Pokémon Ultrasol / Pokémon Ultraluna
- Plataforma3DS8.5
- GéneroRPG
- DesarrolladorGame Freak
- Lanzamiento17/11/2017
- TextoEspañol
- EditorNintendo
Pokémon Ultrasol y Ultraluna, Análisis
Un año después del lanzamiento de Luna y Sol, Game Freak regresa con más ediciones de Pokémon en exclusiva para Nintendo 3DS. Más al estilo de Amarillo o Cristal que de Blanco y Negro 2, se introducen novedades jugables, más criaturas y un nuevo giro de trama, entre otras cosas. Viaja una vez más a las regiones paradisiacas de Alola, conviértete en el mejor entrenador de la región y salva el mundo de la oscuridad de Necrozma. ¿Te vienes de vuelta a la aventura?
Las ediciones definitivas de Sol y Luna
El calor aprieta en el verano perpetuo de Alola. Las palmeras se mecen al son de la brisa matinal, mientras las playas se preparan para una nueva jornada de actividad. Avanza el día y en las calles, en la intimidad de las viviendas, en los lugares de reunión, se escucha un único tema de conversación: los pokémon. Las criaturas que pueblan este rico universo lo son todo, forman un vínculo inquebrantable con los humanos que envuelve a la totalidad de los personajes. Se los ve en las casas, también en el exterior, interactuando con las personas, con el resto de ejemplares.
Capturar, entrenar y luchar contra otros pokémon, ese es el modo de vida de la gente de Alola, como también lo es en Kanto, Johto, Hoenn y el resto de regiones que conforman el mundo pokémon. En los veinte años de existencia de la franquicia, la relación entre los personajes humanos y los animales ha variado poco a poco y en una dirección muy clara: se hace hincapié en el concepto de amistad que une al entrenador y al pokémon, algo que ha ido evolucionando a lo largo de las últimas entregas y que ha desterrado a las voces críticas que hacían paralelismos con las luchas ilegales de animales en la vida real. De todas formas, y pese a la aparente relación materialista que existe, desde el principio se ha subrayado que los pokémon son compañeros y no meros instrumentos a disposición del entrenador.
Con Pokémon Sol y Luna la serie de Game Freak dio un paso necesario hacia delante. Sin renunciar a las bases jugables de siempre, el estudio incorporó algunas novedades de peso, como la sustitución de los clásicos gimnasios por pruebas, el adiós de las MO o la inclusión de un modo Battle Royale para hasta cuatro jugadores. Además, ligado al tema de la amistad, se añadió la mecánica del Poké Relax—recuperada en las nuevas ediciones— con el objetivo de que el entrenador afianzara la relación con sus criaturas. Mediante las caricias o el cepillado de pelo, sin olvidar las bayas que tanto gustan a los pokémon, la afinidad se refuerza y las criaturas eluden ataques con mayor facilidad, se curan de los efectos adversos y reciben ventajas adicionales. Algunos pokémon evolucionan cuando están alegres, de manera que, unido a todo lo anterior, trabajar la amistad es un aspecto a tener en cuenta.
De esto ha pasado tan solo un año, pero este curso tampoco nos quedamos sin Pokémon. Las dos nuevas ediciones parten del mismo punto y las diferencias son bastante sutiles, aunque el juego crece en cantidad y extensión. No estamos por tanto ante un Pokémon Blanco y Negro 2, sino más bien ante una edición como Amarillo o Cristal. Son, en esencia, las versiones definitivas de Sol y Luna. El equipo detrás del videojuego está compuesto por la gente más joven del estudio; los veteranos trabajan ya en el próximo título de la serie.
¿El mismo argumento que el año pasado?
Como en las dos entregas anteriores, la historia nos cuenta las vivencias de un joven entrenador que a los once años abandona el hogar familiar para emprender una aventura que comienza con una elección, la de su primer pokémon: Popplio, de tipo agua, Litten, de tipo fuego, o Rowlet, de tipo planta/volador. Lo hace justo después de mudarse a Alola junto a su madre. De hecho, las cajas continúan amontonadas a la espera de que la familia desempaquete sus pertenencias. No parecen muy por la labor de hacerlo.
