Northland

Crear un juego de estrategia que innove no es tarea fácil y mucho menos ahora que los grandes del videojuego están preparando las armas para lanzar nuevas entregas de sus sagas. Pero mientras aparecen Age of Empires III y los próximos títulos de estrategia de nueva generación, Northland asoma la cabeza firmemente, renovando de una manera muy original el concepto de estrategia. Si quieres saber cuál es la fórmula, continúa leyendo el análisis…

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El juego continúa con la historia de Cultures 2. Tras concluir sus aventuras, cada uno de los héroes tomó un rumbo diferente.  Bjarni, el vikingo protagonista,  volvió a su país junto a su amada princesa sarracena Cyra buscando la paz. Pero esta tranquilidad desaparecerá muy pronto ya que Hachi y Sigurd, sus dos acompañantes de aventuras, se verán en apuros al ser atacados sus territorios por unas serpientes gigantes. Bjarni, tras conocer las adversidades a las que se están enfrentado sus compañeros de batalla, decide partir rumbo hacia las costas de Arabia.

Jugabilidad

Este es el apartado que más nos ha impresionado a la hora de realizar el análisis ya que el sistema de juego que utiliza Northland rompe con el método tradicional que aportan generalmente los juegos de estrategia. Para ello, parte de la idea de atribuir a cada personaje unos puntos de experiencia que irán desarrollándose en función del progreso que tenga durante la realización de sus labores diarias. Cuando nuestro vikingo llegue al máximo podrá abandonar su viejo trabajo y comenzar uno nuevo dentro de la rama que le hayamos hecho seguir. Por ejemplo, nuestro granjero podrá ser molinero cuando tenga la suficiente experiencia como granjero.

En Northland cada vikingo civil debe ocupar una profesión para asegurar la prosperidad de nuestra tribu. Podemos elegir a qué queremos que se dedique cada uno de los ciudadanos. Cada profesión tiene por lo general un edificio asociado. Así, el herrero necesitará que le construyamos una herrería, el panadero una panadería, el cervecero la cervecería etc. El número de profesiones es bastante grande por lo que nunca tendremos por qué tener a ningún súbdito en el paro.

Cada Vikingo es un mundo

Además de trabajar, todos nuestros vikingos tienen una gran cantidad de necesidades que deben saciar. Muchas son las posibilidades que da Northland a la hora de personalizar los personajes. Dentro de estas características, están el nombre, la profesión, el estado civil, el grupo social, sus habilidades, su estado de ánimo…

Y es que si nuestro vikingo no alcanza una estabilidad emocional no trabajará correctamente y se saltará en la mayoría de los casos horas de trabajo para comer algo o echarse una siesta debajo de un árbol. Cada vikingo necesitará un hogar en el que descansar y una esposa con la que compartir buenos ratos. Si el enlace se consuma, podremos ordenarle a nuestros tortolitos que procreen naciendo así un nuevo habitante. Y por si esto no fuera poco, necesitarán también alimentarse, dormir y rezar.

Más vale hacha en mano…

En Northland también tendremos que coger el toro por los cuernos en más de una ocasión usando nuestro ejército de brutos vikingos. Para formarlo, tomaremos a todos los civiles que queramos y les asignaremos una posición en el cuartel para que aprendan el arte de la guerra. Además, le asignaremos a cada soldado un arma para que haga frente a sus enemigos.

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Por otra parte, un soldado portando un arma puede ser eficiente pero si va equipado también con un buen par de botas y algunas pociones será demoledor. Para ello están los cofres que encontraremos a lo largo de nuestra aventura y que nos irán proveyendo de materiales para equipar. No obstante, también tendremos la posibilidad de fabricar determinados ítems que servirán como power-ups para nuestros héroes.

Pero a la hora de la verdad, lo que realmente será importante es cómo de organizados estén nuestros soldados. Para ello, Northland pone a nuestra disposición varias formaciones en función de lo que queramos que hagan nuestros soldados. Por ejemplo, si queremos que nuestra escuadra se dedique sólo a atacar edificios, señalaremos la opción correspondiente en el menú.

