La carga de la caballería pesada

Item: Risk 2
Rating: 6.8

Version para PC del famoso juego de estrategia Risk II, con muchas más opciones y posibilidades

Actualizado a 3 de marzo de 2012 13:56 CET

Nos encontramos en el año 1812, soplan fuertes vientos de guerra. Ondean las banderas, los estandartes y las plumas de los esbeltos e incómodos sombreros de la caballería, en el horizonte, entre el pesado humo de los mosquetes y el fulgor de los cañones, redoblan los tambores. La armada de Napoleón avanza inexorablemente hacia la creación del imperio más grande jamás visto por la humanidad, hacia la dominación global.

Como Comandante en Jefe de un gran ejército, debes establecer alianzas a tu conveniencia, conquistar territorios y continentes, reforzar batallones en vanguardia cruzando a su vez las líneas enemigas con tus gloriosas huestes. Sólo un imperio emergerá victorioso. Un imperio que perdurará en el tiempo.

Esta vez, de ti depende que sea el tuyo...

Descripción general:
Estamos ante el clásico juego de mesa de estrategia mundial en su segunda versión oficial informatizada. Respecto de la anterior, Microprose ha partido de cero, ha sido totalmente replanteada, reestructurada, y reprogramada.

Desde que los ordenadores disponen de una potencia de cálculo brutal, más o menos coincidiendo con el auge de los juegos en tiempo real, la conversión a ordenador de un "Wargame" permite a los diseñadores simplificar la mecánica del juego, dejando que sea el ordenador el que realice los cálculos, y restrinja el juego conforme a las normas. Por contra, la posibilidad de que el jugador pueda desentenderse de complejos cálculos y del conocimiento exhaustivo de un montón de reglas, puede incitar a los diseñadores y programadores a complicar el juego original, quizá en un afán de hacerlo más completo, dando una vuelta de tuerca más. Existe, de esta forma, el peligro de que los diseñadores pierdan el norte, y el juego su personalidad intrínseca original. Este fue un error en el que cayó la anterior versión, y parece que esta vez se han esforzado por no repetirlo.

Podríamos calificar al Risk, como el más simple de los Wargames de tablero existentes; es por tanto un juego basado inherentemente en turnos. Las reglas del juego son ciertamente simples, no hay más cera de la que arde, y cualquier añadido resultaría superfluo, a mi parecer.

Esta vez, Microprose ha llevado a cabo una buena réplica del original Risk de tablero, y de su mecánica; recreándose en la estética y en diversas interesantes opciones. Aún así, no han podido sustraerse a la tentación de crear un juego paralelo, con una mecánica diferente (aprovechando las posibilidades del ordenador), al igual que ya lo hicieran en la versión anterior (un nefasto experimento) si bien, en esta ocasión el resultado ha sido mucho más satisfactorio, conservando en gran medida el espíritu original del Risk.

El juego rezuma por los cuatro costados el interés de los diseñadores en hacer las cosas lo mejor posible; pero a su vez son evidentes ciertos detalles y pequeños fallos que denotan la premura con que han tenido que sacar al mercado Risk II. Un buen ejemplo de ello es la diversidad de prestaciones, animaciones y sonidos de efectos atmosféricos presentes en la versión alfa, y que se han eliminado de la comercial.

Al empezar a instalar el juego, tendremos que escoger uno de los cuatro idiomas disponibles: inglés, francés, alemán y holandés; no existe por tanto versión en español. Introducidos en la época de la acción vemos las pantallas de los menús, extremadamente preciosistas, simples, con una interfaz muy clara y concisa, adecuada para la ambientación del juego.

Básicamente, el Risk II, al igual que predecesor, tiene dos modos de juego completamente diferentes, que lo convierten en dos juegos distintos: El Risk Clásico, y el novedoso Same-Time Risk. Mientras que en el primero cada jugador efectúa todas las fases de un turno completo de una vez, y un jugador detrás de otro; en el Risk Simultáneo todos los jugadores efectúan cada una de las fases alternativamente, esto es, diplomacia, refuerzos y planificación de ataques, resolución de batallas, y movimientos tácticos o reorganización. Puesto que pueden darse múltiples combinaciones de combates mutuos, éstos se resuelven según un estricto orden: dos territorios que se ataquen mutuamente a la vez, un territorio atacado desde otros sean o no del mismo bando, un territorio atacado desde otro, disputa de un territorio ya perdido por el defensor entre dos jugadores atacantes, y la incursión o ataque desde un territorio enemigo en el caso que sea conquistado por un ataque anteriormente planificado.

