Tras el irregular Reckless Getaway, Pixelbite vuelve a sus orígenes con la secuela directa de su formidable Reckless Racing, ahora con más pistas, más modos de juego y más emoción; preparaos para las carreras off-road más apasionantes.
A pesar de llevar el “dos” en su título y de mantener una presentación prácticamente igual al primer Reckless Racing –con la vista cenital y los circuitos abiertos y bien detallados–, realmente nos da más la sensación de estar ante un reboot de la franquicia que de una secuela; tanto es así que se han perdido por el camino ciertos aspectos del primero que no terminaban de convencer y se han potenciado otros mucho más interesantes. Así, Reckless Racing presentaba pilotos muy particulares, con una ambientación sureña muy particular e incluso un modo de juego donde debíamos repartir paquetes dentro de un mapeado lo más rápido posible. Todo ello se ha perdido para esta segunda parte, ofreciendo ahora un estilo mucho más “limpio” y mucho, mucho más contenido, algo que los jugadores del primero reclamaban desde el primer día.
Cambio radical
8.5
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.