Sega se pasa a la Eye Toy.

Los grandes clásicos de Sega para Dreamcast vienen ahora en un nuevo formato para PS2. Se trata de auténticos pesos pesados como Sonic o la saga Virtua Fighter los que desembarcan dentro de un juego exclusivo para el periférico Eye Toy de Sony.

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Es este uno de los periféricos más exitosos de la plataforma PS2, pues continuamente está saliendo algún juego nuevo para alimentar la gran cantidad de cámaras Eye Toy que hay vendidas y que amenizan más de una reunión de amigos todas las semanas. Porque una cosa está clara, si jugar con la Eye Toy sólo puede ser divertido, jugar con varios colegas si que es una experiencia la mar de divertida. Y con este SegaSuperstars lo será mucho más.

Virtua Fighter. Monkey ball, Sonic, Samba de Amigo, Crazy Taxi, House of dead, Space Chanel 5, Chuchu Rocket, Billy Hatcher, Virtua Striker, Puyo Puyo fever y Nights son todos los títulos que nos encontraremos en este juego. Se presentan en unas versiones reducidas, apenas cuatro niveles de dificultad, manteniendo íntegro prácticamente el espíritu de cada uno de ellos pero con cambios sustanciales en su "modus operandi".

Entre la lista de nombres de los juegos que contiene el juego, llama la atención uno especialmente extraño. Nos referimos a Billy Hatcher, un título exclusivamente creado por Yuji Naka y su Sonic Team, que sorprende por su originalidad y su manejabilidad con la cámara por medio.

Además de todos estos juegos, tenemos la posibilidad de visitar El jardín del Chao, en el cual interactuaremos con un Chao (famosos personajes de la saga Sonic) al cual podemos agasajar con cualquier tipo de regalo que le haga la vida más feliz, comprándolos en la tienda a base de gastarnos los "rings" que nos ganamos en el resto de juegos.

Gráficos

En este aspecto cada uno de los juegos conserva su calidad, pero con las consabidas reservas y alguna que otra excepción. Mientras que Samba de Amigo y Space Channel 5 mantienen una línea bastante parecida a lo que son sus títulos originales, Virtua Striker apenas muestra un simple fondo de pantalla con un campo de fútbol para meternos en situación.

Otro caso parecido es el de Virtua Fighter, en el cual simplemente se han preocupado de recrear perfectamente al luchador rival a costa de perder el fondo en su totalidad, mientras que otros juegos como es el caso del Nights, del Monkey Ball o incluso del Billy Hatcher, han conseguido situar las imágenes de la cámara en la parte superior para que no molesten demasiado pero que consigan verse bien y así poder gozar de auténticos escenarios en 3D.

Puyo Puyo Fever es uno de los peores tratados gráficamente (lo cual no quita para que sea uno de los más divertidos) al encontrarnos con unos gráficos demasiado simples, mientras que títulos como House of Dead o Crazy Taxi se muestran con unos gráficos muy cercanos a lo que fueron sus versiones primeras.

Todos los juegos, absolutamente todos, conservan la biblioteca de sonidos para sus efectos especiales. Incluso Space channel 5 conserva las mismas voces de sus personajes. Por lo que se puede asegurar que la calidad es óptima para cualquiera de los juegos aquí mencionados.

En cuanto a los temas musicales también hay que decir que todos conservan gran parte de su repertorio musical, si bien los que se llevan la palma son los juegos basados en la música o el baile, como son Samba de Amigo y Space Channel 5.

Jugabilidad

A los que tienen una Eye Toy junto a su consola PS2 les resultará familiar la manera de juego: Te ubicas dentro de la silueta marcada en la pantalla de la televisión y comenzamos a agitar las manos por doquier. Escogeremos cualquiera de los juegos, los cuales vienen agrupados en páginas de cuatro en cuatro, y leeremos las instrucciones antes de jugar para que no haya ninguna duda. Las cargas son un poco lentas pero al ir incluidas dichas instrucciones en las pantallas de espera al principio resulta ser un tiempo bastante productivo.

La mayoría de los juegos son bastante originales, aunque muchos de ellos explotan formas de juego vistas anteriormente en otros juegos exclusivos para la Eye Toy. Algo así como ¿para qué inventar la rueda dos veces? Comencemos a ver los juegos uno a uno.

Monkey Ball

Ya sabes la mecánica del juego si jugaste al original: Monos rodando sobre altísimas plataformas en grandes bolas de plástico. Un concepto éste que por novedoso consiguió la aceptación de una gran cantidad del público y consiguió vender millones de ejemplares en todo el mundo, y ahora reaparece con la Eye Toy dotado de una excelente forma.

Debemos dirigir a nuestro primate, AiAi, a través de circuitos cada vez más difíciles dentro del límite de tiempo, recogiendo bananas por el camino. ¿Qué mejor que mover los brazos instintivamente? Pues eso es lo que nos toca pues para dirigir la bola en la que va metido AiAi tenemos que mover unas marcas que hay en la circunferencia del círculo en el que está metida nuestra imagen. Parece fácil pero necesita más coordinación de lo que parece.

