Shadow Fight 2
Shadow Fight 2, análisis Nintendo Switch
Analizamos Shadow Fight 2, el popular videojuego de lucha de smartphones, tablets y PC que da el salto a Nintendo Switch con el objetivo de triunfar en consolas.
Una coreografía de sorprendente fluidez se desarrolla en pantalla. A la izquierda, un implacable guerrero ataviado con armadura, ropajes y armas de samurai; a la derecha, una luchadora especialista en shinobi-jutsu, de letales habilidades ofensivas y gráciles movimientos. Cuando empieza la batalla, la escena jugable de representación lateral nos transporta, instantáneamente, al milenario arte de las sombras chinescas Pi Ying.
Nikkei, que sorprendió a propio y extraños en el mundo de los teléfonos móviles con el lanzamiento del espectacular Vector —una suerte de Mirror Edge de avance lateral que destacaba por sus espectacular sistema de animación y parkour—, lleva cosechando grandes éxitos por medio de su realista sistema de animación procedural realizado con siluetas, generando gran impacto en Facebook con Shadow Fight.
Su mayor logro lo consiguió en Google Play y App Store, hace ya algunos años, con este Shadow Fight 2, un título de lucha con elementos de gestión y rol que nos recuerda —artísticamente hablando— al trabajo de animadores tan destacados como Michel Ocelot y su obra magna, Iván Tsarevitch et la Princesse Changeante. Los modelos tridimensionales se resumen en siluetas negras, superpuestas sobre el fondo de forma parecida a los recordados niveles de Donkey Kong Country Tropical Freeze, y animadas mediante un sistema que combina elementos de rotoscopia, captura de movimientos y animación tradicional. El resultado, realmente, sorprende por el realismo de las escenas y la naturalidad de los combatientes al recibir impactos, caer al suelo o recuperarse de un golpe crítico. Pero, toda esta efectividad visual, ¿cómo se traduce en el plano jugable?. Y, lo que más nos interesa ¿qué supone en su conversión a Nintendo Switch?
Tras el legado de Best of the Best y Mortal Kombat
A modo de introducción nos gustaría ser claros: el sistema de combate de Shadow Fight 2, a pesar de su sencillez sobre el papel, cuenta con un gran diseño de control y un concepto bien nivelado y variado. No obstante, el título evidencia su condición de videojuego para móviles Free-to-Play a través de su planteamiento y mecánicas, hecho que, desgraciadamente, no ha sido replanteado lo suficiente en su traslado a la híbrida de Nintendo. Por suerte, y esto si es un gran acierto, el hecho de poder jugar en modo local contra tus amigos añade un plus al lanzamiento.
El juego se sostiene en un sencillo argumento donde el protagonista, tras verse cara a cara frente al mal en estado puro y ser convertido en una sombra de incierto destino, deberá enfrentarse al ejército de las tinieblas, a sus generales más implacables y a los guerreros mejor preparados utilizando su mejor arma: las artes marciales.
A partir de ahí el juego nos propone una campaña formada por diferentes modos de juego, donde se desarrollarán combates individuales a —normalmente— tres asaltos donde podremos desarrollar nuestras habilidades con armas tan diferentes como Katanas, Sais, Nunchuks, lanzas, mandobles, látigos y un largo etcétera. Además, su componente RPG hará necesaria la adquisición de nuevas habilidades, la compra (y mejora) de nuestro equipo y el aprendizaje de nuevas técnicas, con el objetivo de superar la campaña principal e incluso desatar nuestros poderes mágicos.
Heredado de su diseño fre- to-play, el título que nos ocupa no consigue esconder del todo su concepción Mobile, con unos bloqueos destinados a farmear en el modo supervivencia, mejorar las armas por medio del herrero, y utilizar no solo el oro que estamos acumulando victoria tras victoria, sino la moneda Premium que nos permitirá conseguir equipo exclusivo. Lo bueno: que se han modificado las dinámicas de meta-game (que combinaban técnicas de soft & hard currency) propias del medio free-to-play para adaptarlo a una más amigable y coherente con su condición de videojuego de pago. Lo malo: que, de la misma forma que ocurre en el plano técnico o el referido a diseño de juego, esos cambios son más bien un parche que una reinvención adaptada con mimo y cariño a Nintendo Switch.
La arena llama al guerrero
Y es que el sistema jugable que nos ocupa, a nuestro parecer, merecía un envoltorio a la altura, una atención que quizás el estudio (en pleno trabajo de marketing, desarrollo y soporte de su nueva gran apuesta para Mobile, Shadow Fight 3) no vio con tal potencial lucrativo.
Recordándonos a títulos como el primer Mortal Kombat, y a videojuegos donde la estrategia y el timming eran de vital importancia (como en ni por asomo tan conocido Best of the Best de Super Nintendo), Shadow Fight 2 es divertido, profundo y nos alenta a observar al adversario, aprender de sus fallos para contraatacar con una potente patada crítica que impacte sobre su cabeza, o aprovechar la letalidad de nuestra Katana para iniciar un combo definitivo.
Según la dirección de nuestra cruceta, junto a la pulsación del botón patada o puñetazo (este último desatará ataques armados si tenemos equipado un Sai o una lanza Yari, por ejemplo) los golpes serán diferentes. Posiblemente de un ritmo algo lento, las peleas de Shadow Fight son muy técnicas, hecho que se pone aún más en valor cuando nos enfrentamos en el nuevo modo local para dos jugadores vía Joycons. Sin duda alguna, el mejor aspecto de un título que, con una mayor atención global en su conversión para Switch, se hubiese convertido en una notable propuesta interactiva.
Conclusión
Gracias a su llamativo apartado técnico, un planteamiento sonoro de matices orientales acertado, y una jugabilidad simple en esencia pero profunda una vez nos ponemos en materia, Shadow Fight 2 se queda a medio camino en su cruzada para alcanzar la gloria en Switch. A pesar de un inédito modo de juego (que nos permite conocer algo más el pasado de algunos personajes), su nuevo versus local y lo atractivo que resulta jugarlo en modo portátil, las novedades no son suficientes para esconder su origen Free-to-Play.
Lo mejor
- Su acabado visual y sistema de animaciones
- Su sencillo pero táctico planteamiento jugable
Lo peor
- No logra esconder su origen Mobile Free-to-Play
- Hay aspectos del Meta-game que podrían estar más trabajados
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.