Shark Dash
- PlataformaIPH7.5AND7.5IPD7.5
- GéneroPuzle
- DesarrolladorGameloft
- Lanzamiento12/04/2012
- TextoAlemán, Español, Francés, Italiano, Japonés
Shark Dash
De la mano de Gameloft llega el enésimo puzle basado en físicas a la App Store y Google Play; Sharkee y su banda de tiburones deben rescatar a Sally –la novia del simpático protagonista– de las garras de unos traviesos patos a lo largo de bañeras de todo el mundo. ¡Los juguetes de baño reclaman su trono en el género!
Gameloft lleva un tiempo realizando sus propias interpretaciones de títulos célebres para dispositivos móviles, un aspecto bastante criticado por parte de la comunidad pero que no deja de aportar cuantiosos ingresos a la compañía gala, fruto del trabajo bien hecho. Su política de lanzamientos puede gustar o no, pero no podemos negar que a pesar de su irrebatible falta de originalidad, los usuarios de plataformas iOS y Android han podido disfrutar de títulos más que notables en géneros como la acción, las plataformas o los FPS. Llega ahora el turno de los puzle basados en físicas, tan populares en plataformas táctiles; Shark Dash no llega como un clon directo, pero sí recoge lo mejor de otros títulos similares para llevarlo a su terreno.
La aventura protagonizada por Sharkee y sus colegas tiene un aspecto visual muy atractivo, resulta divertido y nos regala una jugabilidad con la suficiente personalidad como para diferenciarse ligeramente de la competencia más directa. No es necesario comparar el título con uno de los grandes del género, como puede ser Angry Birds, pero en muchos aspectos nos recuerda a la franquicia de Rovio. Como en dicho título, la historia se desarrolla gracias a divertidas viñetas; en ellas somos testigos del secuestro de Sally a manos de unos patos con muy mala idea. Junto a Sharkee y su banda de tiburones, deberemos superar un sinfín de niveles tratando de recoger la mayor cantidad de estrellas y monedas para seguir avanzando hasta el ansiado rescate.
Dichas bañeras estarán llenas de obstáculos que deberemos superar para lograr zamparnos a los patos de goma; para mover a Sharkee y sus colegas sólo debemos tirar de sus colas para lanzarlos con fuerza como si de una goma elástica se tratara. Podemos salir del agua momentáneamente con nuestros saltos, aunque debemos vigilar de no caer fuera o fracasaremos. A menudo, nuestros enemigos de goma se esconden tras objetos del escenario o burbujas en el agua; para lograr alcanzarlos deberemos mover dichos elementos con nuestras embestidas. Las pastillas de jabón, por ejemplo, pueden ser desplazadas; las burbujas pueden sostener estructuras, aunque serán muy débiles a nuestro paso.
Puede que este elemento no resulte novedoso pero casa perfectamente con el estilo de juego, aumentando considerablemente el nivel desafío y la rejugabilidad para conseguir la máxima calificación. La dificultad irá creciendo a medida que vayamos desbloqueando nuevos niveles y bañeras –aunque en general no sea muy elevada–, además de los diferentes compañeros de Sharkee, que se caracterizan por presentar diferentes habilidades; incluso tendremos la oportunidad de manejar dos tiburones a la vez en un mismo nivel. Shark Dash consigue divertir y presenta el suficiente número de niveles –hasta un total de 96– y nivel de desafío como para tenernos ocupados un buen tiempo; por contra y una vez con sus mecánicas asimiladas, no consigue transmitir la confianza necesaria en este tipo de títulos basados en físicas, quedándose a medio camino en una propuesta de juego que cuenta con verdaderas joyas.
Eso sí, a nivel de estilo y diseño, Shark Dash tiene mucho encanto, con unos gráficos muy detallados y coloridos y que sacan buen partido de las pantallas de los dispositivos de última generación. Las animaciones, por lo general, están muy cuidadas y logran dar vida a unos personajes realmente simpáticos; quizás una estética demasiado infantil pueda echar para atrás a más de uno. Detalles como mover el agua agitando nuestro dispositivo resultan vistosos pero poco efectivos. A nivel sonoro, los efectos de sonido resultan graciosos aunque tampoco destacan especialmente; las melodías harán acto de presencia en momentos puntuales, lo que evita que resulten muy repetitivas.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.