Sistema de juego

A priori nos puede parecer algo complejo ya que si no has jugado a ningún capítulo de la saga puedes sentirte perdido a la hora de dirigir a la tribu. Fácilmente solventaremos este problema tras completar las 7 misiones de tutorial que trae el juego. Para dirigir las acciones de nuestros vikingos, usaremos el menú que aparece al hacer clic sobre cada uno de ellos. En este menú, podremos cambiar de profesión, seleccionar el equipamiento, el modo de ataque, hacer que nuestro vikingo se eche una siesta, se case o lance unas plegarias.

Además, al seleccionar al personaje se abrirán menús en forma de ventana que indicarán el resto de los parámetros de nuestro personaje y aportarán información extra. Por otra parte, la velocidad que trae el juego por defecto puede parecernos lenta y dar lugar a partidas pesadas. Aún así, existe la opción de regular la velocidad de la partida multiplicándola por tres.

Northland propone varios modos de juego. En primer lugar, tenemos el sistema de campañas tradicional que sigue el argumento del juego en el que iremos avanzando a medida que cumplamos unos determinados objetivos. Por otra parte, también contaremos con una serie de mapas independientes al argumento que podremos ir jugando con mayor libertad.

Además, el jugador tendrá la posibilidad de realizar partidas multijugador en las que pueden intervenir hasta 6 jugadores. Dependiendo del mapa que escojamos, habrá que eliminar a los rivales o ser el primero en captar todos los recursos de una zona. También tenemos la posibilidad de crear nuestros propios mapas ya que el juego trae un editor de niveles.

Gráficos

Este puede ser uno de los apartados que más choque a los jugadores acostumbrados a los juegos de estrategia recién llegados al mercado. Northland no sigue la tendencia de usar un motor gráfico que sorprenda por sus grandes efectos visuales. Los chicos de Funatic han tomado el motor gráfico 2D desarrollado para Cultures 2 y han creado esta nueva historia.

No obstante, los escenarios desarrollados a la vieja usanza cuidan muy bien todos los detalles. La ambientación es uno de los aspectos en los que encontramos más detalle. Hay escenarios de todo tipo, desde desiertos hasta grandísimos oasis siempre llenos de fauna y de flora abundante que podremos usar como recursos para prolongar la existencia de nuestra tribu de nórdicos.

Pero si hay que destacar un punto en concreto, ese es seguro el aspecto físico que tienen los personajes. Northland trae unos héroes de reducido tamaño pero de gran cabeza. Y aunque el tamaño de sus cabezas les permite pensar por sí mismos y escaparse de sus labores para comer algo o echarse una siestecita, también concede al juego un toque humorístico.

El hecho de que Northland no aporte un avance gráfico importante como lo están haciendo otros juegos de estrategia como el futuro Age of Empires III o el recién llegado Empire Earth II, se debe a que el juego fue desarrollado en el año 2003 y hasta hoy no ha sido lanzando en nuestro país.

Música y FX

Como ocurre con cualquier juego de estrategia, los temas musicales que podemos escuchar durante nuestras partidas hacen referencia al ambiente épico-medieval que reflejan.

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Un aspecto bastante interesante a la hora de tratar el apartado musical es el sistema de avisos a través de la música. Al encontramos en nuestro poblado, oiremos un tema tranquilo pero si nuestra morada se ve acechada por el ataque de alguna tribu hostil, la música variará y comenzarán a sonar temas mucho más agresivos y rápidos.  Del mismo modo, sonará una música fúnebre cuando uno de los súbditos perezca en la batalla.

Con respecto a los efectos sonoros, podremos encontrar los típicos sonidos que provienen de los fenómenos naturales. Así, oiremos el oleaje del mar, el cacarear de las gallinas que están en el establo cercano a nuestra granja, los pájaros que vuelan por encima de nuestro poblado o los golpes que da el herrero al trabajar…

Además, todos nuestros vikingos podrán interactuar entre sí y más de una vez veremos como forman grupos y comienzan a dialogar, pero eso sí, olvidando todas las tareas que les hemos encomendado.

El hecho de que Northland cuente con una amplia variedad de efectos y una música adecuada hace que el título cumpla bien con las expectativas que se pueden esperar de un juego de estrategia.