El golf más puro en tu PS2

Nos encontramos ante un auténtico simulador de golf donde dar un golpe normal es bastante sencillo, pero dar un golpe maestro te llevará unas cuantas horas de entrenamiento. Entrenamiento que por otra parte vas a necesitar si quieres llegar a ser el número uno en la carrera mundial de ProStokeGolf, sin duda el modo de juego más divertido: empiezas disputando torneos de poca envergadura contra jugadores desconocidos para ir haciéndote un nombre dentro del circuito y así conseguir la fama suficiente para competir en torneos de nivel mundial, donde Sergio García y compañía no te lo pondrán nada fácil y tendrás que dar golpes imposibles para poder embocar la bola en el menor número de golpes posibles y así llegar a ser el líder de la clasificación mundial.

También podemos jugar un único hoyo, un torneo siendo el jugador que queramos y contra los rivales que nosotros prefiramos, o simplemente ir al entrenamiento para poder practicar tus golpes sin la presión de un torneo. Se echa de menos un modo online para competir contra gente de cualquier lugar del mundo,  teniendo que conformarnos con el modo multijugador y jugar contra tus amigos (hasta cuatro a la vez) sin correr el riesgo de darle un pelotazo donde más duele a ninguno de ellos, aunque siempre existe el riesgo de que te tiren el mando a la cabeza cuando fallen un golpe claro dentro del green, pero vale la pena arriesgarse por la satisfacción de vencerles. Y por si acaso no tuvieras bastante con los campos que vienen por defecto, el juego incluye un editor bastante completo con el que te puedes hacer un campo a tu gusto.

Gráficos
Gráficamente no es el mejor juego de la historia ni mucho menos, pero son suficientes para disfrutarlo: los jugadores están bastante bien conseguidos y rápidamente los reconocemos por sus caras, y aunque son algo inexpresivas tienen un nivel aceptable. Sus movimientos están más trabajados y son bastante limpios a la hora de golpear la bola.

Los campos tienen mucha vegetación que suple la falta de público; la mayor pega es que en algunos hoyos no se distingue bien por donde va la calle y donde hay hierba alta, los bunker son aceptables y está bien la sensación de sacar la bola de ellos puesto que a la vez levantas tierra. Lo mejor es el momento de ver la bola y el palo para golpear, ya que se ve con todo detalle la posición y el movimiento del palo con su respectiva sombra, dotando al movimiento de un realismo increíble, y la vista en primera persona nos hace creer que somos nosotros mismos los que estamos ahí golpeando la bola.

Música
La melodía del menú de selección está bien pero al ser siempre la misma se hace repetitiva, al igual que la música de presentación de cada hoyo. Música aceptable pero con poca variedad que hace que nos cansemos de ella a la cuarta partida  que jugamos. Es un apartado que necesita mejorar mucho, no tanto en calidad pero sí en cantidad.