La competición es contra el reloj y circularemos por un tubo repleto de Esmeraldas Chao, anillos y recargas, guiando a Sonic con las manos alrededor del perímetro exterior del mismo.

Al verdadero estilo Sonic, los pinchos esparcidos por el tubo harán que  deje caer sus anillos. Si chocamos con un pincho sin llevar ningún anillo encima hará que nos despides de la partida. ¡Completando el juego en todos los niveles de dificultad  desbloquearemos un nuevo desafío!

Volvemos a sentir el ritmo con un monete con sobrero mejicano al que le encanta tocar las maracas. Y a fin de cuentas, si en la máquina recreativa teníamos un par de maracas con las que tocar, ahora no nos hacen falta, pues será el movimiento de nuestras manos las que harán el trabajo.

Del centro de la pantalla irán saliendo una serie de bolas de colores que irán a parar a cualquiera de los seis círculos que están dispuestos circularmente por la pantalla. Nuestro objetivo es activar esos círculos con nuestras manos en el momento en que las bolas de colores vayan a llegar, con lo que simularemos el ruido que producen las maracas.

Virtua Fighter

Combates contra los luchadores más feroces de esta saga. A diferencia de otros juegos de lucha para Eye Toy, ahora no sólo tenemos que atacar y esquivar sino que tendremos que bloquear los ataques del rival. Incluso podremos encadenar algún combo que otro.

Crazy Taxi

Éste quizás sea el juego más extraño de todos pues a diferencia de cualquiera de los títulos anteriores de esta saga no tendremos que conducir el taxi sino que tendremos que llamarlo. Como lo has leído: tenemos que llamar al Taxi.

Para ello usaremos cualquier medio de persuasión, mejor dicho tendremos que usar dos el movimiento y el ruido. Así las cosas nos veremos obligados a agitar los brazos y a gritar los más posible para que el taxista se dé cuenta de que lo estamos llamando y frene su carrera para recogernos.

Evidentemente no es un juego para jugar a altas horas de la madrugada.

House of dead

Esta vez no tenemos pistola para eliminar de nuestro camino a todos los zombis que osen cruzarse en él. Lo haremos con las manos, y tratando de no golpear a las jóvenes e inocentes doncellas que no sabemos muy bien que hacen paseando por estos lugares solas a estas horas pero que tiene muy mala leche, y que si nos equivocamos y les damos un golpe nos lo devolverán rápidamente, con la consiguiente merma en nuestra salud.

Ulala vuelve a hacer de las suyas y ahora nos invita a bailar cambiando las teclas del mando por movimientos ante la cámara. Una lástima que esté en inglés, aunque para entender "up, down, right, left" no hace falta muchos años de estudio.

Chuchu Rocket

Si tuvisteis la oportunidad de jugar en su día a este innovador puzzle, ahora os van a salir agujetas. Porque si bien no hay nada que discurrir esta vez para hacer llegar a los ratoncitos ChuChu a su cohete, hacer que los KapuKapu se pierdan en el espacio sideral es otra cosa.

Tenemos cuatro interruptores para cuatro puentes levadizos. Tenemos que poner el puente para los ratoncitos y quitarlo para los gatos. Así de simple si no fuera por la velocidad que puede llegar a coger la salida de personajes a la pista.

La novedad de Yuji Naka para este juego. Billy debe llevar un huevo gigante hasta la meta sin que ninguno de sus enemigos lo ponga en peligro, pero intentando acabar él mismo con los enemigos a la vez que se cruzan en su camino.

El pariente pobre de la saga Virtua Striker está aquí. Simplemente es un juego de puntería y control, a base de globos que hay que explotar con los balones que caen del cielo.

Uno de los títulos más divertidos de todo el conjunto. Los Puyo caen desde la parte alta de la pantalla a barullo y lo que tenemos que hacer es reconducirlos con todo el cuerpo para hacerlos llegar a cada uno de ellos a los contenedores pintados de su mismo color.

El hecho de usar nuestro cuerpo como plataforma y rampa para conseguir hacer blanco con esas criaturas en los contenedores indicados hace que la adicción a este juego sea una de las mayores de todo el conjunto.

Con este juego nos iremos de vuelo, teniendo que pasar entre una sucesión de aros por medio de un control muy parecido al que vimos anteriormente en el Monkey Ball de este Sega SuperStars.

En este minijuego adicional nos encontraremos con un huevo Chao, el cual tras frotar cuidadosamente se romperá, y quedará liberado un intrépido y curioso Chao al que podemos acariciar (casi de verdad), hacer regalos con objetos que compramos en la tienda gracias a los anillos que conseguimos en los demás juegos, y cuidar como si de un tamagochi se tratara.

Quizás sea el más infantil de todos los juegos que componen este título.

Los juegos son algo cortos para lo que cabría esperar, pero teniendo en cuenta que títulos anteriores también tenían esta característica, no parece que sea motivo de una queja más elevada.