Peaky Blinders: The King's Ransom
- PlataformaPC8
- GéneroAcción, Aventura
- DesarrolladorMaze Theory
- Lanzamiento09/03/2023
- TextoEspañol
- VocesInglés
- EditorMaze Theory
Peaky Blinders: The King’s Ransom, análisis. La mejor versión del Pub Garrison
Nos unimos a la familia Shelby en una aventura en realidad virtual que hace justicia a la famosa serie gansteril
A las grandes series les cuesta mantenerse dentro del marco televisivo. Edición de bandas sonoras, novelas, juegos de mesa, series spin off o, a veces, incluso una película, redondean los modernos universos transmedia para gusto de un aguerrido, activo y numeroso grupo de fans en todo el mundo.
Peaky Blinders es una de esas series. Con un errático bagaje entre años y plataformas, su periplo televisivo se prolongó durante casi una década, entre 2013 y 2022. Y en lo que nos toca, no es la primera vez que sus personajes saltan al medio interactivo. Si en 2020 se estrenaba Peaky Blinders: Mastermind con una propuesta modesta que no acabó de enamorar, en 2023 la serie da el salto nada menos que a la realidad virtual con Peaky Blinders: The King’s Ransom, ambicioso título que apuesta por colocarse en los más altos puestos de calidad gráfica en dispositivos Standalone como Quest 2 y Pico 4
Peaky Blinders: The King’s Ransom, bienvenidos a casa
La introducción de Peaky Blinders: The King’s Ransom sigue punto por punto un par de vías en lo que a arranque de un juego se refiere. Una más nueva, heredada del número uno de la VR que es Half-Life: Alyx, y otro de sobra conocido, el Hello World que nos recibe pasadas primeras horas en titulazos como Oblivion, Fallout 3 o los mismísimos Zelda.
En el primer caso estamos ya casi ante una exigencia. Peaky Blinders: The King’s Ransom se sabe en un medio aún novedoso como la realidad virtual y reconoce quién es el Rey o, más bien, la Reina: Alyx. Por tanto, nada mejor que imitar pudiendo coger, por ejemplo, unas tizas de distintos colores para escribir o dibujar sobre una pizarra. Allá un grifo que abrir, acá unos dardos que lanzar. La VR se hizo para esto, para poder sentirnos en otra realidad y, por tanto, pensar, aunque sea una ilusión, que podemos tocarlo todo.
En el segundo caso se trata de constreñir nuestros sentidos durante un tiempo inicial en un lugar reducido, esto es, el limitado bosque Kokiri, las oscuras mazmorras de un castillo, un asfixiante refugio nuclear… para que, en un momento dado, el mundo se abra ante nosotros de forma majestuosa. Un stendhalazo en toda regla, vaya. Si en Zelda es la pradera de Hyrule, en Oblivion la provincia de Cyrodiil y en Fallout el Yermo, aquí es Birmingham… o por lo menos una pequeña parte de ella.
Y es que en realidad virtual no hace falta más. Un callejón entre altos edificios, en la RV se nos obliga a levantar la vista en busca del cielo. La presentación de exteriores cumple a rajatabla con lo esperado, el síndrome de Stendhal entre los muros teñidos de tonos ocres por polución de la revolución industrial.
Y sorprende porque estamos ante consolas VR standalone como Pico 4 y Quest 2, que tienen que apañarse por ellas mismas para poner en pie esos mundos tirando de su, supuestamente, limitado hardware. Como no podía ser de otra forma, los personajes dan el cante con respecto a los edificios y su presencia en las distancias largas, pero eso da igual cuando empezamos a caminar por la calle mientras suenan las notas del Red Right Hand de Nick Cave y sus malas semillas, tema principal de Peaky Blinders. Bienvenido a casa.