En función del compañero elegido, la travesía puede ser más o menos complicada. Lo que sí hemos percibido es que la dificultad se ha incrementado un puntito. Es cierto que continúa siendo un título fácil de acabar, claro que la miga de un producto como Pokémon va más allá de la historia principal y prosigue una vez acabada la Liga. El lema “Hazte con todos” se mantiene vigente y requiere de muchas horas de dedicación e interacción con otros usuarios.
El jugador que haya disfrutado de Sol y Luna pronto descubrirá que el guion apenas ha variado con respecto a esas entregas. No vamos a destripar nada del argumento por motivos obvios, pero sí es importante destacar que en Ultrasol y Ultraluna se produce un giro de guion diferente, y que algunos personajes, como por ejemplo Samina, desempeñan un rol distinto en la narración. Darius y Zoe (Ultrasol) y Miria y Siro (Ultraluna) pertenecen a la Unidad Ultra y han llegado a Alola desde un mundo lejano. Son personajes nuevos que trufan el argumento con un sabor ligeramente distinto. Ligado a su mundo, Necrozma, una poderosa criatura que engulle la luz y amenaza con sumir Alola en la oscuridad. Tú tendrás que detenerlo.
Los diálogos, como siempre, respetan la línea simpática habitual de la serie, pese a que en algunos momentos se oscurecen y ofrecen los momentos más interesantes a nivel narrativo. La trama, por lo demás, sirve como gancho para que el usuario se sumerja en esta sólida propuesta jugable. De nuevo, los gimnasios desaparecen y el protagonista viaja para completar el recorrido insular, el camino lleno de piedras que los entrenadores noveles deben realizar para mejorar sus aptitudes.
Si bien desde Sol y Luna se nota que Game Freak ha tratado de construir una historia más compleja, los personajes siguen respondiendo a estereotipos, y el maniqueísmo se percibe en cada uno de los diálogos. No pedimos el guion más intrincado del género RPG, pero sí una trama menos tópica y sin tantos clichés.
Novedades principales
Antes de la séptima generación, los conflictos se resolvían habitualmente con un combate pokémon. No es que eso haya cambiado de manera radical, pero las pruebas del recorrido insular —que sí, anticipan la lucha contra un pokémon dominante—aportan frescura y modifican la fórmula tradicional. Sin embargo, se echan en falta retos más trabajados. Esta particularidad no se resuelve en Ultrasol y Ultraluna, ya que a pesar de que no todas las pruebas son iguales a las presentadas en las ediciones del año pasado, la resolución de las mismas sigue siendo excesivamente fácil.
Todo buen aventurero que se precie necesita llevar la mochila cargada, el mapa y una brújula para orientarse. En el caso de nuestro protagonista, tiene la suerte de contar con un “todo en uno”: la RotomDex. De la fusión del pokémon Rotom, que le gusta vivir dentro de aparatos electrónicos, y de la Pokédex, nace este curioso dispositivo. Además de enciclopedia, integra el mapa y es capaz de mantener charlas con el entrenador. Su debut se produjo en Sol y Luna, pero en las nuevas ediciones regresa mejorada. Una de las novedades es la Rotómbola, una especie de tragaperras que nos da regalos que podemos emplear durante el viaje. Son cupones que al activarse proporcionan ciertas ventajas, como la posibilidad de obtener objetos más baratos en las tiendas, de lograr que los huevos eclosionen antes de tiempo o de aumentar las características de nuestros pokémon en combate. A veces da la sensación de que rompe un poco la experiencia, porque por ejemplo, los descuentos son enormemente generosos.
