Order of War
- PlataformaPC7
- GéneroEstrategia
- DesarrolladorWargaming.net
- Lanzamiento18/09/2009
- TextoEspañol
- VocesEspañol
- EditorSquare Enix
Invasión europea
Square Enix se alía con Wargamming.net para editar un videojuego de estrategia basado en la Segunda Guerra Mundial. Cambio de tercio para la compañía japonesa, que apuesta con productos como éste por su occidentalización. Combatimos en el mismo frente que este gigante editorial.
Square Enix, en su afán por ofrecer productos de calidad que apelen al público de Occidente más allá de sus RPG, se está aliando con compañías del ocio digital capaces de producir videojuegos de calidad para este colectivo de consumidores. La compra de Eidos por parte del gigante nipón no sorprendió a pesar de ser un movimiento arriesgado. Con el futuro de Tomb Raider bajo el sello editorial de Square Enix, la empresa de Final Fantasy se apunta a editar otros proyectos para apelar al público occidental.
Uno de los géneros que más nos atrae por estos lares es la estrategia en tiempo real. Referentes no faltan y Square Enix ha conseguido los derechos de edición de dos títulos que se aproximan en el tiempo. El primero y el que ahora nos ocupa es el videojuego Order of War de Wargaming.net; el segundo, Supreme Commander 2 de Gas Powered Games. Encendemos nuestro ordenador atraídos por enésima vez por las tácticas de la Segunda Guerra Mundial para analizar lo que ofrece este título de estrategia en tiempo real.
Europa destrozada
La Segunda Guerra Mundial marcó el paso de la historia del Siglo XX dejando vencedores y vencidos. Order of War centra su argumento en las últimas fases de este conflicto que asoló Europa durante la mitad de la centuria, iniciándose en verano de 1944, cuando el ejército de los Aliados lanzó una ofensiva desesperada para liberar el Viejo Continente del abrazo de las fuerzas germanas.
El título divide su campaña en dos bloques. Por un lado, combatiremos en el frente aliado desde la perspectiva bélica de Estados Unidos durante la llegada de sus tropas a Europa pasando por una Francia asaltada por las fuerzas alemanas. A la desesperada trataremos de recuperar el país galo durante 9 misiones que nos situarán en combates míticos de la Segunda Guerra Mundial, previo paso por el Desembarco de Normandía en una de las primeras.
Por su parte, la campaña alemana ofrecerá 8 misiones del conflicto desde esta perspectiva, la de los derrotados, que lucharán a la desesperada por recuperar territorios perdidos y por imponer sus criterios ideológicos en toda Europa. Participaremos en misiones de la 21º Brigada Panzer germana, o los ataques sobre áreas como Dzerzhinin y Sandomierz. Aunque la esencia de los dos bloques de misiones será similar, la ambientación y el tono de la lucha cambiarán creando una positiva sensación argumental.
Campo de batalla
Europa y las localizaciones de la Segunda Guerra Mundial nos servirán como emplazamientos para establecer las misiones de Order of War. Advertimos de antemano que al introducir el DVD del juego nos encontraremos con un ETR bastante tradicional, sin apenas aspectos innovadores dentro del género y cercano técnica y jugablemente a otros referentes de la temática lanzados tiempo atrás. Con todo, el resultado final divierte y ofrece algunos atisbos de creatividad que dejan un correcto sabor de boca.
La partida arranca ofreciéndonos una panorámica de la misión a través de una escena cinematográfica que se apoya en vídeos con imágenes reales del conflicto. Después pasamos al motor gráfico del juego, donde observamos el avance de nuestras tropas, recibimos las primeras órdenes y pasamos a controlarlas sobre el terreno. Los escenarios se dividen en objetivos primarios, que serán varios durante cada misión y se expandirán en diversos puntos del mapa a medida que progresemos, y secundarios, que se desarrollarán en menor número y de forma simultánea a los anteriores.
Las escenas cinemáticas previas expondrán mediante un interesante sistema de flechas direccionales el camino que deben tomar nuestras tropas hasta el objetivo principal y la ruta que pretenden seguir las fuerzas enemigas para impedirnos cumplir con la misión. Esta perspectiva es bastante táctica y anota sobre la pantalla cuál debe ser la dirección general de nuestros pasos, sin coartar la libertad táctica del jugador, que podrá desplegar y organizar sus tropas con total libertad por el escenario. El esquema de juego de Order of War es algo lineal en cuanto al cumplimiento de objetivos, pero mantiene atractivos toques tácticos en algunas misiones.
Así, al comienzo de una misión podremos estar al frente de un pequeño batallón de soldados para, al finalizarla, tener a nuestra disposición varias divisiones militares dispuestas en diferentes posiciones del escenarios. Los objetivos primarios se irán expandiendo y desarrollando en zonas diferenciadas del entorno, por lo que en ocasiones controlaremos divisiones separadas físicamente por una distancia considerable, llevando a cabo ataques coordinados en más de una parte del mapa. Las situaciones vividas con esta forma de juego son interesantes y para nada caóticas gracias a la navegación con el minimapa de la interfaz.