De la anécdota al infinito
Los seguidores de la serie adorarán entrar en el Pub Garrison que sirve como reunión habitual, y fliparán haciendo chin chin con un vaso de ginebra mientras aspiran el humo virtual de un cigarrillo. Y aunque hay que realizar un esfuerzo para reconocer a Tommy Shelby, sin rastro del carisma que desprenden la mirada taciturna y los gestos de Cillian Murphy, sí que podemos intuir su personalidad en sus palabras y actitud. Rowena Fox, Arthur Shelby, Polly Gray… El elenco principal, el propio Tommy incluido, cuenta con las voces originales siempre que ha sido posible (los fans de la serie entenderán bien esa frase). Y es que hay un tremendo mimo por los detalles que es visible en toda la obra, aunque este se vea inevitablemente traicionado en ciertos puntos por lo limitado de la tecnología.
El argumento nos pone de nuevo sobre el mantel a Churchill, pero aquí no es un cargamento gubernamental de armas que hemos robado por equivocación, el que desata la trama como en la primera temporada de la serie, sino una cartera robada que contiene una valiosa información que puede poner en jaque la seguridad del país de caer en malas manos. The King’s Ransom pone el peso en lo narrativo como mejor forma de amortizar la tecnología, pero no elude los elementos que se han convertido en lugar común de la realidad virtual.
Así, entre idas y venidas y mucho texto (el juego está traducido, aunque no localizado, algo que en RV es una pega, en este caso, teniendo que levantar la mirada para leer los subtítulos sobre los personajes), las variadas situaciones basadas en los tiros y la acción están a la orden del día. Asaltos, ametralladoras, pistolas, los siempre socorridos cócteles molotov… Salvando las distancias en lo que a ambientación temporal se refiere, nos vienen reminiscencias en esos momentos del estupendo Blood & Truth.
Las paredes perfectas que miran los ojos sin vida
El juego es en conjunto notable, y supone una pena el choque de emociones que transmiten los escenarios perfectos en contraposición a unos rostros y unos cuerpos demasiado artificiales. Una de sus mayores bazas, ser una buena adaptación de una excelente serie, juega en su contra al tener que lidiar, precisamente, con la memoria que tenemos de los actores reales. Si en The Walking Dead: Saints & Sinners esto se solventaba por un estilo más cartoon que ponía tierra de por medio, en The King’s Ransom el realismo conseguido en su arquitectura camina junto al torpe quiero y no puedo de unos npcs robóticos muy lejos de su remedo real.
Peaky Blinders: The King’s Ransom está ambientado en 1928 en la inevitable Birmingham para después saltar a Londres. Nos muestra de forma monocromática los estertores de la época victoriana, con una revolución industrial a toda máquina ensombreciendo los cielos allá arriba, y las miradas en almacenes y callejones aquí abajo. En esas calles de ladrillo se da el choque de trenes entre nuevas formas sociales y políticas. En medio de todo, esta familia de maleantes que ha sabido hacerse un hueco a base de pólvora e insano talento. Ahí te dejamos, querido lector. Press Start.
Conclusión
Peaky Blinders: The King's Ransom es un estupendo juego narrativo que no da la espalda a la acción. Basado en la célebre serie británica, es ese precisamente su mayor hándicap. El impresionante realismo de sus edificios de ladrillo choca con unos rostros sin vida que no hacen justicia a los actores de la pequeña pantalla que representan, aunque tengan su misma voz. A pesar de todo, el juego se las apaña, a través del mimo que desprende y del buen hacer en la implementación de sus mecánicas, para encaramarse entre los mejores juegos de la realidad virtual en sistemas standalone. Un logro apreciable teniendo en cuenta que el limitado hardware ha convertido en norma, para muchos desarrolladores, el pobre aspecto gráfico. A pesar de no estar a la altura gráfica de ese resplandeciente caballero que es Red Matter 2, sin duda, sí que podemos considerar Peaky Blinders: The King's Ransom un fuerte y leal escudero. Nota: 8
Lo mejor
- La ambientación, con un empaque gráfico a la altura.
- La implementación de las tendencias mecánicas en RV bebiendo de los mejores.
- Que cuente con el doblaje original, señal del mimo puesto en la obra.
- Aunque narrativo, el juego no deja de lado la mejor acción.
- Amplias dosis de comodidad RV para todo tipo de jugadores.
- Viene traducido al castellano.
Lo peor
- Aunque no doblado.
- Su altura técnica se viene abajo por unos npc principales que chocan con sus homólogos en la serie.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.