One Piece: Round the Land
Piratas de goma
'Ofrece tus lágrimas y un gran pérdida será restaurada'. Ese es el secreto que encierra el gran tesoro escondido en Paraíso Pirata, la lágrima de Elbaf. Un tesoro que los piratas buscan desde hace más de 100 años. Pero para llegar a ser el Rey de los piratas, ¡hay que estar dispuesto a todo!
Hace ya casi diez años, cuando Dragon Ball, llegó a su fin, se creó un gran vacío en el mundo del manga. Y sobre todo en el semanario japonés Shonen Jump, que sufrió una importante pérdida de lectores y por lo tanto, de poder en el mercado. Ni obras como Captain Tsubasa, ni Rurouni Kenshin, Dragon Quest o Rokudenashi Blues consiguieron hacer olvidar y amortiguar la grandiosa pérdida de la exitosa obra de Toriyama. Así pues, tendrían que pasar cerca de dos años para que un joven, Eiichiro Oda, debutara en las páginas del Shonen Jump con una serie regular, One Piece.
Monkey D. Luffy, es un joven que aspira ser pirata desde pequeño, cuando accidentalmente, come una Fruta del Diablo (en particular la fruta gomu gomu), que hizo que su cuerpo ganara las propiedades físicas de la goma. Después de ese suceso, e impulsado por su admiración hacia el bucanero Shanks y el Rey de los Piratas, Gold Roger, se embarca en busca de los preciados tesoros que este último escondió a lo largo del mundo antes de su muerte. Y entre todos esos tesoros hay uno que es el más buscado por todos, el One Piece.
Quién le iba a decir al joven Oda, que después de trabajar como asistente de Nobuhiro Watsuki (el autor de Rurouni Kenshin) y hacer sus pequeños pinitos con alguna que otra historia corta, sería su serie la que le devolvería todo el esplendor y poderío económico al más prestigioso semanario japonés de manga shonen. Hasta la llegada de obras posteriores como Naruto o Death Note, One Piece, mantendría a flote el Shonen Jump y se convertiría en su buque insignia.
El éxito del manga dio pie a una serie de animación que se sigue emitiendo a día de hoy y que ya ha superado ampliamente los 200 episodios. Y a la serie de animación y diversas películas y especiales, le acompañó una innumerable cantidad de merchandising y productos de ocio, como los videojuegos.
A por el tesoro.
Round The Land no es el primer juego de One Piece que llega a nuestro país. Anteriormente y sin hacer mucho ruido, pudimos disfrutar del lanzamiento de One Piece Grand Battle en los últimos días de la PSOne. En esta ocasión, la tripulación de Luffy llega a una isla, denominada Paraíso Pirata, para hacerse con provisiones para poder seguir con su viaje. Pero en la taberna, Brue, el posadero, les cuenta una historia sobre un gran tesoro oculto en la isla, la "Lágrima de Elbaf", el cual es buscado por todos los piratas desde hace ya más de 100 años.
Un mundo que explorar
El sistema de juego, es bien sencillo. Se basa en avanzar por los diferentes niveles y salir airosos del enfrentamiento contra el jefe final de turno para conseguir el trozo de Runa de Ruta. La isla se divide en tantos niveles como fragmentos de la Runa de Ruta hay, siete. Con la excepción del último nivel que consta de dos partes.
A su vez, cada nivel está dividido en cinco subniveles, de los cuales, tres serán claramente de plataformas y los dos restantes de enfrentamiento contra el típico subjefe de zona y el enemigo final. Cada zona está debidamente caracterizada según el enemigo que habite en ella. Así, visitaremos el Gran Circo de Baggy, la casa de Kuro, el Barco restaurante de Baratie o el propio Cielo.,
En las fases de plataformas, nuestro objetivo principal, además de eliminar cuantos más enemigos mejor y acabar la zona con vida, será recolectar los diferentes cofres que hay esparcidos a lo largo del nivel. Aunque parezca mentira, esto es algo que alarga la vida del juego, pues habrá niveles en las que no será posible recoger todos los cofres hasta que dispongamos de determinados personajes. Por ejemplo, con Chopper se podrá acceder a los recovecos más diminutos o con Sanji y su doble salto, a plataformas imposibles.
Además, no todos los personajes podrán llevar cualquier tipo de cofre, sólo Mani podrá con todos, algo que mermará nuestras ganancias si le dejamos coger todos los cofres. Y es que el dinero, de hecho, es un elemento importante del juego, pues equivale a los puntos de experiencia, por lo que acumulando puntos, los personajes irán adquiriendo nuevos movimientos especiales y aumentando sus características físicas y mentales.
