Rocket League Sideswipe
- PlataformaIPH8IPD8AND8
- GéneroConducción, Deportes
- DesarrolladorPsyonix Inc
- Lanzamiento29/11/2021
- EditorPsyonix Inc
Rocket League Sideswipe, análisis. Un juego imprescindible en tu móvil
Te contamos qué tal ha salido la versión de Rocket League para móviles iOS y Android; un juego repleto de cambios, pero tan divertido como siempre.
Seguro que tenéis algún amigo al que sólo veis de pascuas a ramos y con el que, sin embargo, es como si no pasara el tiempo. Cuando os cruzáis os sentís como si quedarais todas las semanas. Hay tal confianza entre vosotros y estáis tan cómodos a su lado que las cosas simplemente fluyen. Sin complicaciones, sin dramas. Pues bien, con Rocket League Sideswipe pasa lo mismo. Da igual que sea la primera vez que probáis la saga, que vengáis de la versión en 3D o que llevéis al lado de sus creadores desde los tiempos del mítico Supersonic Acrobatic Rocket-Powered Battle-Cars (best name ever). Es darle una oportunidad y todo encaja. Engancha, divierte, funciona. Como si lleváramos jugando toda la vida. Como si nos reencontráramos con un viejo amigo.
Deja de conducir y aprende a volar
Sideswipe traslada a la perfección la fórmula de Rocket League a dispositivos móviles (android e iOS). De nuevo tenemos un balón y dos equipos enfrentados que tratan de meter la pelotita en la portería (o canasta) del contrario. Parece que hablamos de fútbol o baloncesto, pero existe una pequeña, pequeñísima diferencia. Aquí no tenemos a varios tíos corriendo detrás de la bola, sino coches. Sí, sí, velocísimos coches con turbo que no dejan de dar saltos y volteretas y con los que, está claro, es mucho más difícil (y divertido) hacer pasar el balón por cualquier sitio. Un delicioso caos que presenta algunos cambios en su salto a nuestros bolsillos.
El primero y más importante es que ya no hablamos de un juego en tres dimensiones, sino en 2D. Un cambio sensible que afecta a muchos aspectos de la experiencia tal y como la conocíamos. Provoca, por ejemplo, que veamos el campo desde la distancia y que sólo podamos desplazarnos hacia la izquierda o la derecha. Y para que podamos ver el escenario por completo en todo momento, éste se ha vuelto más pequeño y, por tanto, acoge a menos jugadores por partida (un máximo de cuatro por los ocho de la versión de PC y consolas). Además, al haber menos suelo por el que moverse, las maniobras aéreas pasan de secundarias a protagonistas. En Sideswipe no se conduce, se vuela a base de turbos. Es fundamental aprovechar el aire, el vacío en medio de la pantalla. Vamos, que el objetivo es el mismo, pero se juega de manera distinta.
El party game definitivo... en versión de bolsillo
¿Por qué decimos entonces que traslada la fórmula a la perfección? Muy sencillo, porque sus creadores, los chicos de Psyonix, han tenido siempre claro que esta es una versión para móviles y que no pueden copiar el juego original tal cual. Imaginaos. Manejarlo sería un engorro y tiraría por la borda cualquier atisbo de diversión. Partidas con tanta gente y tantos estímulos visuales serían confusas y frustrantes en pantallas de cuatro o cinco pulgadas. Y los partidos de cinco minutos, una absurdez dado el tiempo de media que solemos usar el móvil. Por eso ahora duran dos minutos. De otro modo provocarían abandonos, equipos en desventaja y enfados. Así pues, la experiencia de Rocket League Sideswipe no es exactamente la misma que la de sus antecesores, sino la que debería ser. Un matiz importante. Un matiz clave.
Rocket League no se ha vuelto el party game definitivo por ser en tres o dos dimensiones, ni por ofrecer 4 vs 4 en lugar de 2 vs 2. Lo ha hecho por ser original, divertido e inmediato. Cualquiera puede ponerse a los mandos y pasarlo bien. Tremendamente bien. Los cambios de Sideswipe permiten que esos adjetivos sigan haciéndole justicia. La sonrisa final es la misma. Las ganas de echar una partida tras otra, también. Es una experiencia más ligera, más rápida y sencilla, pero porque tenía que serlo. Esta vez no hay colisión entre coches, por ejemplo, y el turbo se recarga automáticamente, pero como decíamos, los cambios resultan acertados y reman siempre a favor. Hasta aportan cierta frescura. Permiten que manejarlo sea tan fácil como usar un stick (táctil) en la parte izquierda de la pantalla y dos botones en la derecha (uno de salto y otro de turbo). Tan simple como usar un mando de NES, y no nos engañemos, eso ya es parte del ADN humano.