RotomDex es un personaje charlatán que pregunta, sugiere cosas, y como con otros pokémon, mejora su relación con el entrenador si interactúa con él. Cuando un pokémon del equipo evoluciona, enseguida aconseja al entrenador que se arrime a su criatura para sacarse unas bonitas fotos de recuerdo. Las sesiones se llevan a cabo en el Fotoclub de Alola, otra de las novedades reseñables que introduce Ultrasol y Ultraluna. A modo de purikura, los fotomatones japoneses, el jugador prepara la escena, las poses y el encuadre antes de apretar el disparador. A continuación, y como en las máquinas reales, se pueden colocar toda una serie de pegatinas para decorar las estampas. Al igual que la función del Poké Relax, las instantáneas sirven para aumentar la felicidad del pokémon. Ahora bien, que nadie espere un modo foto como el de Super Mario Odyssey, esto es otra cosa diferente. Como añadido no es mala idea, pero pronto se hace repetitivo.
Con la RotomDex a buen recaudo, ya solo nos queda ir en busca de nuevos amigos, Poké Ball en mano. Mientras atrapamos pokémon y superamos las pruebas de los kahuna (la máxima autoridad de cada zona), podemos dedicar tiempo a explorar las cuatro islas principales. Allí se esconden las Dominsignias, unas pegatinas que los capitanes han desperdigado por el mapa. Al reunir un cierto número de ellas, recibiremos como recompensa pokémon dominantes, criaturas que superan en tamaño a los ejemplares normales.
En Alola opera una banda de maleantes conocida como el Team Skull. Sus integrantes, tan poco refinados como el viejo Team Rocket, aparecen siempre en el momento más inoportuno. Entre pose extravagante y combate pokémon, el entrenador tendrá que hacer frente a los malvados planes llevados a cabo por la banda de villanos y su jefe. Y por si eso no fuera poco, el Team Rocket y otras bandas enemigas están de vuelta en las nuevas ediciones. El juego dispone de un capítulo adicional que reúne a los líderes de otros juegos de la serie. Rebautizados como el Team Rainbow Rocket y comandados por Giovanni, clásico enemigo de las ediciones Roja y Azul, el grupo intentará aplastar al protagonista para seguir adelante con sus maquiavélicos planes. Junto a él estarán Magno y Aquiles, ambos de Pokémon Rubí y Zafiro; Helio, de Pokémon Diamante y Perla; Grechis, de Negro y Blanco, y Lysson, de X e Y. A pesar de ser un buen añadido, el capítulo se nos ha hecho un poco corto.
En Ultrasol y Ultraluna se estrena asimismo la modalidad Agencia de Combate, un modo de juego que consiste en luchar individualmente tanto en local como en online. La particularidad es que las batallas se entablan junto a pokémon prestados y no al lado de los miembros de nuestro equipo. A medida que vayamos logrando victorias recibiremos objetos raros, al tiempo que el grupo de pokémon prestados irá aumentando progresivamente. Las batallas múltiples para hasta cuatro jugadores siguen estando presentes en el modo Battle Royale, que repite en estas ediciones sin cambios aparentes.
El clima tropical de Alola afecta a los pokémon y produce variaciones morfológicas con respecto a los ejemplares de otras regiones. Así, ciertas especies que vimos por primera vez en Kanto presentan características diferentes y un aspecto físico alternativo. Pese a que se rumoreó que Ultrasol y Ultraluna incluirían nuevas formas de Alola, al final se ha confirmado que los especímenes diferenciados serán los mismos que aparecieron en las dos ediciones anteriores.
En una región isleña como Alola, rodeada de playas por todos los costados, los combates pokémon no son el único deporte. De la misma manera que en Hawái, el surf es parte de la cultura popular de la zona. Así las cosas, en el Alola de estas nuevas entregas tenemos la opción de surcar las olas a lomos de Mantine. Se trata de un sencillo minijuego en el que podemos realizar piruetas mientras esquivamos toda clase de obstáculos. En función de la puntuación obtenida, la recompensa puede ser muy jugosa, nada más y nada menos que un Pikachu surfista y volador. Estas dos formas del pokémon roedor por excelencia son clásicas y aparecieron por primera vez en la edición amarilla y Pokémon Stadium respectivamente.
