Escopetas de feria y cañas sin sedal

Frente a la pantalla de nuestro ordenador ya hemos hecho el papel de gestores en un sinfín de ámbitos: líneas de ferrocarril, pizzerías, zoológicos, parques de atracciones, estaciones de esquí, etc, pero construir un parque de caza y pesca es, hasta donde yo conozco, algo inédito. Sin embargo, es una lástima que la temática novedosa en la que se centra este título no sirva de premio para la jugabilidad ni disimule ni permita obviar sus carencias.

En Sportsman's Challenge tendremos que montar una especie de pequeño paraíso para aquellos que gusten de la caza, la pesca y el senderismo. Para ello el juego propone hasta doce escenarios diferentes, cada uno con sus propias características orográficas y su singular diversidad de fauna.

Nuestro particular enclave comenzará por las más básicas construcciones de administración y alojamiento, como serán la oficina de licencias de caza y pesca, puestos de primeros auxilios, lavabos y servicios, cabañas de una sola plaza o pequeños campamentos

Inmediatamente, y para satisfacer las necesidades de nuestros huéspedes, se hará necesario seguir con tiendas especializadas en armamento, munición y suministros de todo tipo, tanto para quienes practiquen la caza como para los aficionados a la pesca. Y puesto que no sólo de caza y pesca vive el hombre, nuestros particulares domingueros cualificados no tardarán en solicitar otros lugares de esparcimiento, como bares, pubs, restaurantes y tiendas de alquiler de quads y canoas. Para los senderistas es especialmente necesario establecer el correspondiente servicio de guía.

Nuestras instalaciones también necesitan de un mantenimiento mínimo, centrado en este caso en la conservación de las construcciones y en mantener el parque limpio y libre de los restos que los campistas dejan.

La construcción de ciertos edificios avanzados, como alojamientos de lujo y cabañas grandes, requerirán de la existencia previa de ciertas infraestructuras, como pueden ser el aserradero o zonas de construcción y apertura de caminos, a través de los cuales, finalmente, nos será posible modificar la fisonomía del entorno despejando zonas sobre las que asentar nuevas edificaciones o abriendo caminos a lo largo del escenario.

Si la capacidades de alojamiento, conservación y diversión que ofrezca el parque son importantes, no lo son menos las de seguridad, por lo que también habremos de proporcionar a los huéspedes el mejor servicio en este aspecto, construyendo para ello estaciones de guardabosques, torres de vigilancia, campos de entrenamiento con armas, y puestos de búsqueda y rescate provistos de helicóptero.

La fauna que se da cita en Sportsman's Challenge comprende tanto especies acuáticas -obviamente objetivo de los pescadores-, como de especies que atraerán la atención de los cazadores, tanto de caza mayor como menor, aunque en el juego, y según lo que supongo corresponde ala división de categorías que para esta actividad se sigue al otro lado del charco, se las clasifica en aves, small, medium y big game.

Así pues nuestros pescadores se divertirán capturando truchas, salmones o percas, mientras que nuestros cazadores harán lo propio abatiendo patos, faisanes, zorros, conejos, ardillas, coyotes, ciervos o bisontes, entre muchos otros.

El juego, en su modelo de acción rápida, queda así configurado como un reto por mantener el equilibrio entre la prosperidad económica del negocio y el equilibrio del ecosistema del que se nutre. Existe un segundo modo, el de desafíos, dividido a su vez en tres escalones de dificultad, con objetivos concretos y un límite de tiempo para conseguirlos, y que pueden ser: hacer que los pescadores hagan un cierto número de capturas, conseguir elevar algún aspecto del parque hasta un determinado nivel.

El desarrollo del juego se segmenta en periodos de una semana. Es decir, cada semana recibimos un nuevo grupo de turistas, y es al final de cada una de ellas cuando obtenemos un balance sobre la progresión -o regresión, según lo acertado de la gestión- de nuestro parque. Para conseguir el mayor nivel de ocupación posible habrá que ajustar dos variantes: una, la publicidad que hagamos del parque, y de ella, cuánta dirigimos a senderistas, pescadores y a cazadores, y dentro de ésta última según a qué grupo; la otra, el precio de cada tipo de alojamiento.

