Nunca jamás lo volverás a jugar.

No hace mucho que se estrenó la última película de Peter Pan, y ya está aquí el primer videojuego que viene apadrinado por ella. Por desgracia el nombre es lo único decente que lo acompaña, pues la calidad general deja mucho que desear. Si ya lo decimos siempre, adaptaciones de películas, nunca fueron buenas.

La historia de Peter Pan, es más conocida por la adaptación cinematográfica que Disney realizó en forma de película animada, que por la novela original. Aunque ésta no es la primera vez que Peter aparece en la gran pantalla protagonizado por actores de carne y hueso.

A pesar de todo, esta vez es la que más fielmente se ha querido trasladar las aventuras de Peter Pan al mundo del celuloide, y quien haya visto la película, ya sabe de qué estamos hablando. Pero ahora no es momento de juzgar dicha adaptación cinematográfica, sino su salto al mundo digital de Game Boy Advance.

A estas alturas, todo el mundo está ya cansado de encontrarse malas adaptaciones al videojuego de películas famosas. Una y otra vez se utiliza simplemente el nombre para sacar un título simple y aburrido, y a veces incluso malo. En este caso, ni siquiera hay calificativo para describir la desgracia que se ha cernido sobre la tierra de Nunca Jamás.

Y es que una vez probado este juego, nunca jamás volveréis verlo. Nunca jamás volveréis a hablar a quien os lo recomendó, y desde luego que nunca jamás volveréis a confiar en un título basado en una película (a pesar de que a veces se da alguna excepción).

Dejando las desgracias a un lado, Peter Pan es un juego, que principalmente se podría catalogar dentro del género de acción, aunque tiene fases de matamarcianos (¿?... las explicaciones en el apartado de jugabilidad). Prueba de ello es que se basa casi por completo en los combates. La exploración es prácticamente nula, y la perspectiva de la mayoría de las fases recuerda mucho a los antiguos arcades de lucha 'uno contra todos'.

En cierto modo, la jugabilidad parece estar encaminada en ese sentido, aunque no todas las fases consisten en acabar con los enemigos que van apareciendo. Eso sí, por lo menos se intenta seguir el hilo argumental de la película con mayor o menor acierto. Los textos están en castellano, y poco más. El resto es un desastre tras otro. Veámoslo a fondo.

Visualmente,  Peter Pan es de lo peor que ha tenido la desgracia de padecer Game Boy Advance. Viendo las capturas que acompañan el análisis se aprecia una pobreza general que aparece por todos lados allá donde vayamos. Pero es que todavía hay más.

La animación es prácticamente nula, hasta el punto en que vemos literalmente como los cuadros de animación cambian de uno a otro. La carencia de animación, además de afectar a la jugabilidad, crea una sensación de estar ante un producto procedente de hace 2 décadas, y no de la época actual.

Todos los personajes, son pequeños, con una definición tan reducida que parece que los estemos viendo borrosos. La paleta de colores empleada es chillona y estridente, y la verdad es que en ciertos momentos, mirar a la pantalla hace daño a los ojos.

En fin, un apartado deplorable, que en ningún caso puede ser justificado en comparación con el precio del juego. Ni siquiera aunque su jugabilidad fuera excelente, se podría perdonar semejante falta de esfuerzo.

El apartado sonoro es tan soso y pobre como el visual. Músicas simples que levemente recuerdan a las de la película. Suenan con una calidad más acorde a máquinas inferiores, y cansan al poco de ser soportadas. Los efectos de sonido son pocos, y con la misma calidad que las melodías.

El apartado crucial podría salvar este fracaso de videojuego, pero tampoco, ni aquí podemos hallar consuelo a nuestros sufridos ojos. Peter Pan es un título arisco, que no se deja jugar de ninguna manera, y cuyo único aliciente es su facilidad para avanzar.

Como ya se explicó, Peter Pan es un juego de acción, aunque hay fases en las que volaremos (o nadaremos) con Peter como si de una nave se tratara, inmersa en un clásico juego de matar marcianos. En las fases normales, el objetivo será desplazar a Peter de la parte izquierda de la pantalla, a la parte derecha.

Así de sencillo y así de aburrido. Cada fase tendrá un aliciente, ya sea encontrar a la sombra de Peter, o vencer a los malvados piratas. En cualquier caso, es insuficiente. Acabar cada fase es de lo más sencillo que hay, ya que son tremendamente cortas, y la inteligencia artificial de todos los personajes es completamente nula.

Los combates, que bien podrían ser la salsa del juego, se han resuelto de la manera más patética posible. Para atacar se usa A, para saltar R y para cubrirse L, pero pulsando el botón de ataque continuamente, los enemigos mueren sin que puedan hacer nada. Simplemente se van acercando hasta que les damos y mueren… patético.

Por supuesto todos los piratas son exactamente iguales (excepto Garfio, claro), quizás extraídos de alguna otra película de clones. Acabar con todos es extremadamente fácil, y llegar al final de cada fase es cuestión de un par de minutos.

Las fases del tipo matamarcianos se basan en mover a Peter por el aire (o por el agua)mientras la cámara avanza sola. El único objetivo es evitar chocar con los objetos que vendrán hacia nosotros. Cosa tan fácil de realizar como el resto del juego.

Al final tenemos un juego corto, extremadamente fácil, con unos apartados técnicos horribles, y con una jugabilidad que no divierte ni de lejos. La única recomendación posible: escapad de él tan rápido como podáis. Otra triste prueba más de que los videojuegos de películas son malos… y éste es de los peores.