El modo de juego Risk Simultáneo, complica bastante las cosas, cada jugador efectúa su estrategia en sus respectivas fases, y todos observan los resultados simultáneamente. Aquí no vale atacar indefinidamente y fortificarse exclusivamente en las fronteras. Al principio resulta algo confuso: no tienes claro dónde están las tropas, y puedes ir barriendo una zona y colársete el enemigo hacia un territorio aparentemente seguro; además no puedes echarte atrás, una vez hayas planificado los ataques, alea jacta est.

Pero no son éstas todas las diferencias entre el Risk Clásico y el Risk Simultáneo. En éste, ya que no tienes la posibilidad de detener un ataque una vez planificado, no existe tampoco la típica elección del número de dados, ni la retirada. Así, se dispone de un único dado idéntico para atacante y defensor, un dodecaedro que varía de color en función de la superioridad numérica. Existen 5 colores del negro al blanco, cuanto más oscuro más fuerte; a esto hay que añadir un factor multiplicador (basado en una tabla) que determinará el número de ejércitos en juego en esa tirada de dados, y otra tabla que determina el vencedor en el caso de que los números obtenidos (de 1 a 6) sean iguales. Como norma general, y a diferencia del Risk Clásico, el atacante tiene las de ganar.

Existe una teórica tercera opción denominada "Silla caliente", que no es más que una partida en la que obligatoriamente al menos dos jugadores deben ser humanos jugando en el mismo ordenador. Cabe decir que en las partidas individuales sólo deja seleccionar un jugador humano. Estas limitaciones que resultan estúpidas y muy incomodas al principio, se deben al modo en que se han distribuido las opciones y los menús, puesto que un único jugador puede escoger entre partidas clásicas, simultáneas o un torneo; varios jugadores no pueden jugar simultáneamente en el mismo ordenador un torneo, ni tampoco mediante una red local ni Internet, aunque en cualquier caso se puede elegir entre el Risk Clásico y el Risk Simultáneo. Los torneos consisten en dieciséis partidas predefinidas y de dificultad creciente, primero al modo clásico y después al simultáneo en los que se van almacenando los puntos, y con la posibilidad de aparecer en los "High Scores".

Tanto en el modo de juego del Risk Clásico como en el Risk Simultáneo, la victoria se obtiene de un único modo, la conquista: la diplomacia puede usarse temporalmente sólo como treta. Los diferentes objetivos pueden ser la dominación de un porcentaje del mundo 60, 80 o el 100%; una misión determinada y desconocida para los demás jugadores; o la conquista de un número determinado (variable según el número de jugadores) de Capitales manteniendo la propia.

Como contrincantes manejados por el ordenador, puedes elegir entre dieciséis afamados generales de la época, como Wellington o Napoleón Bonaparte, cada uno con sus propias características y comportamientos. La inteligencia artificial es bastante elevada en general aunque no hay mucha diferencia entre ellos; si bien juegan mejor cuando tienen un objetivo específico, perdiéndose un poquito si el propósito es la dominación o la conquista capitales.

Audio/Vídeo:
El juego está específicamente diseñado para una resolución invariable de 800x600 y 16 bits de profundidad de color; más que suficiente y perfecto para poder jugar en portátiles modernos, siempre y cuando tengan lector de CD-ROM, naturalmente. El vídeo de presentación, así como los de victoria y derrota son decentes, a 400x300. Las animaciones de los zooms hacia los territorios en litigio, los escenarios pregenerados y las representaciones de las batallas están francamente bien hechos. En general, gráficamente el juego es estupendo, incluyendo su agradable interfaz.

Junto a la usual vista, tipo mapamundi, se da la opción también de ver el globo terráqueo tridimensionalmente que se puede girar alrededor del eje. Ésta, junto a la posibilidad de hacer un zoom en ambos sistemas de representación, son características que a la hora de jugar, no sirven para gran cosa. Más aún, cuando se desarrollan los combates, el juego no autoenfoca el mapa, lo que las deja totalmente inútiles. Además se ha prescindido de la animación tipo zoom hacía los territorios cuando se visualiza el globo terráqueo. La barra del desplazamiento del cuadro de cambio de cartas, no se distingue del fondo; y el resultado sacado con los dados, cuando pierdes, no se aprecia bien.