Los niveles se podrán completar con tres personajes a elegir (salvo el primero que a modo de tutorial, tan sólo dispondremos de Zoro y Luffy), uno principal y dos de apoyo. Pero los de apoyo no son una "vida más" como cabría esperar, sino que según el equipo que elijamos en cada momento, radicará la estrategia a seguir. De hecho, todos los personajes tienen una habilidad especial que pueden utilizar en el momento preciso.
Lógicamente, todos estos movimientos especiales son limitados, y estarán supeditados al estado de la barra de energía de items. Naturalmente, es posible cambiar los personajes cada vez que se empieza en un nuevo escenario. Eso sí, al perder a un personaje (inutilizado) no se podrá volver a utilizar hasta que se termine por completo la zona en curso.
En cuanto al sistema de lucha, es de lo más sencillo e intuitivo. Botón de salto, golpe, golpe especial, correr y modo ira. Todos los movimientos irán aumentando a medida que nuestra experiencia crezca. Así que empezaremos con dos o tres movimientos y acabaremos con más de ocho, según el personaje.
El "modo ira" es de mención especial. En este estado somos invulnerables durante treinta segundos y está limitado a nuestro nivel de fuerza mental. Durante este tiempo, todos los ataques se verán incrementados y lo más importante, el personaje no perderá vida. Es quizá este elemento el que le robe emoción parte de emoción a los enfrentamientos con los jefes finales, pues se pierde cualquier sentido de la estrategia. Pues si somos lo suficiente inteligentes y llegamos al final con nuestro nivel de fuerza mental intacto, ¡los jefes serán historia!
Enséñame tus píxeles
El apartado gráfico del juego, aunque no es nada del otro mundo, cumple los requisitos mínimos que pueda exigir cualquier jugador. No podemos decir lo mismo de las secuencias ¿"animadas"? que acompañan los momentos de desarrollo argumental. Salvo la animación de la secuencia de apertura, el resto parecen animaciones en flash, algo trabajadas, aunque no demasiado, para qué mentir.
En la mayoría de las ocasiones nos tendremos que conformar con un fondo fijo y la pequeña animación de un primer plano o personaje. A través de estas escenas se irá desarrollando el argumento de la historia. Algo totalmente lamentable, sobre todo sabiendo que este juego tiene una base en el anime.
Por otro lado, al ser el argumento del juego ideado para éste, la aventura en Paraíso Pirata, se convierte en un compendio de los arcos argumentales de la serie de animación. Hecho que los programadores aprovecharon para reflejar fielmente la ambientación del manga y del anime, y llenar algunos escenarios de pequeños detalles, que tan sólo el aficionado a la serie podrá disfrutar.
Como por ejemplo, el hecho de que hayan colado en un par de escenarios a Pandaman y a la Banda del Tomate. Aunque quitando estos pequeños detalles, el apartado gráfico de los escenarios es bastante pobre y totalmente ausente de efectos visuales, para qué negarlo, pero funcional a fin de todo.
El apartado sonoro está al nivel del juego. Composiciones instrumentales originales, que no tienen nada que ver con la banda sonora de la serie de animación. Pues es bastante raro que ni la música de apertura se corresponda con alguna del anime. Pero de todos modos, las piezas orquestrales amenizan bastante el juego.
Algunas como las de la fase del cielo, o las de algún enfrentamiento con jefes finales, como Kuro, son de lo más adictivas, e incitan a jugar ese nivel, tan sólo para escuchar la música. Por otra parte los fx son cumplidores, no pisan ni desentonan respecto a cualquier otro nivel del juego. Y eso es de agradecer. Por último, aunque el juego nos llega traducido al castellano, se conservaron las voces originales japonesas de todos los personajes.
La duración del juego dependerá mucho del propio jugador. Es posible terminar todos los niveles pasando de la mayoría de los enemigos, olvidándote de recoger los tesoros y enfrentándote únicamente a los jefes finales. Haciendo esto, el juego no durará más de 4 horas. Por otra parte, aquellos jugadores que quieran explotar al máximo todas las habilidades de todos los personajes, recoger todos los tesoros desperdigados, o llegar al número 1 de los piratas más buscados (tras lo cual habrá una pequeña sorpresa) tendrán diversión para rato.
Además, una vez finalizado el juego por primera vez, se irán activando zonas ocultas y se abrirán nuevas áreas dentro de las fases ya jugadas. Por ejemplo, si volvemos a jugar el nivel 1 del Circo de Buddy, tendremos ocasión de enfrentarnos a Moji el domador y Richi, su león.
En definitiva, no es que esta nueva entrega de las aventuras de Luffy, explote al máximo los recursos de la PS2, basta con decir que el título recuerda en cierta medida al Klonoa 2, un plataformas con toques de acción, con un diseño de niveles muy básico, nada complicado y repetitivo a lo largo de las zonas. Con una estructura típica de los juegos de plataformas/acción de hace años: recorrido obligado, plataformas, zona de recuperación y enemigo final, que derrotaremos siempre del mismo modo.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.