Las guerras son una constante en la evolución del ser humano, estando siempre presentes en los momentos claves de nuestra historia. Pese a las voces en contra y las protestas de organizaciones y gente de a pie, seguramente seguirán estando muy vivas en el futuro. Y como nos indica la visionaria Starship Troopers de Paul Verhoeven, los combates del futuro tomarán nuevas direcciones acorde a las nuevas tecnologías.
Este es el punto de partida que nos ofrece Rebellion en el título que nos ocupa. Una guerra futurista donde la ingeniería genética juega un importante papel por parte de las facciones enfrentadas. Sin embargo, lejos de ofrecer la carga moral que cabría esperar, estamos ante un juego de acción directo bastante entretenido y que permite disfrutar de un interesante juego en red.
Rogue Trooper está basado en un comic de la saga 2000 AD, donde vieron la luz obras más conocidas como Juez Dredd. Sin embargo, fue un ligero fracaso que no consiguió remontar el vuelo pese a los intentos de resurrección mediante varios guionistas y dibujantes. Los inconsistentes guiones fueron la principal pega a una obra que dejó un buen puñado de personajes carismáticos que vuelven ahora en forma de juego.
Una guerra tras la traición Rogue Trooper está ambientado en el planeta de Nu Earth, en donde una guerra interminable está enfrentando al Norte y al Sur. Un pelotón de soldados creados genéticamente (de un llamativo color azul) se ve involucrado en la guerra, con la idea en mente de que han nacido para aquel momento. Sin embargo, poco después de su desembarco descubren que se han metido de lleno en una trampa, y que no son más que un objetivo más.
Nosotros nos pondremos en la piel de Rogue, único superviviente del escuadrón de soldados genéticos. Sin embargo, no estará sólo, ya que utilizará las personalidades digitalizadas de sus compañeros caídos en su equipo. Así, Gunner vivirá en nuestro arma, Helm en nuestro casco y Bagman en nuestra mochila (unos nombres bastante significativos), y los tres se dedicarán a ayudarnos a culminar nuestra venganza y a sobrevivir.
Sistema de juego A pesar de que Rogue cuenta con una amplia gama de movimientos, no hay ninguno realmente novedoso ni que destaque de forma especial, ya que prácticamente todos ellos han sido vistos ya en otros títulos, especialmente en FPS's como (Peferct Dark Zero o Halo) y juegos de aventura en tercera persona (HeadHunter, Metal Gear). Pese a todo, no están forzados y se ajustan adecuadamente al título, orientado a este segundo género.
De este modo, podremos disparar, caminar, girar la cámara o saltar hacia adelante como movimientos básicos. Aparte, podremos subir a terrenos más elevados, o cubrirnos en bordes, restos o cualquier elemento que nos sirva de cobertura, desde donde podremos apuntar a nuestros rivales y dispararles sin sufrir mayores peligros en nuestra vida.
Como criatura genéticamente creada, dispondremos de un factor de recuperación, por lo que nuestra barra de energía se recuperará por sí sola al estar un rato inactivos. No obstante, esto no ocurrirá siempre, y habrá heridas que, para curarlas, deberemos recurrir a botiquines. Estos, así como la munición, granadas y mejoras para el personaje las deberemos comprar en el menú para tal fin, a Bagman.
Un detalle a destacar es la posibilidad de utilizar diverso armamento pesado que está desperdigado por los escenarios, generalmente tras acabar con los enemigos que lo estaban usando con anterioridad. De este modo, lanzacohetes, antiaéreos, metralletas pesadas y otro tipo de armamento estarán a nuestra disposición a lo largo de las fases del modo historia. Lo malo es que no serán optativas, sino que será obligatorio usarlas para poder avanzar.
Multiplayer Rogue Trooper contiene un fuerte aspecto multijugador, permitiendo la posibilidad de disfrutar con hasta otros tres compañeros del juego online. También se puede jugar vía LAN o en una misma consola con otro jugador a pantalla partida. Los escenarios de las batallas, de modo cooperativo, siguen fielmente los diseños de los mapas de juego, pero están creados exclusivamente para estos modos.
Apartado Técnico Visualmente, Rogue Trooper engaña. A priori, muestra unos escenarios sólidos y unos personajes bien modelados, con unos diseños interesantes. Sin embargo, según avanzamos en el juego, disfrutaremos de unos escenarios repetitivos, planos y nada variados y soldados y máquinas enemigos que se repiten con bastante frecuencia. Por suerte, la fuerza gráfica de los personajes se mantiene.
Los efectos de luz son bastante sencillos, y el juego se mueve bastante entre sombras, así que quitando un par de explosiones, poco más ofrece Rogue Trooper, y para eso se repiten de forma intensiva. En definitiva, gráficamente ajustado, sin explotar el hardware disponible, pese a tener detalles llamativos que dan sensación de que podría haber dado más de sí el título.
En el apartado sonoro, melodías decentes y efectos sonoros creíbles, que cumplen su cometido con soltura. Destaca especialmente el trabajo de doblaje llevado a cabo en este título, ya que es de los mejores de los últimos tiempos, con un sincronismo visual bastante logrado y actores que se meten bastante bien en el papel de los personajes.
El juego resulta bastante jugable, con variados movimientos pero bastante sencillos de realizar, y con el recordatorio constante de qué podemos hacer en cada situación, por lo que hacerse con el control es algo relativamente sencillo. Pese a todo, carece de una identidad propia al copiar muchas ideas de otros títulos, y no consigue llegar a destacar en ningún momento por la repetición y escasa variedad de los escenarios.
Además, las doce misiones del juego son francamente lineales, con escasas opciones a la hora de tomar caminos alternativos o acabar con enemigos de formas variadas o más originales. Su escasa duración se solventa, hasta cierto punto, con el juego en red y para varios usuarios, aunque con pocas opciones de juego que dejan la sensación de producto inacabado en muchas ocasiones.
Comparativa PC/PS2 Ambas entregas son idénticas en todos sus aspectos, salvando los cambios lógicos de control, pero a grandes rasgos son prácticamente iguales.