Gratis, sin publicidad ni micropagos (por ahora)
Si le sumamos que es gratis y carece por completo de publicidad, para qué queremos más. Es un arcade imprescindible en tu móvil. Accesible, rápido, desternillante en compañía. Como su hermano mayor, se mueve por temporadas trimestrales y sus pases de batalla son gratuitos (al menos el primero). Multitud de desafíos que se actualizan semanalmente, recompensas por entrar cada día… ¡Actualmente ni siquiera tiene micropagos! Suponemos que el modelo de negocio cambiará a partir de la segunda temporada, aunque para entonces que nos quiten lo bailado.
Nuestro mayor “pero” reside en las cifras que maneja el juego ahora mismo. La cantidad de objetos de personalización no abarca ni una décima parte de los que hay en Rocket League. Nos referimos a las calcomanías, ruedas, adornos, aceleradores y explosiones de gol. Son tan pocos que hasta las cajas sorpresas del pase de batalla nos los darán repetidos. Lo mismo con los coches (apenas cinco), estadios (sólo dos, aún con variaciones en la altura de las porterías) y modos (1v1, 2v2 y baloncesto 2v2). Tampoco hay rincón de estadísticas. En cualquier caso, imaginamos que las cosas irán llegando poco a poco con el paso de las temporadas y las distintas actualizaciones gratuitas. Psyonix es garantía en ese aspecto.
Por lo demás, el juego encuentra partida rápido, son estables y hasta tenemos lista de amigos, clasificación competitiva y emojis que sirven para comunicarse con el resto. La gente abandona con frecuencia, es una pena, pero sus creadores contaban con ello y, si pasa, tranquilos porque nos darán la partida por ganada y no perderemos recompensa alguna. Un modo social o no clasificatorio le iría bien, pues el sistema de emparejamiento no siempre es justo, y lo mismo sucede con respecto a la opción de filtrar partidas según el control del rival. Rocket League Sideswipe es compatible con toda clase de mandos y las diferencia entre jugar con estos y hacerlo vía táctil es notoria. Nuestro último lamento o canto de cisne iría al elevado consumo de batería, ante el que poca solución hay por el momento.
Conclusión
Rocket League Sideswipe es un arcade que no debería faltar en tu móvil. Para empezar es gratis, no tiene anuncios de ningún tipo y por ahora carece de micropagos. Para continuar es fácil de entender y manejar, ligero e inmediato, perfecto para partidas rápidas, para matar esperas o ratos muertos en cualquier sitio. Y para acabar, lo más importante, es tan divertido y adictivo como la versión de PC y consolas. Te deja la misma sonrisa de tonto en la cara y las mismas ganas de echar una partida tras otra. Está lleno de cambios con respecto a su hermana mayor: no es en 3D, sino en 2D; las partidas son como máximo de cuatro personas y dos minutos (por los ocho jugadores y cinco min. del original); y más que de conducir, ahora el juego va de volar. Pero las sensaciones y el resultado son los mismos. Apenas le faltan algunas opciones, no fundirnos la batería y una mayor profundidad y variedad de contenidos. Al margen de eso, Sideswipe es una adaptación perfecta que demuestra que llevar un juego a móviles no es copiar y pegar tal cual, sino entender la esencia del original y conseguir replicarla con unas mecánicas distintas, pensadas por y para nuestros bolsillos. Resumiendo, ¿todavía estáis aquí? Id a descargároslo de una vez.
Lo mejor
- Accesible, adictivo y divertidísimo. Puro Rocket League...
- ...a pesar de todos los cambios, PERFECTOS para móviles. Más rápido, ligero y sencillo.
- Gratis, sin anuncios y (de momento) sin micropagos.
- La velocidad para encontrar partidas y su estabilidad.
Lo peor
- Suponemos que llegarán, pero se echan en falta muchísimos objetos de personalización y escenarios.
- No poder filtrar rival entre los que usan mando y controles táctiles.
- El elevado consumo de batería.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.