Screamer 4x4 simula con precisión la sensación de conducir un todoterreno: 10 vehículos con licencia oficial (Jeep,Toyota, Mercedes, Land Rover, Mitsubishi...). ¡Agarrate fuerte!.
Pero nada más lejos de la realidad el juego, pese a contar con algún fallito relacionado más con el motor del juego que a un fallo de programación, es muy interesante.
El menú de opciones del juego tiene todo lo que se le podía pedir desde los diferentes niveles de calidad de imagen para ajustarla a la velocidad de nuestro equipo, los efectos de imagen soportados por nuestra tarjeta, lo lejos que queremos que se genere el terreno que tenemos delante o la configuración completa de nuestro teclado. A destacar la posibilidad de elegir la resolución gráfica a la que deseamos jugar, permitiéndonos jugar a 600x400 ó 800x600.
Los vehículos cuentan con cuatro marchas, más un cambio para situarlas en cortas o largas, lo que nos dan ocho marchas a sumar con la configuración de los diferenciales que son tres, delantero/medio/trasero que serán utilizables según el vehículo que utilicemos. Por si fuera poco, además, como debería ser, tenemos nuestra marcha trasera (que nos salvará en más de una ocasión), y nuestro punto muerto (ideal para acelerar). Como veis las técnicas a utilizar para realizar el circuito pueden ser de los más variadas y desde luego lo más creíbles posible, puesto que unos pueden preferir ir muy revolucionados, y otros utilizar un poco más de empuje en el vehículo para salvar los obstáculos. La simulación en la conducción es tal que todos los vehículos responden de manera diferente a la relación de marchas y, por supuesto, si vamos demasiado despacio nuestro vehículo se acabará calando.
La competición es bastante dura como trazado, pero además cuenta con unos pilotos que no cometen excesivos errores lo que acaba consiguiendo que solo una precisa memorización del circuito nos permita quedar entre los primeros. Por ello el juego nos ofrece la posibilidad de grabar todo nuestro recorrido y visualizarlo posteriormente y así poder estudiar esos errores que nos han costado nuestra eliminación. Claro está que además podemos contemplar por el mismo sistema nuestros malabarismos ante el volante. Para ayudarnos a conocer el terreno contamos con un copiloto en el vehículo que nos indicará mediante comentarios si ningún tipo de clave (a diferencia de los rally), lo que se nos viene encima.
Dentro del interfaz encontraremos como novedad sobre otros géneros similares la inclusión de una brújula que nos informa mediante dos líneas rojas donde se encuentran los dos siguientes postes por donde debemos cruzar, y que acabará siendo nuestra principal arma para acabar satisfactoriamente el recorrido.
El juego además nos ofrece cinco vistas diferentes para realizar nuestro recorrido como más a gusto nos encontremos, aunque no por ello son más útiles. La vista interior del vehículo aunque está muy conseguida es muy poco práctica ya que únicamente vemos lo que tenemos delante y además sólo a media pantalla (la otra mitad ocupada por el salpicadero), las otras vistas tienen un pase y simplemente vendrán marcadas por nuestros gustos, aunque la más fácil de asimilar es la aérea, ya que además de permitirnos disfrutar con los gráficos de nuestro vehículo, nos permite ver el terreno a una agradable distancia.
La banda sonora del juego es muy aceptable, sin pasar de ahí, y los comentarios de copiloto han sido perfectamente bien doblados aunque están bastante mal programados. Es frecuente que el copiloto suelte comentarios que no vienen a cuento con las características del terreno que describe, o simplemente nos indique que reduzcamos velocidad cuando el vehículo se encuentra en punto muerto.
Las marchas del vehículo se transmiten perfectamente a la conducción y reafirman la simulación ejercida en cada vehículo. Una vez nos habituemos a la misma y al vehículo, es fácil saber cual es necesaria para subir según que tipo de inclinación del terreno.
7.6
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.