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Los primeros relojes precisos no surgieron hasta el Siglo XVII, cuando Huygens aplicó las leyes del péndulo a la medición del tiempo. Sin embargo, ya hacía mucho que se habían introducido mecanismos más fiables que el agua o el sol para tal menester. En esta aventura se nos cuenta una ficción histórica basada en la construcción de uno de los primeros relojes movidos mediante ruedas dentadas. En el París de principios del Siglo XIV reinaba Felipe IV, conocido como El Hermoso. La iglesia no aceptaba el rumbo tomado por su política, consistente en desligarse del poder del Papa de Roma, y sus representantes en Francia conspiraban en la corte para acabar con el peso de los hombres de confianza del Rey. Uno de ellos era Guillaume de Nogaret, y tuvo que afrontar no pocos problemas durante la construcción de un gran reloj encargado por Su Majestad.
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En París 1313 dirigiremos el destino de tres personajes: Pierre, el sobrino de Guillaume de Nogaret, Jacques, el hermano del constructor del reloj (quien ha muerto en extrañas circunstancias) y Rosemonde, la prometida de dicho hermano.
Descripción general: La estructura del juego se basa en puzzles sucesivos que debemos ir desentrañando, agrupados en bloques de tres, de forma que cada personaje tiene su propio puzzle en cada capítulo y hemos de resolver los tres por cualquier orden para ir avanzando y pasar al siguiente bloque o capítulo. Al principio podremos dejarnos uno de los tres y se nos permitirá seguir, pero en fases más avanzadas del juego no quedará más remedio que llevar a buen termino la misión de cada uno de ellos, y no continuaremos descifrando la intriga hasta no haberlo conseguido. Cuando resolvemos un puzzle nos sale un marcador en el que se anota una marca verde por cada uno de ellos, pero cuando fracasamos en el intento se anota en ese mismo marcador una marca roja que significa que hemos de volver a intentarlo para poder seguir con la trama. (Al principio del juego, podemos dejar alguno atrás, como ya he explicado). En total encontraremos 9 grupos de 3, es decir, 27, lo cual no supone una cifra demasiado elevada.
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Estos puzzles son variados. A veces basta con conversar y proporcionar las frases apropiadas a nuestro interlocutor para cumplir la prueba. Otras veces no hay más que buscar un objeto por el escenario en que estamos, y no faltan pruebas de lógica y de habilidad, incluso algún juego de mesa. Al principio todo va como la seda, las misiones se resuelven casi solas, y las difíciles, como trepar por el interior de la chimenea con Jacques, se pueden pasar si no tenemos demasiado interés personal en desentrañarlo todo y sólo buscamos avanzar con el guión. Sin embargo, llega un momento en que la cosa se complica bastante, puesto que no se nos permite avanzar sin resolver todo lo que vamos encontrando y, a veces, la dificultad no es ni mucho menos despreciable. Para abrir cierta puerta bajo una chimenea, mucha gente tendrá que dedicarle varias horas hasta conseguirlo. Este problema concreto, sólo se puede calificar de desesperante. Lo que está claro es que no estamos ante una aventura convencional. Cuenta con los dos ingredientes fundamentales que, para mí, definen una aventura gráfica: el guión, que viene en forma de un narrador que nos acompaña de fondo en cada misión y de diálogos automáticos o dirigidos por nosotros, y los puzzles, que son diversos y para todos los gustos. Pero digo que no es convencional porque estaremos atrapados siempre en grupos de tres enigmas, de forma que no podemos movernos por los escenarios a nuestro gusto para buscar pistas. Todo es lineal y cerrado, lo cual puede parecerle bien a algunos pero muy limitado a otros.
Por tanto, se trata de un juego que entretendrá a muchos y les hará más llevadero este verano, pero que hay que tener en cuenta su estructura antes de decidirse a adquirirlo, así como el hecho de que hay que enfrentarse a pruebas de habilidad con el manejo del ratón, para que nadie salga defraudado si se espera otra cosa. Audio/Vídeo: A la mayoría de jugadores de aventuras nos importa más bien poco que un juego no se desarrolle en un entorno generado con unos gráficos en 3D de última generación, pero tengo que avisar que París 1313 funciona en un Pentium normalito con 32 MB de RAM, y que no utiliza ningún tipo de aceleración 3D. Sin embargo, aunque no estemos ante unos gráficos que pretendan competir con el Unreal Tournament, nos encontraremos escenarios fijos muy detallados que recrean con muy buen gusto el París medieval. Sobre todo algunos exteriores son preciosos y merecen ser contemplados la primera vez que aparecen. Cuando nos movemos por ellos, en la mayoría de los casos lo haremos en primera persona, y no encontraremos transiciones salvo en contadas ocasiones, es decir, que si buscamos pistas en una habitación, podremos mover el punto de vista por ella, pero al pasar de una posición a otra de la cámara, lo veremos de un salto, sin que haya movimiento por parte de dicha cámara. Esto resulta menos espectacular que las típicas transiciones de la mayoría de juegos de este tipo.
