Point Blank DS
Desenfunda el stylus
¿Un juego de pistola en una portátil? Gracias a la pantalla táctil de Nintendo DS esto se hace posible. Te contamos cómo le sienta a Point Blank esta curiosa adaptación...
La época del Time Crisis y la Gcon45 pilla a muchos un poco lejos. Los juegos de pistola, popularizados en los arcades y que poco a poco se fueron abriendo paso en el mercado doméstico atraviesan ahora una época de sequía. Aun así, Namco se ha decidido a dar a Point Blank, uno de sus títulos más divertidos y carismáticos, una segunda oportunidad.
Con tres entregas para PSX a sus espaldas, la saga Point Blank es conocida por enfocar el género de los juegos de pistola desde una perspectiva totalmente informal. La puntería del jugador se prueba a través de frenéticos minijuegos de muy corta duración y dotados de un aspecto gráfico y sentido del humor muy particulares.
Y para sorpresa de todos, el siguiente paso en esta famosa saga de pistolas se deja la pistola en el camino. Nintendo DS ha sido la elegida para acoger un título que, adaptándose al uso de la pantalla táctil, recoge los mejores minijuegos de los 3 Point Blank anteriores.
La misma apreciación se puede hacer sobre la música y los efectos especiales. El carácter alocado que caracteriza a Point Blank se traslada también a este aspecto; y aunque los temas musicales puedan resultar algo repetitivos en ocasiones, tratándose de un juego pensado para jugar partidas cortas, no supone un gran incoveniente.
Los distintos modos de dificultad - cuatro en total, y el último verdaderamente desafiante - añaden algo de profundidad al título, y también los variados modos de juego que incluye. En el modo Arcade nos enfrentaremos a una sucesión de minijuegos al estilo de Wario Ware, mientras que en el modo libre se puede practicar con cualquiera de ellos cuantas veces se quiera.
El modo Museo ofrece versiones digitalizadas de 4 clásicos de las famosas máquinas coin-op de Namco: Gator Panic, Cracky Crab, Cosmo Gangs y Shoot Away.
La opción multijugador, disponible a través de Descarga DS con un solo cartucho y para dos jugadores, ofrece duelos emocionantes en cualquiera de los minijuegos disponibles. Gracias a la fluidez de la comunicación, se trata de un modo de juego frenético y muy adictivo que se acaba por convertir en la gran baza del título a la hora de alargar su a priori corta duración.
Y la nota curiosa la pone el modo 'Brain-massage', que aprovechando la fiebre de juegos de entrenamiento mental, pone al jugador frente a una serie de minijuegos (los mismos que en los demás modos) y puntúa su actuación en diferentes áreas como agudeza visual, precisión o reacción.
Los minijuegos se organizan en 10 secciones distintas que se desbloquearán a medida que se obtengan buenos resultados en las iniciales. Se trata simplemente de una manera más de probar los minijuegos, y está claro que no tiene nada que ver con 'Brain Training' y similares, más bien acaba por ser una mezcla entre homenaje y parodia de estos tan de moda juegos de entrenamiento mental.
Además, usando el stylus, los minijuegos que en su día fueron diseñados para medir y premiar la precisión, aquí se convierten en meras pruebas de reflejos. Quizás hubiese sido buena idea por parte de Namco hacer una adaptación a DS más profunda, incluyendo minijuegos de otro tipo. Al no ser así, Point Blank DS acaba por quedarse muy atrás en la competición de los juegos de su género, en la que Wario Ware Touched! sigue siendo el imbatible líder.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.