Hemos dicho que el juego pretende configurarse como un ejercicio de equilibrio entre prosperidad económica y mantenimiento ecológico, pero lo cierto es que difícilmente se conjugan ambas a la vez. Me explico. Durante las primeras semanas, en las que la afluencia de público es escasa, el equilibrio ecológico es fácil de mantener, y por el contrario es el económico el que nos traerá de cabeza, jugando con los gastos de mantenimiento y salarios de empleados y los ingresos por ocupación, licencias, venta de suministros y prestación de servicios.

Una vez que nuestro parque haya crecido, será precisamente el flujo monetario lo que conseguiremos con más facilidad, y la menguante población animal, presa de los cazadores, la que habremos de cuidar.

Y he aquí el gran problema -aunque tiene otros igualmente apreciables- de este programa: en apenas ocho o diez semanas, que apenas equivalen a cuatro horas de juego, habremos construido todo lo disponible, visto todas sus posibilidades y comprobado que el mantener el equilibrio del que he venido hablando es un juego de niños que tan sólo se complica en la medida en que nosotros queramos. Sólo quedará entonces probar en otro escenario diferente, para darnos cuenta al final de que las diferencias que comporta con respecto a cualquier otro no son suficientes como para continuar.

Los escenarios son, en mi opinión, pequeños. En cuanto hayamos limpiado un par de zonas para construir más edificaciones, hayamos repartido unas cuantas cabañas por el campo y hayamos trazado unos pocos caminos, nos daremos cuenta de que si seguimos, podríamos acabar convirtiendo un enclave natural en toda una metrópoli. Este tamaño reducido, junto a lo poco o nada cambiante de otras condiciones -jamás veremos lluvia, ni copos cayendo, ni ríos que se desbordan o se secan, etc., ni por lo tanto ninguna de las consecuencias que de ello se derivarían- se traduce también en una sensación de monotonía que empieza a acusarse a no mucho de haber empezado la partida. Y quizá sea por esto por lo que echo de menos un editor de escenarios, que tampoco se incluye, con el que configurar su orografía junto a su población vegetal y animal.

Si además añadimos otros inconveniente menores, pero que también suman, como la inexistencia de un modo multijugador, que la calidad técnica del conjunto no es ni mucho menos deslumbrante, y su pobre presentación sin manual escrito ni en el disco, no me queda más que decir que Sportsman's Challenge es un juego difícilmente recomendable, ni siquiera por su reducidísimo precio, que si bien es cierto que resulta razonablemente entretenido durante cuatro o cinco horas, también lo es que decae inmediatamente hasta descubrir que la mejor opción resulta ser la de su abandono.

g r á f i c o s  y  s o n i d o

Ninguna de las dos facetas técnicas es en absoluto llamativa en este juego. Los sonidos ambientales son de lo más básico, y se reducen al trinar de los pájaros, al ruido de los motores de los vehículos, los que son propios de los animales y otros que, por discretos, se me pueden haber pasado por alto. Las únicas voces que oiremos durante la partida serán algunos comentarios o gruñidos de nuestros empleados o huéspedes cuando hacemos clic sobre ellos. La música, a pesar de ser repetitiva, no está del todo mal, y acompaña de forma decente el transcurso del juego.

Gráficamente tampoco es un dechado de virtudes. Los detalles del escenario son escasos y su texturizado poco pomposo, pero con todo tiene algún que otro edificio que ha quedado resultón. Las animaciones de personas y animales tampoco están provistas de demasiada gracia, y han sido tratadas para cumplir con el mínimo exigible.

g u i ó n

Bien, ya he dicho que esto va de montar un parque para cazadores, pescadores y senderistas, logrando ganar dinero con ello sin desertizar la zona.

j u g a b i l i d a d

Como en otros juegos de gestión, el acceso a cada apartado del juego viene dado por iconos, dispuestos en barras situadas en los laterales de la pantalla, de manera que con apenas un par de clics podamos llegar hasta la función deseada.

El desarrollo de Sportsman's Challenge obedece a las normas típicas del género, es decir, empezamos con los elementos básicos, para después, y a medida que vamos incorporándolos, se nos va dando acceso a otros cada vez más avanzados que a su vez abren nuevas posibilidades. Como digo, es la progresión lógica de este tipo de programas, sólo que ya se ha comentado que el cenit de posibilidades en el título de Cat Daddy Games se alcanza demasiado pronto, y sin haber disfrutado demasiado hasta llegar a él.

