Project X Zone 2
- Plataforma3DS8.4
- GéneroRPG, Estrategia
- DesarrolladorMonolith Soft
- Lanzamiento12/02/2016
- TextoEspañol
- VocesJaponés
Análisis de Project X Zone 2
Monolith Software se destapa con un título repleto de fanservice bien entendido y un elenco de personajes enorme. Más pulido y con más contenido que su predecesor y una manera de unir personajes míticos de los videojuegos.
El mes de febrero nos dejó una pequeña sorpresa para Nintendo 3DS. Una secuela de un título que se las prometía muy felices en su estreno pero que se quedó a medio camino de la propuesta que nos había presentado. Project X Zone 2, el crossover con un sinfín de personajes de compañías como Namco, SEGA, Nintendo o Capcom, sí ha conseguido dar un paso al frente y rebelarse como un de esos títulos que vale la pena tener en cuenta si uno cuenta con la portátil de Nintendo. Con una dosis de fanservice solo comparable al humor que destilan los diálogos entre los personajes, el título de Monolith Soft no llega a las cotas de excelencia de Xenoblade Chronicles X, pero sí pule y amplía lo que vimos en su predecesor.
Project X Zone 2 encaja en el concepto de juego Tactical JRPG en el que nos movemos por un escenario por turnos e intentamos atacar para acabar con los enemigos utilizando todo tipo de técnicas, algunas combinadas, que tenemos a nuestra disposición. A lo largo de más de 40 capítulos (casi 50 si contamos los que forman parte del tutorial/prólogo) y más de 50 horas de juego, la fórmula funciona por la agilidad y espectacularidad con la que se nos presentan las acciones que van desplegando todos los personajes que van apareciendo ante nosotros. Y es que el gran gancho del título de Monolith Software es, sin ninguna duda, la plantilla de héroes y villanos que tenemos a nuestra disposición. Derroche total y absoluto de fanservice que, además, se sabe presentar de manera correcta ante el jugador.
La historia no es precisamente el fuerte de Project X Zone 2, ya que es una mera excusa, y a veces de manera excesivamente evidente, para que vayan apareciendo personajes de diversas compañías niponas. Unos misteriosos portales están cruzando personajes y universos, y sus protagonistas no entienden qué sucede. A medida que vamos avanzando iremos indangando y conociendo más detalles, como unas enormes cadenas de oro que están clavadas en medio de las calles o de las estructuras y que alguna relación tienen con lo que sucede. Con esta puesta en escena, y un desarrollo que apenas responde incógnitas durante las primeras horas y, cuando lo hace, tampoco convence, se nos permite ver como los personajes se van cruzando entre ellos. Algunos se conocen, otros no.
Chris y Jill de Resident Evil, Dante de Devil May Cry, X y Zero de Mega Man, Ryu y Ken, Strider, Chun Li, Jin Kazama, Akira Yuki, Chrom y Lucina, Morrigan, Axel de Streets of Rage, Ryo de Shenmue, Phoenix Wright, villanos como Bison, Nemesis, Nelo Angelo, Sigma… y así sumando decenas de personajes que van de sagas tan conocidas como Street Fighter, Mega Man X, Darkstalkers, Virtua Fighter, Yakuza o Resident Evil a otras más novedosas y exitosas como Xenoblade Chronicles y Tales of Vesperia, o juegos que tal vez no tuvieron tanto éxito pero que se hicieron un hueco entre los usuarios como Resonance of Fate, Captain Commando o Namco X Capcom entre otros.
Está claro que se podría debatir sobre la presencia de algunos personajes y no de otros, pero en general la selección es muy potente -con alguno que solo los más acérrimos de las producciones niponas conocerán- sobre todo por la caracterización que se ha hecho de cada uno de los personajes. Es esto lo que hace que el fanservice latente del juego se convierta, también, en un elemento de interés creciente a cada capítulo que pasa. Siempre va a más. Ver como Jin y Kazuya se amenazan y se quieren matar constantemente es una gozada, mientras Ryo tiene el perfil de héroe impoluto, Dante hace su habitual despliegue de chulería y comentarios sorprendentes o los representantes de Yakuza, Kazuma y Goro, no dudan en hablar con sorna del elenco de personajes curiosos que se va apareciendo delante de sí, incluidos algunos piropos. Los diálogos son constantes y están muy bien trabajados (en este sentido es importante resaltar el buen trabajo bajo nuestro punto de vista en lo que traducción al castellano se refiere).
El humor está presente a cada paso que damos. Cuando van apareciendo ninjas de distintos juegos se van diciendo de todos. Strider, Natsu o Kage Maru parece que compitan en una prueba para ver quién es más ninja que los demás. El sentido del honor y el deber de los personajes Resident Evil o de Chun Li contrasta con la despreocupación de los teóricos protagonistas del juego (Reiji y Xiaomu) o de lo alocados que son personajes como Ulala o Captain Commando. Entre todos los personajes, y son muchos, brilla con luz propia Phoenix Wright: el abogado de Ace Attorney representa el papel del humano racional que no entiende lo que sucede. Que alucina con los monstruos, con que haya ninjas, con el aspecto de Morrigan o con las discusiones acaloradas entre los miembros de Tekken. En definitiva, el jugador disfrutará de los diálogos que hay antes, al final y a veces durante los capítulos por el tono y relaciones entre personajes, más que por el desarrollo de una trama que no está a la altura del roster. Ni falta que le hace con la fuerza de los protagonistas.
