A toda velocidad por escenarios de auténtica locura intentamos ganar
la liga Redout. Heredero espiritual de sagas ilustres como F-Zero y
WipEout, sus influencias son tan evidentes como bien gestionadas,
ofreciendo una experiencia audiovisual de primer nivel.
Las primeras son simples añadidos que aumentan determinadas estadísticas del vehículo, mientras que los segundos son parte clave de cada carrera al consistir en los ítems que podremos usar durante la misma: no los recogemos por el escenario, sino que los compramos (y mejoramos) desde el menú y, antes de cada evento, seleccionamos cuáles queremos utilizar, pudiendo escoger uno activo (ventajas ocasionales como impulsos, escudos o mejoras temporales en el control) y otro pasivo (características especiales que funcionan permanentemente durante esa prueba, como tener más salud total o una recarga más rápida de la barra de energía). No hay lugar para misiles y armas de fuego que minen directamente la salud del rival, aunque se incluye un sistema de turbo basado en la citada barra de energía que se regenera tras cada uso. Tener en cuenta todas las características de la prueba que vamos a disputar es importante para elegir la nave y potenciadores en consecuencia y, aun con todo, sufriremos de lo lindo para superar con éxito los eventos más complicados, especialmente si no nos conformamos con menos que un oro.
Este error es historia si atendemos a un modo online que está llamado a convertirse en el nido de auténticos maestros de la velocidad, pero que por ahora funciona con cuentagotas debido al escaso tráfico de usuarios. Con todos los modos, naves y circuitos disponibles, estas competiciones para hasta doce jugadores deberían llegar a ser la máxima expresión de Redout, un juego hecho para perfeccionistas de la conducción más arcade. Sin embargo, lo que echamos de menos es un modo multijugador local, cuya ausencia es realmente inexplicable en un título de estas características.
9
Excelente
Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.