Saw
- PlataformaPS3PC3605
- GéneroAcción
- DesarrolladorZombie Studios
- Lanzamiento19/11/2009
- TextoEspañol
- VocesInglés
- EditorKonami
Jugar o morir
Las macabras pruebas de Jigsaw se pueden vivir en primera persona gracias al primer videojuego inspirado en Saw, la serie cinematográfica de terror que cuenta con dilemas morales y extrema violencia. Es la hora de saldar cuentas pendientes con el detective Tapp. Si no acaban con él antes.
Un lugar en el que pensar en el valor de la vida. Saber si realmente se quiere seguir respirando y actuar en consecuencia. El asesino Jigsaw quiere jugar a un juego. Y después de seis entregas cinematográficas, la última con polémica incluida en nuestro país por estar catalogada como X y no permitirse su visionado en los cines habituales, se estrenó hace poco. Y ahora llega a PC, Playstation 3 e Xbox 360 el videojuego de esta macabra saga. El objetivo es doble. Dar caza al asesino y, de paso, sobrevivir a sus trampas.
Saw ha tenido un desarrollo casi tan turbulento como las macabras pruebas que Jigsaw ha ido ideando a lo largo de las seis películas. El anuncio de la presencia de un videojuego sobre esta franquicia tuvo una buena acogida por diversos motivos. Sería un paso más en la evolución de un género totalmente estancado y del que su principal valedor en los últimos tiempos, Resident Evil, ha decidido desmarcarse. Además, el concepto de película era, esta vez, perfectamente adaptable a una posible versión para la industria de los videojuegos. Y el nombre Saw, por qué no, atrae lo suyo a primera vista.
El proyecto inicial iba a cargo de Brash Entertainment. La compañía, que en su haber no tenía ningún videojuego destacado y sí la explotación de la película de turno, como Space Chumps, cerro sus puertas la misma semana que había despedido a una cantidad importante de trabajadores. De esta manera se quedaron sin opciones de intentar relanzar su corta carrera con un nombre con tirón y la posibilidad de trabajar en un proyecto con más posibilidades de las ofrecidas hasta el momento en juegos como Alvin y las Ardillas. El videjuego de Saw quedó en el aire y se especuló con la posibilidad que no acabara viendo la luz.
Los inicios de Saw son alentadores. Una pequeña prueba de precisión con los sticks y con la pulsación correcta del botón que sale en pantalla nos servirá para salir de esta primera trampa que el asesino nos ha preparado. Y es en estos primeros compases donde veremos que realmente la franquicia se puede explotar, y de qué manera, para hacer un videjuego adictivo, fiel a la película y con muchas posibilidades. Nuestra siguiente misión será escapar de la habitación en la que nos encontramos. Si el uso de pequeños minijuegos será una constante a la hora de dar con la clave para desbaratar las trampas de nuestro archienemigo, estar constantemente con los dos ojos pendientes de los elementos que encontraremos por el mapeado será clave para poder avanzar. El entorno tiene la respuesta.
Y luego, ¿qué? Saw es un juego de exploración y puzzles, esos que poco a poco desaparecieron de una saga tan laureada como Resident Evil. Esos que daban profundidad jugable a otra franquicia de éxito como Silent Hill. Pero la naturaleza de los mismos es distinta en uno y otros productos. En Saw se premia la habilidad a la hora de entrar una serie de comandos, ya sea usando la precisión adecuada girando el stick, como en la primera trampa, o pulsando los botones concretos en el momento adecuado como si de Quick Time Events se tratara. Hay interacción con los retos que se colocan delante de nosotros. Algunos sencillos, otros más elaborados. La primera vez que intentemos forzar una cerradura no entenderemos exactamente qué diablos debemos hacer. Los problemas, como comentaremos más adelante, vendrán cuando constantemente estemos forzando cerraduras con la misma mecánica, por citar un ejemplo.
