Una relación con algo de chispa

En los videojuegos se ha visto casi de todo, cualquier reflejo de la realidad o de la imaginación popular aparece en este medio. Puedes ir a la guerra como soldado de pie o comandando a tus ejércitos hacía la victoria, viajar al espacio, comerciar en planetas lejanos o colonizarlos y construir un imperio galáctico, te puedes poner en la piel de tus héroes de ficción favoritos, controlar a los mejores equipos de cualquier deporte, embarcarte en misiones para salvar el mundo, vivir las peores historias de miedo y ver violencia y gore con sólo desearlo.

Pero el sexo es una barrera que los videojuegos todavía no ha traspasado del todo, puede que sea el último redaño de lo que queda de ese concepto de videojuegos como "juguetes para niños". Los videojuegos son un medio, tan poderoso como cualquiera o incluso más por su capacidad de interacción, pero todavía existen ciertos tabúes entorno a él, particularmente en Occidente (en Japón hace ya bastante años que entendieron esto y se pueden encontrar con relativa facilidad juegos de contenido explícitamente sexual, particularmente en PC dada la libertad que ofrece para este tipo de contenidos).

El tema del sexo es algo bastante poco común en esta industria por alguna extraña razón. Puedes desparramar los sesos de otras personas por la calle sin ningún problema, pero a la hora de hablar de relaciones sexuales muchos se echan las manos a la cabeza. Los héroes de los videojuegos no tienen este tipo de relaciones salvo en muy contados casos, como mucho llegan a un beso, incluso en juegos que pretenden llamarse a sí mismos "simuladores sociales" son incapaces de pasar de esa barrera. En The Sims ni siquiera había escenas que pudieran dejar lugar a duda, los niños nacían por arte de magia después de que la pareja se besara.

Y así seguiría si la industria occidental girara completamente entorno a Estados Unidos, cosa que afortunadamente no es así. Ha tenido que ser desde el viejo continente donde llegue la iniciativa de hacer que las relaciones sexuales sean tratadas de una forma más adulta y más realista, como una forma más de las relaciones interpersonales. Algunos no dudarán en buscar motivaciones comerciales para que Rotobee haya decidido ofrecer "el paso perdido" entre el beso y el tener un hijo en el juego de Will Wright, apuntando la búsqueda del morbo para atraer compradores, pero eso es algo sobre lo que este análisis no puede ofrecer una respuesta contundente, por lo que mejor será que cada uno saque sus propias conclusiones.

Pero puestos a especular, es probable que estas motivaciones existan, el morbo vende, una de las primeras cosas que buscaron algunos aficionados a Los Sims es como quitar la niebla que impedía ver los cuerpos desnudos de los personajes. Pero si esto es reprochable, también lo serían los juegos que se venden como los más violentos o sórdidos, o que te dan libertad para matar a centenares de personas inocentes con un coche, o que te permiten saltarte la ley sin consecuencia. Soldier of Fortune sin ir más lejos, tenía uno de sus máximos atractivos en su realista (y exagerada) forma en la que morían los enemigos, una característica  vociferada por representantes de la distribuidora y miembros de Raven. Así que aunque se utilizara el sexo y el morbo como una manera de vender, seguiría siendo tan legítimo como otros juegos que se vanaglorian de otras cosas.

Ahora bien, tan ameno ejercicio sociológico no puede olvidar que sigue siendo un juego y que sigue estando regido por los mecanismos que lo hacen bueno o malo.  Singles es un juego pasable, tampoco es malo, pero deja un cierto sabor agridulce por ciertas cosas que se comentarán a lo largo de este texto.

Gráficos

El engine gráfico da una buena lección de ambición a todos los clones que se han ido presentando desde que Los Sims se convirtiera en un éxito. Antes que Los Sims 2 y sus flamantes gráficos entren en escena, ya tendrán un juego que les haga la competencia. Singles luce unos buenos gráficos 3D, con detallados personajes bien animados y con una adecuada dosis de expresividad. Las fuentes de luz son bastante interesantes, con varios momentos de luminosidad durante el día y distintos tipos de luz dependiendo de las lamparas que se  pongan.

