Análisis de Shadow Warrior 2

Pura esencia FPS

Esta generación por desgracia estamos teniendo cierto estancamiento en los FPS, gran parte de ellos queriendo apostar por una fórmula demasiado quemada o que arriesga muy poco, dando demasiada importancia a aspectos como la narrativa o los gráficos, dejando atrás apartados tan importantes como la jugabilidad o un buen sistema de combate, porque seamos sinceros, lo que de verdad importa en un shooter es ofrecer algo divertido. Por suerte hay excepciones, ahí tenemos a Bethesda, ofreciéndonos el nuevo Doom, uno de los mejores shooters que llevamos en años, manteniendo su fórmula original pero adaptándola a los nuevos tiempos. Y aquí es donde entra Flying Wild Hog, creadores del Hard Reset y Shadow Warrior, demostrando una vez más que hay ciertas compañías que pueden innovar en el género shooter. Ambos títulos tienen algo en común, y es querer ganarse el corazón de los jugadores más mayores, aquellos que se pasaban tardes interminables matando demonios en los míticos Doom o Quake. Flying Wild Hog es una compañía incomprendida, de las que solo busca ofrecer experiencias a la vieja escuela, de las que odias o simplemente amas.

Con Shadow Warrior 2 nos encontramos ante su obra magna. Lanzado de manera exclusiva temporal en PC, estamos ante uno de los mejores shooters de esta generación. Cogiendo las bases de la primera entrega, logran expandirlas gracias a una experiencia con mas libertad, mas personalización y muchísimo más contenido. Encarnamos a Lo Wang, sicario capaz de aceptar cualquier trabajo que le ofrezcan, siempre y cuando la recompensa sea generosa. Claro que esto le dará problemas, y esta vez lo que parecía un simple rescate de la hija del jefe de la Yakuza, se convierte en una batalla donde demonios, dioses y asesinos harán lo que haga falta para salirse con la suya. Todo mezclado con un humor bastante negro y ácido, lleno de referencias a la sociedad actual, donde más de una vez nos sacará unas cuantas carcajadas. No queremos desvelaros mucho sobre la historia, pero sin ninguna duda nos encontramos ante algo interesante, lleno de personajes con cierto carisma, y todo acompañado con su dosis de humor. 

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Esta vez nos encontramos ante un mundo más abierto, donde podremos ir viajando entre diferentes zonas y completar tanto misiones principales como secundarias. Para nada es un sandbox, pero ofrecen mucha más libertad y una experiencia menos lineal. Lo más llamativo es que los mapas son creados proceduralmente, afectando a su estructura, climatología y hora del día. También han añadido cierto toque vertical, lo que nos obliga ir moviéndonos constantemente durante las batallas. Si como tónica general en la mayoría de juegos nos encontramos ante misiones secundarias poco trabajadas y atractivas, aquí es todo lo contrario, recomendamos enormemente jugarlas todas, ya que aparte de ser entretenidas, obtendremos jugosas recompensas.

Armas para detener un tren

Y aquí es donde nos encontramos con  el mayor añadido, dispondremos de hasta más de 70 armas, desde armas blancas hasta pistolas, subfusiles, armas pesadas, lanzacohetes, rifles... Todas totalmente diferenciadas y que sin ninguna duda invitan a que las vayamos probando y personalizando. A medida que vayamos jugando obtendremos gemas repartidas por el mapa que soltaran los enemigos más difíciles de aniquilar o encontremos al abrir cofres. Cada arma contará con hasta tres ranuras, donde podremos incorporar dichas gemas. Con ellas podremos aplicar ciertas habilidades como cambiar el modo de disparo, aplicar más daño, obtener mas vida... las opciones son muy amplias y sin ninguna duda le dan más variedad al juego. También contamos con efectos elementales: hielo, fuego, electricidad y toxicidad. Estos efectos se pueden aplicar tanto a las armas como a los enemigos, siendo estos últimos más débiles o resistente a ciertos efectos.

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Podremos ir subiendo de nivel a medida que vayamos obteniendo experiencia, adquiriendo nuevas habilidades aplicadas al combate, al sistema de vida y chi, efectos elementales, o al dropeo de objetos en general. Las armas de combate al igual que la primera entrega juegan un gran papel, y su uso es igual de importante que las armas de fuego. A través de diferentes combinaciones en el teclado activaremos ciertos poderes, ya sea hacer un giro de 360 grados cortando a cualquiera que esté a nuestro alrededor, crear un efecto de corte que servirá para herir a los enemigos a distancia, o cargar la espada de manera que atraviese al enemigo. Todas estas habilidades ya las habíamos visto en la anterior entrega, y su uso sigue siendo muy importante de cara a afrontar los combates.

También tenemos nuevas habilidades como hacer que unos pinchos enormes salgan del suelo e inmovilicen al enemigo. Dispondremos de un nuevo modo de furia que se irá rellenando a medida que vayamos matando, y cuando se active proporcionará un aumento de daño, velocidad y salud. Pero no todo es hacer daño, es también posible curarnos a nosotros mismos si no disponemos de botiquines a nuestro alrededor. Gran parte de estas habilidades se podrán activar con el uso del chi, o como muchos lo llaman, el maná. También podremos personalizar a nuestro PJ con medallas o armaduras que nos ofrecerán ciertas ventajas.

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Divertido y con el grado adecuado de dificultad

La dificultad se presenta de manera progresiva, con unos primeros compases del juego bastante sencillos, y conforme avancemos los combates se complican y se vuelven más complejos. En general casi todos los combates serán en forma de oleadas, compuestas de diferentes enemigos que varían en tamaño, habilidades y modo de ataque. También contamos con jefes finales, lo que serán más difíciles de aniquilar, pero también los que mejores recompensas soltaran al morir. Toda esta diversidad de enemigos se traduce en unos combates frenéticos y muy variados, donde al final siempre acabas con ganas de mas. Contamos con hasta cuatro dificultades: fácil, media, alta y muy alta. A más dificultad más daño recibimos, más vida tienen los enemigos, pero también nos llevamos mayores recompensas. Recomendamos jugar la primera partida en dificultad alta, siendo bastante asequible para la gran mayoría de jugadores. En total nos llevará entre 10 y 12 horas completar todas las misiones del juego, quedando por obtener gran parte del armamento, objetos coleccionables y la subida de ciertas habilidades.

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