Doble falta

A todo el mundo al que le gustan los videojuegos, sea aficionado al género que sea, quiere de vez en cuando cambiar un poco de aires y probar otro tipo de juegos que no suelen ser los que maneja habitualmente. A mi, por ejemplo, como aficionado a las aventuras, RPGs y juegos de estrategia, me gusta de vez en cuando coger, por ejemplo, un buen juego deportivo.

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Desgraciadamente, cuando uno se topa con algo como este Roland Garros 2002 que nos ocupa, y más siendo un profano absoluto del mundo del tenis (se conocen las reglas y los nombres de las figuras más destacadas y poco más) le entran a uno de pronto unas ganas terribles de no volver a jugar un videojuego de deportes en su vida. Pero vayamos por partes.

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Roland Garros 2002 es un "simulador" de tenis en el que se nos ofrece la posibilidad de jugar varios torneos del Grand Slam, entre ellos obviamente Roland Garros, poniéndonos en la piel de varios tenistas famosos como Gustavo Kuerten, Tim Henman, Tommy Robredo, Bárbara Schett o Elena Dementieva (efectivamente, todo el que como yo no controle mucho de tenis no le sonaran el 90% de los nombres ^^U)  o creando nuestro propio tensita y entrenándole para que tome las características que deseemos, todo ello representado totalmente en 3D y como prometen en su página web "con un sistema de control sencillo e intuitivo".

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Tras la corta instalación, elegimos las opciones de Configuración (Idioma del Juego; entre los cuales está el español, resolución de vídeo, antialias, calidad gráfica, etc.) y arrancamos el juego en si. Tras unos vídeos de introducción en los que se nos muestran imágenes de los distintos tenistas que aparecen en el juego, aparece el menú principal.

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Las opciones que nos presenta el juego en principio son numerosas: Arcade (jugar una serie de partidos cortos de dificultad progresivamente ascendente hasta el final del juego como si de una máquina recreativa se tratase), Exhibición (jugar un partido con las opciones que nosotros deseemos contra el ordenador u otro humano), Desafío (en el que podremos jugar un torneo eliminatorio contra otros jugadores), Carrera (en el que deberemos mantenernos como ganadores cuanto más tiempo mejor en partidos sucesivos contra otros jugadores), Competición (donde podremos crear a nuestro propio tenista, entrenarlo y hacerle competir en varios torneos del Grand Slam), Entrenamiento contra máquinas de pelotas, opciones del juego, bonificación (donde irán apareciendo nuevas pistas y jugadores secretos según vayamos superando áreas del juego) o Multijugador, para hacer morder la tierra batida a nuestros amigos por Internet. Hasta aquí todo muy bonito.

Bueno, pues una vez visto el menú general, vamos a echar un partido rápido: elegimos exhibición, elegimos a un par de tenistas y saltamos al campo. Lo primero que llama la atención es el maravilloso público del que está dotado el campo. Inicialmente uno piensa "¡Ya está! Se ha abierto un agujero interdimensional entre videojuegos y todos los asistentes a mi partido han venido del mundo de "Parappa The Rapper" (para los que no sean muy consoleros y no pillen el chiste, los personajes de ese juego son tan planos como una hoja de papel, pero porque están hechos así a propósito)". Cuando uno supera la sorpresa y los mira más detenidamente llega la duda ("¿Estarían intentando hacer parecer que eran maquetas aposta?"). Pero es que ni como maquetas cuelan, son una mancha borrosa de una forma vagamente antropomórfica que carecen totalmente de animación. Dejando el detalle del público aparte nos concentramos en el partido y realizamos el saque. "Huy qué estela mas chula tiene la bola". El contrario nos la devuelve y pulsamos el botón para hacer nosotros lo mismo. Ante nuestro asombro, la bola pasa por delante de nosotros y cuando ya está a 1 metro por nuestra espalda, el jugador reacciona y da un raquetazo. "Bueno, habré calculado mal". Repetimos la operación: saque, e intentamos devolverla, esta vez anticipándonos bastante a la recepción de la bola. El tenista da un raquetazo. "Leches, ahora le he dado demasiado pronto, todavía faltaba casi 1 metro para que estuviese a mi alcance". El tenista termina el golpe, y vuelve a nuestro control, intentamos retrasarnos para poder golpear la bola y... ¡Mientras empezamos a andar hacia atrás, cuando la bola llega a la altura de donde habíamos dado el golpe, vuelve ella sola hacia el campo contrario! El tenista contrario nos devuelve la bola y nos la cuela (principalmente porque todavía estamos flipando con el Expediente X que acabamos de presenciar) así que nos toca sacar otra vez.