La anatomía humana está fielmente reflejada, no hay nada omitido, y aunque ya se ha comentado que la animación es buena, quizás se eche en falta un poco más de realismo en el tratamiento del pelo que se mantiene impecable hagas lo que hagas, aunque no es para nada un detalle demasiado importante.

A destacar es que dejando aparte los aspectos técnicos, el estilo de los personajes jugables es equilibrado, no está diseñado de cara a complacer a adolescentes adoradores de Playboy, aunque también hay que echar un poco en cara la excesiva perfección de los modelos masculinos y femeninos, que aunque no están compuestos por musculosos rubios con los ojos azules ni siliconadas playmates, tienen unos cuerpos carentes de grasas o imperfecciones visibles. Hubiera sido ideal la incorporación de  un editor de personajes.

Las casas en donde las parejas habitan también están recreadas con acierto, mostrando unos pisos que ya quisieran más de uno y más de dos. Las ventanas reflejan el exterior, un bonito paisaje urbano centroeuropeo propio de  Alemania, el país de origen de los estudios.

El único problema real y evidente es que este engine no está optimizado todo lo que debería. Dado la escala pobre de los pisos, que no haya exterior, y el hecho de que haya dos personajes solamente por pantalla, con un Radeon 9700 PRO, 1000 Mb de RAM y una resolución de 1280x1024, el juego debería ir bastante más suave, incluso con todos los detalles activados, tal y como se comportan otros títulos de hoy en día. Singles no es ninguna proeza gráfica como para exigir ordenadores de gama alta, pero lo hace, y si tu ordenador no está a su altura deberás estar preparado para bajar el rendimiento de los gráficos bastante si quieres que el framerate sea aceptable, que no bueno.

Sonido

Jugabilidad

Dos jóvenes trabajadores comparten piso para poder llevar los gastos, y a partir de ahí se monta todo el juego, dando al jugador libertad total de como dirigir sus vidas. Singles da quizás demasiada libertad a la hora de esto, ya que puedes controlar tanto al chico o la chica indistintamente a lo largo de la partida. Si la I.A está activada, tendrán cierta voluntad y podrán negarse a hacer cosas si no cubren sus necesidades vitales, pero con la I.A desactivada seguirán teniendo necesidades, pero tendrás que indicarles cualquier cosas antes de que lo hagan, aunque la progresión de la partida no cambia.

Singles no es un monumento al consumismo y a como lo que compras te hace más feliz como cierto juego que todo el mundo conoce, sino que está basado por entero en las relaciones personales, por lo que por un lado se puede entender la poca variedad en cuanto a muebles y componentes que puedes llegar a comprar. La mecánica de esto es la misma de siempre, cada personaje tiene un trabajo (que puede mejorar), por el que cada día ganan un dinero con el que puedes comprar cosas. Los diferentes muebles y complementos ayudan a que las funciones para las que están hechos se hagan mejor (un buen lavabo te deja más limpio que uno malo por ejemplo), además los objetos más caros se rompen menos y hacen el piso más agradable para sus habitantes.

Pero el fuerte del juego es en las relaciones entre los dos habitantes de la casa. Al principio tienes unas pocas opciones de interelación: charlar, hablar sobre las aficiones, chismes... hay cinco categorías principales en las que la relación puede progresar: amistad, amor, sensualidad, diversión y discusiones. Las cuatro primeras dependen por entero del jugador, que deberá organizar el tiempo libre que disponen sus personajes una vez cubiertas sus necesidades básicas para intentar llevar un poco más lejos la relación, haciendo buen uso de las opciones que tiene disponibles en cada momento. La quinta no depende del jugador exactamente, pero se producirá por culpa de él.

