Un imperio del crimen descafeinado

Muchos desarrolladores tienen un problema a la hora de encarar el desarrollo en PSP de un título multiplataforma: ¿emular la experiencia de las versiones de mesa? ¿o realizar una versión menor, con menos características y opciones? Muchas veces depende del estudio, su experiencia con la consola y el tipo de juego. Lo que está claro a estas alturas es que la portátil de Sony puede con lo que le echen, ya que juegos como Liberty Stories o Need for Speed: Carbon demuestran que la consola puede manejar técnicas complejas como el famoso streaming, que posibilita los mundos 3D abiertos al libre movimiento.

Pero en esta ocasión se ha decidido hacer una versión multiplataforma diferente y personalizada para PSP. Radical ha sido el responsable de la versión en consolas de mesa, una 'segunda parte' de la película en la que Tony Montana burla a la muerte y se embarca en una orgía de destrucción para recuperar los bajos fondos de Miami dentro de un entorno libre. La versión de PSP ha sido desarrollada por Farsight Studios y es completamente distinta en todos los aspectos a la versión de consola de mesa (no es de extrañar que hasta tenga un nombre distinto).

En principio podría parecer algo positivo tener una versión distinta para portátil que aproveche el potencial de la consola y no sea simplemente una copia de la versión de mesa. Pero en este caso, el ser distinto no lo convierte en un mejor juego ya que no aprovecha ni de lejos las posibilidades que ofrece PSP.

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Money. Power. Respect. es una curiosa propuesta en la que se ofrece la posibilidad de crear un imperio del crimen en los Miami de los 80 a través de un juego de estrategia por turnos. Nada de control directo de Tony Montana ni de 'enseñar a mi pequeño amigo' a quién se ponga delante de las narices del mafioso más deslenguado de la historia del cine, lo que se pide aquí es que planifiques la producción y distribución de droga de la desmadrada ciudad, a la vez que organizas un pequeño ejército con el que poder proteger tus zonas y conquistar la de los demás.

Scarface: The World is Yours (Sony PSP)

La idea es buena y al principio el juego resulta divertido, pero a lo largo de unas pocas horas se vuelve tremendamente monótono y aburrido debido a su falta de profundidad. Los juegos de estrategia por turnos manejan muchos mecanismos para mantenerse frescos (variedad de escenarios, opciones, unidades, posibilidades… cualquier cosa que convierta cada partida en algo distinto), pero en el caso de este título no se puede decir que esas condiciones se hayan visto cumplidas, ya que es simplista, limitado y a la postre, aburrido. Lo único que lo salva de la mediocridad absoluta es sus posibilidades multijugador y su presentación, que dan algo de vida a lo que es un poco inspirado juego de estrategia, aunque entretenido si no eres un entendido del género.

Gráficos

Scarface en PSP es un juego de estrategia por turnos que además no se esfuerza mucho en el departamento gráfico (cualquier entendido en la materia sabe que hay juegos de esta clase que cuidan al máximo el aspecto gráfico, por lo que el género no es excusa). La mayor parte del tiempo se pasa en el mapa principal de Miami, totalmente indefinido y sin ningún detalle que merezca la pena reseñar del mismo.

Esta tónica sólo cambia en dos ocasiones: a la hora del combate y en la reproducción de secuencias de la película. Los combates también se realizan por turnos y suceden cuando se está atacando o defendiendo una zona. Esta batalla se representa echando mano de unos modelos poligonales feos y planos disparándose entre sí, sin elementos visuales dignos de mención.

El otro elemento gráfico distinto al mapa de zonas son los múltiples fragmentos de la película original que hay disponibles. Al contrario que el juego en las versiones de mesa, el juego en portátil sigue el argumento de la película original de Tony Montana, por lo que a medida que vayas jugando podrás disfrutar de secuencias de gran calidad extraídas del clásico. A los mitómanos incorregibles les resultará agradable tener estas secuencias para contextualizar sus acciones, aunque las conexiones entre los fragmentos y el juego son más bien tenues.