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El partido se va desarrollando y no sabemos si dar a la pausa y echarnos una siesta por si alguien nos ha echado algún alucinógeno en la comida o si llamar a Mulder y Scully. Durante todo el partido hemos sido testigos de hechos sorprendentes. Bolas que se golpean solas, bolas que se devuelven con el cuerpo del tenistas (porque el golpe de la raqueta se hace como a un metro de distancia), bolas que toman efectos muy raros y poco naturales, bolas que entran claramente y son pitadas como fuera, bolas que salen fuera descaradamente y no son pitadas... Y aquí es cuando uno se empieza a mosquear, porque aunque no sea aficionado al tenis, ha probado otros juegos de tenis, empieza a comparar, y empieza a sentirse idiota. Porque hace memoria reciente y compara con el Virtua Tennis, y empieza a sentir vergüenza... ("bueno, éste era muy bueno, vamos a darle una oportunidad al RG2002"). Y hace más memoria todavía, y se acuerda de los viejos tiempos, de cuando éramos jóvenes e inocentes (suspiro) y se acuerda del Advantage Tennis. Y se empieza a mosquear porque ve que los movimientos de los jugadores de aquel juego que jugaba en un miserable 286 con una CGA eran mucho más realistas que los de este. Y empieza a pensar en la detección de colisiones, y no recuerda ningún otro juego de tenis que tuviese una detección de colisiones tan mala mala como éste y se empieza a mosquear de verdad.

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Pero bueno, vamos a tranquilizarnos, echemos un vistazo a las demás opciones. Casi todas son al fin y al cabo una variante más o menos original del Arcade, y el entrenamiento es poco menos que devolver pelotas de diferentes formas. "Vamos a probar la Competición que ahí se supone que puedo crear mi propio tenista". Una vez dentro nos damos cuenta de que el termino "Crear" esta usado en un sentido bastante amplio de la palabra: Podemos elegir entre 6 modelos predefinidos (4 masculinos y 2 femeninos) y podemos ponerle un nombre (que por cierto, tenemos que "escribir" el nombre CON LAS TECLAS DE CONTROL O CON EL JOYSTICK, no podemos escribir con el teclado). Ésa es toda la personalización que podemos realizar. Un poco decepcionados, empezamos el campeonato, entrenamos un rato y jugamos unos partidos, pero por culpa de la pésima detección de colisiones, la mala respuesta del control y el aspecto de dejadez e inacabado del producto (detalles como el que el juego no empiece a cargar hasta que la música no se pare completamente, lo que tarda un siglo, el no poder escribir el nombre con el teclado, etc.) probablemente decidiremos abandonarlo para siempre con una sensación de decepción, de pérdida de tiempo y un amargo "si se lo hubiesen currado un poquito más podría haber salido hasta bien" resonando en nuestra cabeza.

Audio y vídeo

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Gráficamente el juego tiene una de cal y otra de arena. Mientras que los vídeos están digitalizados a buena calidad, los modelos de los tenistas son suficientemente buenos y los estadios están recreados con un grado de detalle aceptable, otros elementos como el público (realmente penoso), los movimientos de los jugadores (el "motion capture" brilla por su ausencia, y si lo hay, pues PEOR porque es probablemente el peor hecho de la historia).

En cuanto al sonido, es aceptable pero nada más. Los gritos de los tenistas, las voces del árbitro (que suenan en distintos idiomas según el país donde se este jugando, un detalle muy bueno), y los gritos del público son correctos y crean buen ambiente. La música del menú (en el juego en si no hay música) es bastante olvidable, siendo más digna de una película porno que de un videojuego ^_^U.

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Guión

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Tu objetivo es ganar partidos de tenis. Vamos, mucho guión no es que tenga O:-)

Jugabilidad

El control, aunque es 100% configurable, peca de tener mala respuesta y ser un poco incómodo. Cuesta mucho acostumbrarse al tiempo de anticipación que hay que usar para golpear la bola, y más todavía cuando tienes en cuenta la pésima detección de colisiones. Una vez te acostumbras, te puede dar unos ratos de diversión sin demasiadas pretensiones, pero poco más.

Estrategia y trucos

Trata de acostumbrarte a golpear la bola bastante antes de que llegue a ti, muchas veces es mejor no llegar que pasarte. Aun así la detección de colisiones te amargará la vida en casi todos los partidos. El ordenador en los niveles bajos de dificultad no suele aguantar mucho al peloteo, siempre acaba cometiendo algún fallo tonto, así que no fuerces demasiado las bolas.

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Comparándolo con...

Compararlo con Virtua Tennis sería un poco insultante para el juego de Sega (con el Virtua Tennis 2 ni me lo planteo, porque además de ser de otra plataforma podría enrojecer la cara de los chicos de Wanadoo). Simplemente decir que el producto de Sega, a pesar de ser mucho más viejo, le supera en todos y cada uno de los aspectos.

Lo que está bien

¿De verdad tengo que poner algo aquí? Bueno, los requerimientos no son muy altos y proporcionara diversión a los aficionados al tenis que no sean muy exigentes.

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Lo que no está tan bien

La pésima detección de colisiones, el público, los malísimos movimientos de los jugadores, la música, la falta de opciones de personalización del jugador en el modo competición, y el hecho de que pretendan clavarte 40€ por un juego que debería ser habitante fijo de la sección de gangas.

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