La música no podía ser otra que diversos fragmentos de la muy apropiada "1812, Obertura", en Sol Mayor Op. 49 de Piotr Ilyitch Tchaikovsky. Dichos fragmentos musicales, que en conjunto duran 9 minutos y medio, se repiten una y otra vez automáticamente y sin ninguna correspondencia con lo que está pasando en el juego, haciéndose a la larga, francamente pesada. Los efectos de sonido son correctos. Resulta curioso también que aunque existen tutoriales en pantalla en los cuatro idiomas anteriormente citados, las voces sólo están en inglés y alemán, por lo que se da el caso que al instalar el juego en francés y seguir los tutoriales, oigas en inglés mientras lees en francés.

Guión:
En un principio pudiera parecer que un juego de estrategia a escala mundial, no es muy original, y así sería de no tratarse del Risk; el pionero entre los clásicos, un clásico de los juegos. En su forma y reglas actuales, ni siquiera el Maquiavelo o Diplomacy, le superan en antigüedad (sólo juegos orientales como el ajedrez pueden presumir de tener más historia). A mi parecer, el Risk está en lo más alto del Salón de la Fama de los juegos de mesa del siglo XX, como el Trivial Pursuit, Monopoly, Parchís, Pictionary... etc.

Existen indicios de un primigenio e incipiente Risk, descrito en la antigua Roma por Plutarco, quien pone en boca de Caesar, la frase: "la suerte está echada". Posteriormente, más documentada está la existencia de un juego precursor del Risk durante el renacimiento. Pero en realidad, es Albert Lamorisse el padre del juego, tal y como lo conocemos hoy en día, que él denominó "La conquista del mundo" (y ambientado en tiempos Napoleónicos), fue adquirido por Parker Brothers en verano de 1957, y publicado con reglas al gusto americano en 1959.

Después de 40 años, millones de juegos vendidos, innumerables variaciones locales en las normas, distintas ediciones, y algunas pequeñas versiones informáticas no oficiales (como el genial e imitado Risk para Macintosh de Tone Engel, de 1986); y debido a la absorción de Parker Brothers, Hasbro Interactive (la corporación es dueña de cuasitodos los juegos de mesa anteriormente mencionados), saca al mercado hacia 1997 la primera versión informática oficial del juego; bastante desafortunada por cierto.

En esta segunda ocasión, el Risk II, realiza la conversión Microprose, especialista en estas lides y ahora también perteneciente a Hasbro Corporation; se trata de una versión mucho más ceñida al juego de tablero original.

Estrategia y trucos:
En el modo Risk Clásico, intenta conquistar y mantener continentes enteros cuanto antes; para ello, protege sólo los territorios fronterizos. Minimiza las fronteras, conquista de modo que tengas el menor número de territorios colindantes con el enemigo. Espera el momento adecuado para aniquilar a un contrincante débil y coger sus cartas. Ataca sólo con tres dados. En el modo Risk Simultáneo, sé más prudente, y no ataques con un dado de color más claro que el defensor. En partidas a cumplir un objetivo determinado, intenta deducir cuál es el objetivo de los demás jugadores, y actúa en consecuencia. Nunca confíes en los pactos con el ordenador, no los respetan.

El manual refleja una descripción del carácter de los generales de IA, y diversos consejos de los integrantes del equipo de desarrollo. Toda estrategia se resume en dos: Protégete sólo a ti mismo, y aniquilaos los unos a los otros sin tener en cuenta lo pactado.

Estos trucos o consejos son los que había disponibles el 11/06/00 Si no encuentras lo que buscas, pasa por la sección de TRUCOS.

Jugabilidad:
Risk II es sencillísimo de jugar, sobre todo el modo clásico, y se maneja sólo con el ratón, de hecho, el teclado está prácticamente inutilizado. Creo que hay dos tipos de personas que pueden interesarse por este buen juego que es el Risk II. Los aficionados al juego de tablero, y los expertos en esas versiones del Risk tan populares en las facultades y otros entornos Mac. Si este último es tu caso, olvídate de jugar una partidilla en 10 minutejos, o quedar con los amigos una tarde para jugar al mejor de 10 partidas, pues Risk II es bastante lento; a favor tiene que se pueden salvar las partidas fácilmente. Si te encantó el juego de tablero, Risk II te apasionará.

Se echa de menos una mayor utilización del teclado. La obligación de pinchar siempre en el lugar adecuado con el ratón resulta bastante incómodo, cuando bastaría con pulsar Intro, por ejemplo. Tampoco es fácil posicionar todos los ejércitos a un tiempo. El hecho de tener que pinchar una y otra vez en la opción: "no volver a mostrar este mensaje", se hace pesadísimo. La posibilidad de acelerar los combates con la barra espaciadora, es insuficiente. En el modo Risk Clásico, cuando invades un territorio te obliga a pasar un mínimo de tropas igual al número de dados de la tirada, y otras veces a dejar dos tropas en el territorio conquistador, sin razón aparente. Tampoco entiendo por qué sólo permite un movimiento táctico por turno.