El quid de este juego radica en la necesidad de obtener dinero con la explotación del parque sin esquilmar la población animal y su entorno. De esta manera nos vemos en la situación de necesitar tener cuantos más visitantes mejor, al tiempo que no podemos olvidar que cuantos más turistas haya, mayor será el consumo de recursos que demanden, es decir, más piezas abatidas o capturadas y mayor desgaste del espacio físico del parque.

Y es así como tendremos que ir ajustando diversas variables, como a quién dirigimos nuestra publicidad, los precios de los alojamientos y de las licencias de caza para cada especie, con cuántos empleados deseamos contar y de qué tipo, o qué especies animales dejamos fuera de la temporada de caza o pesca. Todo ello para que las actividades que se llevan a cabo en el parque no tengan impacto sobre el medio en el que se desarrollan, de manera que, valga la redundancia, puedan seguir desarrollándose.

e s t r a t e g i a  y  t r u c o s

El comienzo, es decir, la apertura y primera semana del parque, es especialmente importante. Deberías tomártela con prudencia y reservas. No trates de tener un amplio número de edificios y servicios disponibles desde el principio, puesto que más que un reclamo serán un gasto. Empieza por lo básico, o sea, la oficina de licencias, algunas construcciones dedicadas al alojamiento y otras más dedicadas a suministros para cazadores.

Es conveniente que durante las primeras semanas te dirijas a un público en concreto, mejor cazadores como digo, y no a todo tipo de turistas. Es más fácil así lograr durante estos primeros momentos del juego un incremento de ganancias que te ponga las cosas de cara para el futuro. Con esto conseguimos que, teniendo sólo servicios dedicados a ese público, consigamos satisfacerle de manera suficiente sin haber hecho demasiadas inversiones y reduciendo los costes de mantenimiento, los cuales se elevarían bastante si desde pronto ofreciéramos una amplia panoplia de servicios.

Cuando el juego ha avanzado y el número de huéspedes que podemos acoger es considerable, la situación da la vuelta, y es precisamente con los cazadores y pescadores con quienes deberemos tener tacto. Un número demasiado elevado de los mismos hará disminuir la población animal considerablemente, por lo que será necesario poner en práctica algunas medidas.

Una puede ser aumentar el precio de las tarjetas de caza para las especies más amenazadas. Lo cierto es que, aunque algo útil a estos fines, no lo es demasiado, puesto que los cazadores, a pesar de los altos precios, aún adquirirán estas tarjetas, aunque en menor medida que otras, eso sí.

Una precaución más severa es la de dejar fuera de temporada a un determinado tipo de presa. Con un par de semanas no bastará, de modo que si crees que ha llegado el momento de adoptar esta estrategia, debes pensar que sólo será eficaz si la mantienes algunas semanas.

Y sin duda, lo más eficaz, y a la vez drástico, para conservar la fauna de tu entorno, es no publicitar el parque a los cazadores y pescadores, haciendo que en su lugar nuestros alojamientos se pueblen por entero de senderistas inofensivos para los animales.

El problema de esto es que el senderismo es la actividad que menos dinero nos va a dejar, puesto que no se comprarán armas, ni munición, ni licencias de caza, lo cual deja pingües beneficios. Aún así, y siempre dependiendo de otras circunstancias, el negocio puede ser sostenible durante bastante tiempo sólo a base de este tipo de turistas.

El juego también da la posibilidad de comprar animales, pero son tan caros que lo mejor es no tener que llegar a él, puesto que recuperar una especie a base de comprar ejemplares requerirá cantidades enormes de dinero.

Introduciendo cambios y medidas de esta manera progresiva, lo cierto es que no es demasiado difícil conseguir ese equilibrio entre ganancias, gasto y conservación que funciona como eje del juego.

c o m p a r á n d o l o  c o n…

Comparado con los grandes del género -Railroad, Rollercoaster, y otros-, Sportsman's Challenge tiene poco que hacer, por opciones de juego, por calidad técnica o incluso por la propia scene. El programa que nos ocupa se encuadra entre otros ejemplos del género que, sin ánimo de despreciar, podríamos clasificar de serie B, y a los que nos tienen acostumbrados compañías como Montecristo o la propia Cat Daddy Games, aunque en el caso de este Sportsman's Challenge, quizá el resultado final haya sido algo menos afortunado que en otras ocasiones.

e n l a c e s

m a n u a l

Sin manual, ni impreso ni en el soporte óptico.

l o  b u e n o

• Ir descubriendo las diferentes posibilidades y ver cómo el parque crece durante las primeras semanas.

l o  m a l o

Ampliar