Pero los puzzles no acaban ahí. Los más interesantes son los que hacen un verdadero uso del escenario. En los que Jigsaw, más que pulsar el gatillo de turno, nos pide que pensemos antes de actuar. En este sentido, las dos primeras horas de juego son de un nivel jugable notable, gracias a la variedad de puzzles, al ingenio al cual nos somete y a su curva de dificultad. No encontramos nada que sea totalmente azaroso o ilógico y la satisfacción cuando se da con la respuesta correcta, si puede ser sin una muerte previa, está presente entre nosotros. Pero lo que parece interesante, primero por el reto que supone muchas veces jugar contra reloj, segundo por la variedad de situaciones y también por la interacción con otros NPC que, de alguna manera, son a quienes debemos salvar, acaba en saco roto.
Se acentúa demasiado el concepto de ensayo-error. Cuando se trata de buscar respuestas en poco tiempo, ya sea porque la bomba de turno acaba explotando o porque la cuchilla amenazante cuál espada de Damocles hace su particular escabechina, lo que es diversión puede acabar en frustración al ir probando hasta dar con la tecla correcta. Aunque este no es el peor de los pecados, ya que el verdadero problema radica en la repetición constante de situaciones. Forzaremos cerraduras por doquier, desactivaremos puertas bomba constantemente y instalaremos fusibles cada dos por tres. Son casos de transición entre los grandes puzzles, pero que pecan de poco originales y variados cuando se ha avanzado en la partida. Y esto, sumado a como los grandes retos de Jigsaw se repiten también y bajan en interés y variedad, acaba condenando lo que las primeras dos horas parece una idea genial.
La respuesta es tardía e imprecisa. Con dos botones podemos dar dos tipos de golpes. El personaje reaccionará tarde y excesivamente lento para ser un gancho o un impacto con una barra de hierro. No hablamos de intentar lanzar una mesa encima del enemigo, precisamente. Existe un sistema de contraataques que e bastante especacular, ya que se ejecuta pulsando una combinación de botones que se nos exige según el enemigo y el arma que poseamos, aunque el riesgo de fallar en primera instancia y perder barra de vida es bastante elevado.
Por suerte para nosotros, la IA de los enemigos no está para demasiados trotes. Se lanzarán encima nuestro y, una vez nos tengan delante, empezarán a dar mamporros a diestro y siniestro. A una velocidad, eso sí, similar a la que nosotros tenemos para ejecutar un movimiento. No hay estrategia a seguir más allá que colar una buena contra o armar el objeto de turno para ser el primero en golpear y, por ende, el que pueda machacar al enemigo sin compasión. No son momentos habituales, ya que la exploración y los puzzles tienen un peso bastante más específico, pero si puede llegar a desesperar ver la poca precisión con la que responde el detective Tapp.
Técnicamente Saw no es ninguna maravilla. Eso se traduce en efectos especiales un tanto flojos, en animaciones toscas y poco creíbles y unos modelados de personaje que no destacan por su brillantez. Cierto es que Jigsaw es una maravilla y parece el mismo que las películas cuando sale en la televisión. Y el detective Tapp tiene un acabado superior a otros enemigos más secundarios. Pero en conjunto se nota poco trabajo detrás. Eso supone, por ejemplo, que no nos estremezcamos como deberíamos cuando veamos una cabeza explotar o nos encontremos con algún cuerpo sin vida totalmente destrozado. La sensación es que debería impresionar pero que, simplemente, no cuela.
En consonancia con el diseño artístico, fiel a la franquicia, encontramos el apartado sonoro. Tanto las melodías que van apareciendo como la voz de Jigsaw que nos persigue constantemente es digna de mención. Se acentúan los momentos de acción, el frenetismo de ir a contra reloj o el suspense cuando estamos avanzando a oscuras. El trabajo sonoro va acorde con lo que se le presupone a un producto que lleve Saw' como nombre. Mención especial al doblaje de Jigsaw, que va a cargo del actor que también le da voz en la película. La inmersión gana muchos enteros gracias a sus constantes apariciones, con un tono y unas palabras similares a las que nos acostumbra el asesino en serie.
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejará huella. Sólo recomendable en caso de sequía de este género de juegos.