Sabotain
Frío como el hielo
Desde Rusia y con amor nos llega este juego que mezcla acción y rol en un ambiente Cyberpunk, pero que no consigue acercarse lo más mínimo a otros juegos similares.
En los últimos años, están apareciendo un gran número de estudios de programación en el este de Europa que están rompiendo moldes con algunos de los mejores videojuegos de los últimos tiempos. A un gran derroche de imaginación añaden una gran capacidad técnica para llevar adelante proyectos como Operation Flashpoint, la serie IL2 Sturmovik, Lock On, Home Planet y, próximamente, uno de los juegos más esperados; S.T.A.L.K.E.R.
Sabotain pertenece a ese selecto grupo de videojuegos pero sólo en una cosa, también viene del Este. En lo demás, Sabotain es un juego tan frío como su lugar de origen y totalmente prescindible en nuestra colección de videojuegos. Su mezcla de rol y acción en un universo Cyberpunk del estilo Anachronox parecían interesantes en un principio, pero tras unas cuantas horas de suplicio jugándolo, no puedo hacer otra cosa que desaconsejarlo totalmente.
Su estilo es similar a Deus Ex y a Vampire Bloodlines, quedando su la calidad a siglos luz de estas dos maravillas. Hay un montón de cosas que hacen de Sabotain un juego realmente mediocre y eso es lo que intentaré explicar en lo que queda de análisis. Sólo se salvaría, difícilmente, de la quema por su precio y también porque lo han traducido al español, lo cual no es motivo suficiente para aconsejarlo.
Gráficos y sonido
Cuando pienso en una ambientación Cyberpunk, rápidamente me vienen a la cabeza imágenes de la película Blade Runner o de los juegos Deus Ex, Neocron o Anachronox. Sin embargo, cuando entré en Sabotain pensando que me iba a encontrar algo parecido casi me caigo de la silla del susto. No es que no sea Cyberpunk, es que la ambientación es casi inexistente.
No soy muy exigente con los gráficos en los juegos de rol y uno de mis preferidos es Arcanum, como también lo son los Fallout. Lo que pasa es que cualquiera de estos juegos, siendo mucho más antiguos, tienen bastante mejor ambientación e inmersión que este Sabotain, que además es en 3D. Incluso juegos en 3D de hace varios años como los ya mencionados Deus Ex y Anachronox, lo mismo que System Shock 2 o Thief (el primero), dan mil vueltas a este y con muchísimos menos recursos.
El ambiente sucio y decadente que se presupone en un juego así brilla por su ausencia. Nos encontramos con un escenario que representa una ciudad, llamada Milagro, y que está dividida en varias zonas a las cuales podemos acceder mediante una red de transportes que no son más que zonas de carga. Esta ciudad es tan curiosa que sólo hay unos pocos edificios que podamos visitar en cada zona, el resto no son más que bloques huecos, o sea, texturas haciendo de paredes. Y no es que haya unos interiores enormes, qué va, son minúsculos y también se accede a ellos cargando el mapa correspondiente.
Los edificios son bloques geométricamente perfectos en los que las ventanas cantan a textura por todos lados, y además cutres. Todas esas formas tan rectilíneas, unido a la pobreza de las textura, dan una sensación de frialdad horrorosa. Da la sensación de que estás en un baño recién fregado. Aunque hay porquería por las calles en forma de papelotes pegados al suelo, sigue pareciendo que todo está recién fregado. Para agravar esta sensación de frialdad, la iluminación es del tipo fluorescente, o sea, una iluminación plana que apenas genera unas pocas sombras que no dan el pego en absoluto. Hay luces de colores e incluso focos de luz presuntamente volumétrica, resultando igual de aséptica que el resto del juego.
Es realmente penoso como en algunas zonas de la ciudad se notan las esquinas que limitan el mapa, algo que se parece a la típica película de serie B cuando sale el micrófono de ambiente por la pantalla.
En la ciudad deambulan los habitantes que van caminando a su bola. El modelo y las texturas de éstos es lo más decente del juego y cumplen su cometido, lo malo es que se repiten todavía más que en Vampire, que ya es decir. En las calles hay numerosas peleas entre diferentes bandas que alguien podría pensar que añaden algo más de ambientación, pero también tienen la misma temperatura que el hielo. Hay vehículos que circulan libremente y que no están mal... mientras no te atropellen.
En teoría puedes hablar con todos los habitantes de la ciudad siempre y cuando consideremos hablar que siempre te contesten lo mismo una y otra vez. Sólo los PNJ'S importantes pueden decir algo y ese algo está doblado en inglés y subtitulado en español. Es un doblaje que, ¿adivináis?, resulta frío ;).
Y el sonido... seguimos igual, unos efectos de sonido de la risa (o de llorar) que en ningún momento ayudan algo a meterte dentro del juego. A veces la música ayuda sin grandes alardes, resultando más interesante cuando entramos en algún bar de los poquísimos que hay en toda la ciudad.
Para resumir, Sabotain es un juego técnicamente muy pobre. Esto no es disculpa ya que juegos que tienen una tecnología peor, o más antigua, ambientan muchísimo mejor. Ahora mismo no se me ocurre ningún otro juego con una peor inmersión que este. Tal vez el Tetris...