Audio

No hay mucha música a lo largo del juego, algunas melodías anodinas aquí y allá, pero nada capaz de atraer tus oídos lo más mínimo. Lo que sí que se ha resuelto mejor es el tema de las voces, ya que los elementos de la película y las voces usadas en el propio juego dan un toque de autenticidad que se agradece, aunque no sea suficiente.

Jugabilidad

La mecánica de la partida es extremadamente simple y se divide en tres fases. En la primera puedes construir en las zonas de tu dominio. Puedes construir almacenes para los excendentes de droga y tres tipos de laboratorios para los tres tipos distintos de droga existentes; en esta fase también contratas a tus empleados: camellos y matones. Los camellos se encargan de mover la mercancía por tus barrios, mientras que los matones sirven para atacar y defender tus territorios; por último, puedes comprar 'power moves', acciones especiales que puedes utilizar para obtener ventajas, o intentar establecer alianzas para alcanzar un alto el fuego temporal con otra banda (que pueden ser traicionados, lo que resulta divertido, especialmente en multijugador).

Los power moves es uno de los elementos más interesantes del juego, ya que introducen un factor de incertidumbre en la partida. Hay tres tipos: Ley, Drogas y Combate. Los de ley pueden favorecerte en diferentes aspectos en tu relación con los demás capos y con las autoridades locales; los de Drogas pueden favorecer las ventas de tu mercancías, alterar precios o hacer más difícil la venta para los demás; las de Combate son las más útiles, ya que te permiten introducir efectos determinantes en la fase de combate que pueden cambiar el curso del mismo.

La siguiente fase es la de negociación, básicamente se limita a pedirles a tus camellos que vendan las drogas disponibles en los barrios que manejas. Controlando la oferta conseguirás que los precios se mantengan altos, mientras que si inundas el mercado de droga la demanda bajará y obtendrás peores precios; además tienes que contar con el riesgo de que la policía pille a tus camellos, por lo que si intentas mover cantidades masivas de droga de una sola vez puedes encontrarte con un problema. Es microeconomía de Barrio Sesamo y resulta extremadamente fácil conseguir grandes beneficios con poco riesgo.

Y por último, la fase de combate, en la que los diferentes bandos se enfrentan entre sí por el control de las zonas. Funciona de forma automática y por turnos, según la cantidad de matones que haya en defensa y ataque; lo único que puedes hacer para alterar esta situación es utilizar 'power moves', que te permitirá lanzar granadas, usar francotiradores y otras ventajas que pueden alterar la balanza. Gana el bando que sobrevive.

Eso es el juego básicamente. Una sucesión de turnos muy parecidos entre sí en un escenario que es siempre el mismo y con pocos factores que alteren la historia. Puede ser entretenido, pero si se compara con otros juegos de estrategia es un título más bien mediocre en el que se dejan notar los efectos de sus pocas opciones y posibilidades, como si fuera un título orientado a novatos o desconocedores del género (a lo mejor esa era la idea).

Scarface tiene dos modos principales de juego: un modo 'historia' en el que recorres la trayectoria de Tony Montana, y un modo de juego libre, en el que controlas a un gangster predeterminado e intentas ganar en alguna de las tres modalides de juego existentes (que se limitan a tres condiciones distintas de victoria). Cada capo tiene unas características predeterminadas, aunque no hay una gran diferencia entre jugar con uno u otro.

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En el modo historia juegas 10 escenarios predeterminados con condiciones concretas de victoria. Cada uno de los escenarios viene introducido por una secuencia de la película, de modo que las diez completan el arco argumental de la misma, formando una interesante colección de videos, uno de los elementos más positivos del juego si se es un fan de la película.

Más interesante es el modo multijugador, ya que el estilo 'Risk' que tiene este título resulta mucho más divertido cuando juegas con otros seres humanos. Hasta cuatro jugadores pueden participar en una partida para intentar conseguir una de las tres condiciones de victoria que propone el título. El baile de traiciones, alianzas y acciones sorpresa que desequilibran la partida constituyen unos buenos ingredientes para largas partidas de estrategia 'Light'. La lástima es que cada jugador necesita su propia versión del juego, lo que no es siempre fácil.

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