Ahora llegamos al punto más delicado: las partidas multijugador. Podrían realizarse mediante Internet, o en una red local (LAN). El servidor de partidas MSN de Microsoft es funcional y elegante; se empiezan las partidas sin problemas, el juego dispone de una pequeña región destinada a chatear, puedes escoger los jugadores que te interesa que reciban los mensajes, establecer alianzas mediante la interfaz diplomática, todo sobre ruedas. Pero, irremediablemente cuando han sido eliminados dos o tres jugadores, la partida se cuelga. De tal manera, que de las innumerables partidas que empecé en ambos modos de juego (con 512KBits-ADSL), no conseguí terminar ninguna.

El juego en una red local es más peliagudo, si cabe. Antes debo decir que el número de jugadores mínimo es tres en cualquier caso, sean humanos o no, con las restricciones anteriormente indicadas. Pues en partidas multijugador deben ser obligatoriamente tres ordenadores conectados, el Host y dos clientes, y no puedes introducir ningún jugador de IA. Y no existe la instalación multijugador, por lo que todos deben tener el CD original en el lector, (en cuanto lo expulsas, el juego se para). Me parece un evidente paso atrás respecto a la anterior versión, un mal detalle. Es lógico que se exija un CD original por cada partida en curso, como en tantos otros juegos. Pero no es posible que los señores de Microprose-Hasbro crean que alguien va a comprar tres copias originales (de las cuales no permiten hacer copias de seguridad), para poder jugar una partidilla con los colegas en un Cyber, una tarde cualquiera..., que para eso está la opción Hot-Seat...?, ¿entonces, para qué el juego en LAN?.

Comparándolo con...:
...la anterior versión oficial el Risk, de Hasbro, esta segunda parte es mucho mejor, y el modo de juego alternativo es infinitamente más acertado y respetuoso para con el espíritu del Risk. Comparado con el juego de tablero, es casi un calco informatizado aunque se echa de menos algunas opciones para alterar y flexibilizar las reglas, puesto que dejando de lado los territorios alternativos, aquéllas no existen. Comparándolo con las versiones free y shareware que llevan años circulando (en especial de Mac), resulta mucho más lento de jugar.

Los gráficos y animaciones contextuales, la interfaz sencilla y muy agradable, la buena adaptación del clásico juego de tablero. La gran cantidad de opciones de visualización de los territorios, y las gráficas y estadísticas al uso.

Enlaces o Links:
La página oficial del juego (aunque no es gran cosa), es http://www.risk.com , también http://www.hasbro.com/risk/
Si quieres jugar en Internet al Risk II, puedes hacerlo por medio de MSN Gaming Zone en la dirección http://zone.msn.com/risk2/

Si quieres formarte en estrategias y reglas del Risk clásico, puedes dirigirte a
http://www.hasbro.com/risk/risktips.html#classic

Pero si lo quieres saber todo sobre el mundillo del Risk, grupos de noticias, asociaciones, torneos, libros, y mucho más, puedes visitar esta estupenda página italiana http://www.ascu.unian.it/~bepi/risiko/index_e.html

o bien puedes pasarte por esta curiosa e interesante página española para jugar al Risk bajo lenguaje Java
http://nilo.borak.es/risk/

Por ahora no están disponibles demos funcionales, ni parche alguno.

Manual:
Suficiente, es un librillo de 52 páginas ilustrado en blanco y negro, aunque un poco confuso, en español; complementado por un archivo "ReadMe" en inglés, que conviene leer por los numerosos cambios de última hora. La documentación sobre multijugador es prácticamente nula.

Equipo necesario:
Los requisitos mínimos que figuran en la caja no coinciden con los reales:
Windows 95/98, Pentium 166MMX, 32MB RAM, 70MB libres de disco duro, CD-ROM de 4X, monitor 800x600-16bits, ratón, teclado, SVGA 2MB y tarjeta de sonido compatibles DirectX 7.

Recomendado :

Pentium II 300, 64MB RAM, 350MB libres de disco rígido, CD-ROM de 16X, SVGA aceleradora 3D y tarjeta de sonido buena

Equipos utilizados para el análisis:
PII 450Mhz, 256MB RAM, SVGA RivaTNT2 Ultra 32MB, SoundBlaster 64 AWE, DVDROM 32X.

Portátil Celeron 333Mhz, 32MB RAM, SVGA Trident 4MB, TS CristalSound, CDROM 8X.

6.8

Correcto

No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.