Guión
La historia se desarrolla en el futuro. La humanidad se agrupa en un imperio llamado Imperio Galáctico de la Gente, cuyo líder asume el papel de emperador. Todo iba bien hasta que empezaron a aparecer los intereses personales en vez de los comunitarios, aparecieron las aristocracias, el excesivo consumo y las ganas de conseguir dinero como fuera para cubrir esas 'necesidades'. El Imperio se volvió opresor, elevó los impuestos e intentó imponer la ley a tortas. Como era de esperar, a las colonias más desarrolladas no les gustó este sistema y empezaron a realizar planes para separarse del imperio y defenderse en caso de represalias, formando la Confederación de Mundos Independientes. La guerra no se hizo esperar, el imperio tomó ventaja pero la confederación fue creciendo poco a poco y haciéndose más poderosa.
Mientras tanto, apareció en escena un político llamado Vladimir Castor cuyo carisma hacía mella en todo el mundo por sus ideas revolucionarias. Se convirtió en la madre superiora de la Confederación, lo cual no gustó demasiado al imperio que empezó a utilizar la guerra encubierta para desprestigiar a este político. Secretamente, enviaron a un agente encubierto para realizar un sabotaje en una fábrica sintética de comida que se repartía, curiosamente, con sustancias psicotrópicas y aquí es dónde entra en escena el jugador, en el papel protagonista de ese agente encubierto.
El personaje principal llegará a la capital de la Confederación; Ciudad Milagro y en ella tendrá que realizar todo tipo de misiones para poder realizar su tarea aunque durante sus peripecias se encontrará que las cosas no son como se las han contado y tendrá muchas dudas sobre qué bando es el más conveniente.
La historia en sí no es mala, lo malo es como se desarrolla en el juego. Todas las conversaciones y diálogos son de lo más patético, por lo simple y poco creíble, que me he encontrado en un juego. Y aún encima después de acabar de jugar a Vampire Bloodlines que es todo lo contrario. En serio, algunas conversaciones son tan ridículas que hasta nos harán gracia. Una peli de acción de Hollywood de serie Z tiene mejores diálogos que este juego.
Esto rompe casi por completo el interés en la aventura principal, y es una pena porque algunas misiones tienen su miga. Así que no tenemos gráficos, no hay un buen desarrollo de la historia... ¿qué nos queda?.
Jugabilidad
Sabotain se controla en primera persona igual que un típico 'fps' con teclado y ratón. En muchos momentos nos dará la sensación de estar jugando a una especie de Doom cutre en vez de a un aprendiz de Deus Ex que parece ser que es lo que pretendían sus creadores. Y digo cutre porque hasta el control es bastante pegajoso y no se maneja bien al personaje. Hasta se queda atascado en las aceras o con algunos edificios, y me refiero a quedarse como pegado.
Lo peor que he visto son los fallos en el motor gráfico que afectan negativamente al desarrollo del juego. Puedes encontrar a enemigos en el aire, literalmente, que te disparan y de repente se van al suelo y se mueren solos. Otro detalle lamentable es que si te atropella un coche ocurrirá, muchas veces, que el personaje sale por el aire y cae sobre la cubierta de un edificio, pero como sólo son texturas, caerás en el interior atravesando el techo y después no hay manera de salir si no es cargando una partida guardada.
Al resolver las misiones, lo cual no es nada difícil, ganaremos pasta y experiencia que permitirán mejorar el personaje. Otra manera de ganar experiencia es eliminar a los enemigos, que tampoco es difícil porque en las zonas de la ciudad hay un montón de gente pegándose tiros. No es que haya muchas habilidades y son todas orientadas al combate y a la defensa. El personaje lo podemos elegir, entre dos, al crear la partida y si queremos también podemos elegir las habilidades que tendremos al comienzo.
Las tiendas son máquinas expendedoras que lo mismo venden munición que un vehículo último modelo. Los vehículos que compramos son manejables y nos permitirán ahorrarnos unas buenas pateadas, uno de los pocos aspectos del juego que no me resultan desagradables. Además están los vehículos de policía, ambulancias y demás servicios públicos que sólo están ahí para adornar y atropellarnos de vez en cuando.
Una de las cosas que más haremos es pegarnos con enemigos. La IA es bastante mala, de hecho no hay nada que se parezca a inteligencia en los enemigos. Lo único que hacen es que esquivan bien, pero se les pilla el punto enseguida.
Sobre la linealidad he de decir que el juego es tremendamente lineal. Puedes ir por la ciudad libremente, pero sin nada que hacer salvo la misión que te han encomendado. Y hasta que no pases la misión, no avanzas.
Sabotain es un juego que no hay por donde cogerlo, no tiene nada que merezca la pena ni como juego de acción ni mucho menos de rol. Y aún encima no tiene ningún tipo de multijugador, editor o algo que pueda facilitar mejoras de los usuarios.
Mediocre
Podía ser pero no ha sido y tras pasar unos breves minutos con él quedará archivado en la estantería para no jugarlo nunca más. No lo compres, no digas que no te lo advertimos.