mago y al bandido deberemos desbloquearlos en la taberna, es decir, el lugar en el que gastar nuestros beneficios virtuales en valiosos objetos, armas, hechizos y otros elementos de interés. Una vez tengamos listo a nuestro héroe tan sólo debemos ir al campo de batalla para eliminar a la mayor cantidad de monstruos. Y lo haremos de una forma muy particular; pensado como un juego clásico de scroll lateral, nuestro personaje se desplazará de forma automática y nosotros sólo podremos cambiar su dirección ‒de izquierda a derecha‒ y realizar una acción de ataque. A pesar de que en un principio puede resultar aburrido, a medida que empecemos a jugar nos invadirá una sensación de superación y de querer descubrir más sobre los secretos de Slayin.
Así, cada personaje tiene sus propias características y técnicas que se ajustarán a diferentes estilos de juego; por ejemplo, el caballero puede saltar empuñando su espada mientras que el mago es capaz de invocar un poderoso tornado. Y será aquí cuando entre en juego la estrategia, puesto que deberemos elegir muy bien a nuestro héroe favorito; si somos impacientes e impulsivos, nuestra mejor opción será la del caballero. Si por el contrario somos más tácticos, nos decantaremos por el mago y su variedad de hechizos. Por último, el bandido será el más completo aunque también el más difícil de desbloquear. A medida que vayamos eliminando enemigos, iremos ganado jugosos premios en forma de oro y otros preciados objetos que podremos invertir en mejoras de salud, nuevas armas y hechizos y mejoras de armadura gracias al comerciante que aparecerá en determinados momentos, en plena batalla. Subiremos de nivel muy rápidamente, algo que no condicionará nuestro progreso más allá de posicionarnos en los rankings mundiales y aumentar la rivalidad con nuestros enemigos.
Podremos superar hasta 100 misiones diferentes ‒como matar cierto número de enemigos con un arma determinada o en un tiempo limitado, entre muchas otras quests‒, algo que aumentará considerablemente la rejugabilidad del título. Cada misión superada nos reportará puntos de fama con los que adquirir cambios en el interfaz del juego, personalizar nuestras tumbas ‒la curiosa manera de Slayin de mostrar nuestra posición respecto a nuestros amigos‒ o desbloquear nuevos modos de juego. Lamentablemente, los precios son exageradamente altos, lo que nos incitará a recurrir a los micro-pagos incluidos para ahorrarnos horas y horas de juego, algo que puede resultar contraproducente en el propio desarrollo del juego. La presentación audiovisual al más puro estilo retro es sensacional, con gráficos típicos de los 8 bits ‒con una paleta de colores mejorada, eso sí‒ y melodías y efectos sintetizados que nos recordarán a grandes clásicos de la época, todo un regalo para los jugadores más veteranos.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.