El cuadro de objetivos a cumplir durante las misiones no será, como decimos, excesivamente innovador y se mantendrá en una línea conservadora dentro del género. Claramente podemos definir dos tipos de objetivos: en el primero, el más tradicional, tendremos que acabar con todos los enemigos que se encuentren en pantalla y que formen parte del objetivo primario; en el segundo objetivo centraremos nuestra misión en la captura y la defensa de una posición disponiendo las tropas en torno a una bandera y esperando unos segundos completar la conquista. El tiempo de captura dependerá del número de unidades que situemos en el círculo y la presencia de soldados enemigos en la zona vetará la evolución de estas acciones.
Las unidades son numerosas y variadas en sendas facciones de la contienda. Controlaremos infantería y vehículos que se comportarán de manera realista durante sus recorridos por el escenario. Las animaciones de los personajes alcanzan un nivel destacable y son fieles a la realidad, sin movimientos bruscos o saltos gráficos. Acercar la cámara, que es muy manejable, y ver cómo tres soldados cargan un cañón antitanque coordinando sus movimientos u observar el caminar de nuestros soldados por una pradera francesa son experiencias visualmente reseñables.
El sistema de progresión de nuestras unidades nos ha parecido interesante. Integrado al margen de la partida, el desarrollo de las tropas se realizará antes de comenzar una misión, desde el menú principal, accediendo a la sección de mejoras. Aquí consumiremos los puntos que hayamos ganado durante las misiones anteriores a partir de la valoración de nuestras actuaciones en combate. Estos puntos se transformarán en mejoras divididas en tres bloques, Artillería, Infantería y Tanques, y a su vez en diferentes niveles por cada mejora. Al adquirir una mejora, ésta se aplicará automáticamente a las tropas y funcionará en la siguiente misión a la que accedamos.
Order of War es un juego esencialmente táctico, de contrapesos entre unidades, en el que no bastará con enviar al frente cuantos más milicianos mejor, sino que premiará la elaboración de tácticas por parte del jugador. Existen unidades que en determinadas condiciones son inútiles, como es el caso obvio de los tanques contra los antitanques, que tendremos que sortear con unidades de infantería a distancia antes de avanzar con los blindados. Convocar unidades requerirá administrar los puntos que obtendremos durante el combate y que serán finitos. Estos nos permitirán solicitar el apoyo de escuadrones de unidades que entrarán en el escenario o pedir apoyo aéreo en forma de ataques organizados sobre un punto.
Un factor importante será el transporte de las unidades de infantería. Para ello utilizaremos vehículos, que también podrán cargar otras unidades como los lentos cañones antitanque acelerando su movimiento. Utilizar el escenario como apoyo también será posible. Y es que los edificios y las trincheras se convertirán en el bastión perfecto para proteger a nuestras tropas contra ataques de la facción enemiga. No nos parece que Order of War presente muchas opciones en el campo de las formaciones: el único punto en este terreno es la posibilidad de orientar la posición de éstas.
En cuanto a las opciones multijugador, Order of War reproduce, como en otros aspectos, los cánones convencionales de los juegos de estrategia en tiempo real de la última hornada de la Segunda Guerra Mundial. Partidas de 1vs1 o de 2vs2, defininiendo previamente parámetros como la cantidad de recursos, el escenario de entre los seis disponibles y las facciones, que serán tres en este caso: Aliados, Alemanes y Unión Soviética. Las partidas se rigen por la captura de bases y el sistema de acceso a puntos para solicitar refuerzos es más ágil que en el modo campaña, lo que facilita las cosas notablemente. No es un 'multiplayer' demoledor, pero se agradece.
Order of War no destaca por ser un exponente gráfico de alto calado técnico si lo comparamos con otros referentes del género lanzados años atrás (Company of Heroes, World in Conflict). Durante la partida encontrarás escenarios y unidades detalladas, con efectos reseñables como las explosiones y elementos de agradecer como la opción de visionar el combate desde la perspectiva cinematográfica pulsando un sólo botón, pero también con otros aspectos menos interesantes como la falta de optimización del 'engine' en determinados momentos de la partida. El acabado técnico gana puntos cuando comienza a sonar la banda sonora compuesta por Jeremy Soule.
Los contenidos que ofrece Order of War son, a la postre, moderados en cantidad. Cada misión tendrá una duración aproximada de media hora exacta de reloj, con tres niveles de dificultad para seleccionar. Además, al terminar nuestra actuación bélica con éxito, seremos condecorados con medallas e insignias a modo de logros. Para acceder a todos estos extras nos veremos en la obligación de jugar cada misión más de una vez para reducir el tiempo consumido o cumplir los objetivos secundarios. Además de estos contenidos adicionales, el juego también ofrece el clásico modo escaramuza para alargar su duración.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.