Una vez pasamos al combate, podemos escoger los ataques que realizamos con simples comandos y estos se pueden combinar con otros golpes según como reaccione nuestro enemigo. Las unidades siempre son de dos personajes a los que se le puede añadir un tercer personaje que tiene su propio ataque. Saber usar este ataque permitirá hacer acciones como “ataques cruzados” que dañan más al enemigo. Mientras golpeamos al rival rellenamos una barra de PC que nos permite lanzar un ataque devastador. Todo esto se sucede con sprites perfectamente reconocibles que atacan y se mueven con tremenda fluidez a los que se añaden cinemáticas y movimientos espectaculares marca de la casa. Leon aparece con un bazooka, las cien patadas de Chun Li, los juggles de Kazuma o Heiachi, los combos clásicos de Akira, los ataques con láser de X y Zero… todos están perfectamente recreados y son divertidos y entretenidos de ver por la espectacularidad de las secuencias.
Nuestro elenco de ataques se completa con la posibilidad de contar con ataques de otras unidades si están cerca de nuestro radio de acción y, si nuestros personajes tienen las habilidades concretas, poder hacer un “multi attack” que permite hacer una acción concreta que golpea a más de dos y tres enemigos a la vez, eso sí sin opción de variar ataques especiales y demás. Durante nuestro turno de ataque también podemos usar habilidades y objetos para recuperar vida, mejorar la barra de ataques especiales o resucitar a caídos en combate y una vez hemos movido a todo el equipo, pasamos al turno enemigo.
Los enemigos también actuarán moviéndose por el tablero y atacando cuando tienen ocasión. Ante esto podremos defendernos con un contraataque (consume PC) que permite responder al ataque con nuestros movimientos, defensa total que permite absorber todo el daño y defensa normal que reduce un poco el daño recibido. Algunos enemigos como los grandes jefes (como Bison o Nemesis) nos pueden machacar con ataques múltiples y una gran vitalidad que costará lo suyo reducir.
Por desgracia, el gran contratiempo que tiene el juego es que es excesivamente sencillo. Es muy difícil morir en las refriegas cara a cara, ya que contamos con muchas opciones para atacar y combinar acciones y en ocasiones la IA enemiga no actúa con lógica y nos perdona la vida a personajes que podrían caer a la lona con un golpe de más. Es cierto que en misiones como las de desactivar una serie de objetos en turnos concretos podemos fallar y tendremos que repetirlas más por el hecho de que desconocemos la distancia de una mina, por ejemplo, y consumimos algun turno de más, que no por otra cosa o porque dicha tarea sea realmente complicada. Es cierto que superados los 30 capítulos seguramente repetiremos en exceso algunas mecánicas -muchos jefes finales van apareciendo varias veces porque no acabamos nunca de matarlos, simplemente se van cuando los ganamos- pero se va compensando por la cantidad de enemigos en pantalla y las mejoras en habilidades y demás.
Una vez hemos acabado la misión y vemos qué nos depara el hilarante argumento podremos pasar al menú previo al siguiente capítulo. En este menú podremos hacer de todo: comprar en la tienda diversos objetos, accesorios y equipo para mejorar nuestros personajes (daño, defensa, vitalidad); personalizar las unidades añadiendo los “solo” (personajes que no tienen pareja, van por libre) y también mejorando a medida que sumamos experiencia las características de cada personaje. Podremos potenciar los ataques (su daño, activación, recuperación y críticos), que tienen diversos rangos de efectividad, y se nos permitirá aprender nuevas habilidades de corte pasivo que una vez asignadas, ganamos en propiedades como anular contraataques, ganar más puntos por ataque, provocar efectos como veneno o aturdimiento a quién nos ataque y demás.
La propuesta del juego se completa con un modo entrenamiento para practicar con los personajes, una Crucepedia que es una pequeña maravilla a modo de fichas de los personajes disponibles y la presencia, para el futuro, de contenidos adicionales como un modo avanzado más difícil todavía que el que desbloqueamos al terminar el juego, nuevas armas y otros extras.
A nivel visual, el juego cumple con su cometido. Sabe mostrar los personajes de manera imponente en los diálogos y el toque pixelado a modo de sprites durante la acción es de lo más acertado. Lo más destacado son los ataques especiales, muy fieles, y como se combinan y van generando un espectáculo para los ojos sobre todo cuando son los golpes más devastadores. Naturalmente no está exento de fallos, con escenarios algo vacíos a veces y el efecto de acercarse a los sprites que afean el conjunto, pero en términos generales es simpático y convincente de ver. A nivel sonoro, la banda sonora es algo irregular según cada momento, pero destacan las voces de los personajes que hablan durante las secuencias.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.