Sam & Max 303: They Stole Max's Brain!
- PlataformaPS3PC8
- GéneroAventura gráfica
- DesarrolladorTelltale Games
- Lanzamiento22/06/2010 (PC)23/06/2010 (PS3)
- EditorTelltale Games
Sesión de cine negro
La tercera temporada de Sam & Max llega a la mitad de su recorrido en este tercer capítulo episódico. TellTale ha decidido homenajear en esta ocasión al cine negro y el resultado ha sido una aventura oscura a la par que divertida, respetando el humor propio de la serie. Alguien ha robado el cerebro de Max y nuestra misión será encontrarlo.
Atención: Este análisis contiene spoilers del episodio 2
El final del anterior capítulo de la presente temporada dejó a los jugadores estupefactos ante el descubrimiento de que alguien había robado el cerebro de Max y se había dado a la fuga, cuando Sam encontraba atónito el cuerpo inerte de su fiel ayudante. Este tercer episodio continúa justo en ese momento, con un Sam desorientado y muy furioso al ver que la vida de su compañero pende de un fino hilo. Es por ello que abandona la compostura a la que nos tiene acostumbrados y el capitulo se convierte en un homenaje al cine negro de los años cuarenta: oscuro y violento, al menos durante la primera mitad de esta aventura.
En los primeros compases de juego, el recorrido se muestra bastante lineal y guionizado como respuesta al puzle que se nos plantea. Conduciremos sobre nuestro DeSoto por las calles de la ciudad buscando el paradero del responsable del estado de Max. Para ello tendremos que sonsacar información a diferentes testigos a través de la violencia y la extorsión, todo a través de las diferentes opciones de texto que se nos plantean. Es por tanto un puzle centrado en el texto, siendo un problema para aquellos que no dominen medianamente el idioma de Shakespeare.
Tras 15 o 20 minutos que es lo que nos puede llevar como máximo este primer gran puzle del episodio, tendremos de nuevo el control clásico sobre Sam. Nos hemos desplazado al museo de historia dónde aparentemente se encuentra el cerebro de Max, junto a la presencia de los villanos de esta tercera temporada: PapierWaite, encargado del museo, y el general Skun-Ka'pe que ha logrado escapar de nuevo de "The Penal Zone". Tampoco queremos avanzar mucho en la trama de este tercer episodio, pues el devenir de la historia es bastante divertido y las consecuencias de algunos de los actos que Sam hará como medidas para salvar a Max serán bastante significativas para la tercera parte del episodio.
Debido a que Max no estará presente en gran parte de la aventura, hace que a priori el uso de los poderes especiales de Max no se podrán utilizar. No obstante, Sam se las ingeniará de cierta manera, que no os vamos a desvelar, para que el cuerpo de Max pueda reaccionar y acompañarle durante la visita al museo y dándonos la oportunidad de seguir usando los juguetes con poderes. En este episodio no habrá nuevas incorporaciones al plantel de habilidades para Max, y contaremos con tres: teletransporte, clarividencia y cambio de formas. Desde luego, hubiera sido más interesante haber incorporado alguna novedad más que reutilizar algunas de las ya conocidas.
Los puzles nuevamente se centran en el uso de los poderes de Max en diferentes situaciones, en las que tendremos que combinarlos sabiamente para llegar a la solución definitiva. También habrá varios puzles basados en el diálogo, muy divertidos, pero en líneas generales bastante sencillos. En muy pocas ocasiones durante el juego nos hemos quedado atascados y, a pesar de estar bien planteados y ser originales, la dificultad brilla ciertamente por su ausencia. La duración del juego se mantiene constante respecto a pasados episodios, y nos supondrán una media de cinco horas sin tener mayores complicaciones.
Las localizaciones de este capítulo son totalmente nuevas, a excepción de la calle principal del juego que ha sido remodelada por completo. Es de agradecer el trabajo que han realizado desde TellTale en este aspecto de crear nuevos escenarios y no estancarse en los mismos como hacían en pasadas temporadas. En lo que se refiere a los personajes, pocas novedades: un turista alemán que pasa sin pena ni gloria en los primeros momentos de juego, y el guardia de seguridad del museo, Sal, que es una cucaracha gigante. El resto del plantel lo configuran los villanos previamente mencionados y otros personajes clásicos como la familia Stinky, Flint Paper y los hombres topo.
En materia jugable seguimos con el mismo planteamiento de control que se ha incorporado en esta tercera temporada y que hereda el visto en Tales of Monkey Island. El point'n'click clásico da paso a un sistema híbrido con teclado y ratón, aunque también compatible con gamepads. Si bien el sistema se adapta perfectamente bien a las consolas dónde el point'n'click podría ser un horror (a excepción de Wii), en PC perder dicho sistema es un paso atrás.
En lo técnico, el juego muy en la línea de los capítulos anteriores, como es previsible. El motor gráfico se ha mejorado respecto a pasadas temporada y permite ahora sombras y mejor texturizado en alta definición. No obstante, se le puede y debe exigir un poco más. Siguiendo la trayectoria de anteriores capítulos, los escenarios están muy bien trabajados con variedad de detalles a explorar y en general bien diseñados. No obstante, en la versión review del capítulo hemos experimentado ciertos bugs: personajes que desaparecen, objetos que están dónde no deben de estar y problemas de transparencias; de todos modos, es posible que hayan desaparecido en la versión final.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.