Cuando una grieta espacio-temporal se abre en Alola, el protagonista de esta aventuras se subirá sobre Lunala o Solgaeo para llegar a Ultrópolis y a otras localizaciones en las que se esconden Ultraentes y Legendarios. El viaje se realiza gracias a un minijuego en el que debemos atravesar unos anillos y acceder a dimensiones distintas, donde aguardan los pokémon. Cabe destcar que por defecto los controles por movimiento están activados. Son bastante imprecisos, pero es posible cambiarlos en el edificio Game Freak dentro del juego. Recordamos que los Ultraumbrales también apareciían en Sol y Luna, aunque no había minijuego y el acceso a la siguiente zona era instantáneo.
Las bases se mantienen
El combate es una característica crucial en los RPG por turnos y Pokémon no es una excepción. El sistema funciona igual que en Sol y Luna, con las mismas ayudas (una vez has luchado contra un ejemplar, en los siguientes combates se te proporciona información sobre la efectividad de los ataques) e igual protagonismo de los Movimientos Z, la mayor novedad de las ediciones del año pasado. Al completar cada una de las pruebas, el entrenador recibe los Cristales Z. Si lo asignamos a un pokémon, este será capaz de desencadenar potentes ataques. En las versiones más recientes se han preparado nuevos Movimientos Z (mención especial a las habilidades Embestida Solar y Deflagración Lunar de Solgaeo y Lunala). La interfaz ha cambiado un poco.
De vuelta está el Poké Resort, una isla con forma de haba en la que descansan los pokémon que tenemos almacenados en las cajas del PC. Al sacudir el árbol central, las habas caen y las criaturas pueden disfrutar de un buen tentempié. Dicen los japoneses que a las personas se les puede conquistar a través del estómago, y todo parece indicar que los pokémon piensan algo similar. A veces se pasean criaturas salvajes que se unirán a nuestro equipo si logramos engatusarlos y darles algo de cariño.
La Festi Plaza es un espacio virtual donde los entrenadores pueden interactuar, luchar e intercambiar pokémon. Mediante esta función se agrupan las opciones de conectividad del videojuego, pero además disponemos de distintos establecimientos para conseguir objetos y mejorar la relación con nuestros pokémon. El objetivo es hacerse con todos, de modo que intercambiar entre versiones es indispensable.
Nuevos remixes musicales y viejos problemas
La banda sonora es maravillosa y presenta temas muy alegres que se funden a la perfección con la ambientación. La mayoría de piezas las escuchamos ya en las dos ediciones anteriores, pero para estas versiones se han trabajado estupendos remixes de las melodías de combate. Todavía se echa en falta un doblaje, sobre todo ahora que la historia ha cobrado mayor importancia, así que esperamos que sea en la futura versión de Nintendo Switch cuando los personajes adquieran voz definitivamente. Mención especial a la traducción de los textos en español, que brilla a gran nivel.
El juego luce visualmente muy similar a Pokémon Sol y Luna. Acorde con la ambientación, los escenarios, la ropa de los personajes y el diseño en general es bastante colorido. La obra desarrollada por Game Freak aprovecha el veteranísimo hardware de la portátil y muestra buenas animaciones y fantásticas secuencias de vídeo, las mejores de toda la saga. Lo que resulta paradójico es que todos los personajes esbocen expresiones faciales variadas menos el protagonista, que luce la misma sonrisa bobalicona incluso cuando se está narrando un hecho dramático.
Por limitaciones de la máquina, incluso en New Nintendo 3DS, se producen ralentizaciones notorias en los combates en los que participan más de dos pokémon al mismo tiempo. Por ello no sorprende que se haya vuelto a prescindir del efecto 3D. Aun así, el título aprovecha el hardware de la consola al máximo.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.