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Las animaciones en formato MPG están bien realizadas y las voces del narrador y de los personajes las encontramos en formato WAV, dobladas al castellano con indudable profesionalidad. Se puede encontrar algún mínimo fallo en la traducción, pero nada que haga daño al oído.
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La música es perfecta para ambientar el conjunto. Se trata de un conjunto de piezas compuestas con el estilo de la Europa medieval y que no cansan en ningún momento, más bien al contrario, resultan muy agradables como fondo para nuestras investigaciones. Guión: El guión cuenta con un trasfondo histórico. Nos hallamos en la época previa al Renacimiento, cuando tras mil años de oscuridad, superstición y parón científico en Europa, fomentados por una Iglesia cerrada en sí misma, algunos gobernantes se abrían lentamente hacia un nuevo futuro, librándose de las ataduras intelectuales que había estado imponiendo el clero y que había marcado la edad media, diez siglos de negación de la razón y predominancia del fanatismo y la ignorancia. El Rey Felipe IV de Francia encarga un gran reloj mecánico para desligarse de otro de los monopolios de la iglesia: la medición del tiempo, que hasta entonces pautaba la iglesia con las campanas de sus templos. Sin embargo, el constructor del reloj, un renombrado inventor de la época, sufre un accidente en el proceso. Su hermano, Jacques, está dispuesto a llegar al fondo del asunto.
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Mientras tanto, Jean de Lausanne, oscura autoridad de la Iglesia, se entromete en todos los movimientos de Jacques, de su novia Rosemonde y de Pierre, el sobrino de Guillaume de Nogaret, quien es fiel consejero del Rey Felipe. Estrategia y trucos: Pues no hay mucho que contar en este apartado. Se puede aconsejar lo que en cualquier aventura, es decir, hay que usar la cabeza. En París 1313 también habrá que templar el pulso y utilizar el ratón con sumo cuidado para superar algunas de las pruebas a que nos enfrentamos. Dada la estructura cerrada de los puzzles, no se puede andar por ahí dando vueltas y buscando pistas. Lo único que se puede hacer es afrontar el problema que tenemos delante, que está recluido en uno o pocos escenarios, armarnos de paciencia y realizar intento tras intento hasta que salimos triunfantes o, por el contrario, fracasamos y hay que volver a empezar a solventar el asunto concreto desde el principio.
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Estos trucos o consejos son los que había disponibles el 15/08/00 Si no encuentras lo que buscas, pasa por la sección de TRUCOS . Jugabilidad: Este es uno de los puntos negativos del juego. Es cierto que todo se maneja con el ratón, y en ese sentido no presenta problema alguno, no obstante, manipular el cuchillo, un pincel o un arco con precisión, no es lo más atrayente para un jugador de aventuras purista. Aunque hay que reconocer que para otros muchos puede resultar original y atrayente. Comparándolo con...: El hecho de la estructura basada en puzzles cerrados, cada uno de ellos en un número reducido de escenarios, me ha recordado a una trilogía de gran recuerdo para mí por su humor y originalidad: Los Goblins, aunque el guión y tipo de puzzles separan notablemente este título del que nos ocupa. Por ser una aventura histórica y por el predominio de la primera persona, no es difícil sentirnos como si estuviéramos con una de las aventuras históricas de Cryo, tales como Versalles o Egipto, tan denostadas por unos como elogiadas por otros. Puede que no sea decir mucho de una aventura, pero la música es lo que más me gusta de París 1313, me han cautivado esas melodías medievales, y yo soy poco sospechoso de dejarme convencer por ese lado fácilmente. Cualquiera que me conozca sabe que a mí lo que me tira es el Heavy Metal. Casi otro tanto se puede decir de los escenarios, son escasos pero hay exteriores dignos de enmarcarse.
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En otro orden de cosas, la estructura de puzzles cerrados, permitirá a los jugadores calmados, que sólo dedican un rato al día a este entretenimiento de los videojuegos, sentarse de vez en cuando a resolver uno o dos puzzles, o a continuar con ese que les mantiene atascados, e ir avanzando poco a poco en el guión. Enlaces o Links: www.friendware-europe.com Equipo necesario: Pentium 133 (166 aconsejado), 32 MB de RAM, tarjeta gráfica 16 bits de color, tarjeta de sonido 16 bits compatible con Soundblaster. Lector CD-ROM 4x (8x aconsejado), Windows 95/98/NT