El tema de las discusiones es interesante. Puesto que estás viviendo una relación en pareja en un hogar, el jugador deberá cuidarse de que haya cierto equilibrio en las tareasde mantenimiento. Ciertas acciones tienen un factor desequilibrante como fregar, sacar la basura, cocinar, limpiar... y puesto que los dos personajes están por defecto capacitados para hacer cualquier cosa, el jugador deberá procurar que haya un equilibrio. Si no se hace, se empezarán a echar trastos a la cabeza sobre quien trabaja más. Este factor de equilibrio es ciertamente un valor importante a tener en cuenta y un buen ejemplo que ofrece el juego.

Otro buen ejemplo que da Singles es en cuanto a la progresión de la relación de la pareja. El título no está diseñado para meterse en la cama a primeras de cambio, hay una progresión bastante creíble en el que hay un equilibrio de fuerzas entre la pareja. Primero conversar, ir al coqueteo, al romanticismo... poco a poco, día a día, compatibilizandolo con las tareas del hogar y las necesidades básicas de cada personaje. Cuando consigues ciertos objetivos, la pareja pasa a otro nivel (lo que a veces se remarca con una conversación predefinida entre ellos). Esa es la gracia del juego hasta llegar a lo máximo y al final, que tiene, aunque deberás descubrirlo por ti mismo.

A medida que vas profundizando en la relación, abres nuevas opciones, pasan a besarse y hacer cosas más sensuales o románticas, llegan a dormir juntos y a poder verse desnudos, e incluso a hacer el amor. Pero antes de que las fantasías sexuales de alguno se disparen, hay que decir que las posibilidades son bastante convencionales, nada de Kamasutra aquí. Es un juego con sexo explícito, pero no es pornográfico. Con todo, se echan de menos más posibilidades que sin pasar de la raya, hubieran aportado más riqueza a este apartado.

De hecho, esto es un problema que se sostiene durante todo el juego, su principal problema y por lo que no resulta un título excelente, su falta de opciones. Faltan opciones para crear tus personajes, que hubiera dado mucha vida al juego, sólo puedes elegir entre las combinaciones formadas por los personajes ya definidos. Faltan opciones para mejorar tu casa, que aunque no era el objetivo del juego, hubiera aportado más variedad a este, conseguir los objetos más caros no es para nada costoso y resulta muy fácil gestionar tu casa. Falta gente, una relación no puede estar formada por una pareja en todo el universo, es irreal y además, lo que es peor, aburrido. En la vida real hay amigos, amigas, padres, competidores por el chico/chica, triángulos amorosos.... Al parecer son cosas que se incorporarán en un futuro add-on, pero hasta que llegue, deja un juego cuya vida es muy limitada. Y faltan posibilidades en el juego amoroso, que es demasiado convencional.

Además es un juego muy orientado a no jugadores, a gente que no tiene experiencia en los videojuegos, demasiado fácil y casi sin posibilidad de perderte o de verte saturado. Resulta muy fácil gestionar las horas y las tareas que debes de hacer aparte de cultivar la relación, que son pocas, lo que acaba por cansar al jugador que esté acostumbrado a este tipo de juegos, aunque siempre puedes volver a empezar con nuevas parejas.

Estrategia y trucos

Procura que tus dos personajes estén el máximo tiempo posible juntos, especialmente a la hora de comer, donde podrás compaginar su necesidad de comer con un aumento de su relación personal. Coordinar a dos personajes es muy fácil para un juego que no tiene demasiadas opciones, así que lo normal es que te quede un buen rato durante los días de la semana para dedicarlo a las relaciones, sin contar los fines de semana que serán los mejores momentos para aumentar considerablemente su grado de compaginación.

Comparándolo con...

Quizás la comparación que nos asalta a la cabeza por primera vez sea Los Sims, el juego de Maxis, aunque en ningún momento sus creadores han pretendido que su juego fuera un Sims 2, aunque guarda ciertas similitudes. Aunque si se llega a realizar dicha comparación el juego de Maxis es más completo y más entretenido, incluso sin sus expansiones. Si bien Los Sims no ofrece la posibilidad de ver a tus personajes en la cama haciendo el amor, aunque a los aficionados a la estrategia social les hará pasar un mejor rato.

Lo que está bien

Lo que no está tan bien