Noble Nutlings

Seguramente, Noble Nutlings no es lo más original que podemos encontrar en la AppStore; los que conozcan bien el género identificarán rápidamente las obras que han servido como inspiración para la realización del título debut de Boomlagoon, un nuevo estudio afincado en Finlandia formado por ex-componentes de Rovio, autores de una de las franquicias fetiche de iOS ‒y sus diversos spin-off‒, Angry Birds. Nos vienen a la cabeza nombres como Tiny Wings, Bad Piggies y muchos otros títulos de temática similar, además de un estilo gráfico prácticamente calcado. Sus mecánicas de juego tampoco difieren mucho, presentando una serie de niveles a superar en los que debemos llegar a la meta mediante nuestra habilidad y algo de ingenio diseñando nuestro estrafalario vehículo. Con todo, y tras un primer vistazo, este nuevo rompecabezas de habilidad no promete muchas alegrías a los fans del género; veamos en nuestro análisis el resultado de un título free to play divertido y alegre pero con muy pocas ideas novedosas.

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El concepto de juego se aproxima más a una mezcla poco acertada de varios títulos ya mencionados; además, los protagonistas son tres ardillas con muy poco carisma. El estilo de Noble Nutlings es ameno e incluso curioso, pero presenta una falta de originalidad total, con personajes poco trabajados y una colección de objetos tan limitada como vulgar. Una vez a los mandos, podremos recurrir a un turbo bastante picante y de uso limitado, para así alcanzar una mayor velocidad en los momentos que necesitaremos de un buen empujón. El verdadero reto del juego recae en saber controlar nuestro vehículo, lograr buenos aterrizajes; si chocamos no terminará nuestra partida pero perjudicará seriamente nuestro rendimiento y el tiempo final del nivel. Y es que para lograr las tres estrellas tendremos que batir los récords establecidos, además de otros pequeños retos que tendremos que tener presentes.

Las primeras partidas resultarán curiosas, incluso divertidas, pero a medida que vayamos superando niveles iremos descubriendo serias carencias que lastran la experiencia de juego; un buen ejemplo de ello es el motor de físicas que no termina de funcionar como debería, resultando incluso frustrante tras varios intentos fallidos de cualquier objetivo del juego, en teoría, bastante accesibles. Como decíamos, podemos mejorar nuestra carroza de madera con nuevas ruedas, así como elementos que la harán más estable; a pesar de sus buenas intenciones tratando de emular el interfaz de Bad Piggies, el resultado difiere bastante del equilibrado título de Rovio. El diseño de los niveles tampoco es muy inspirado, con recorridos que no ayudan en absoluto a que el jugador pueda explotar sus habilidades a los mandos de tan volátil medio de transporte.

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Eso sí, en ocasiones deberemos conducir un monociclo que añadirá algo de variedad al desarrollo y que resultará tan o más divertido que conducir nuestra vagoneta de madera; gracias a estos niveles extra, Noble Nutlings resulta algo más ameno y desafiante. Incluso podemos retar a nuestros amigos vía Facebook y superar sus registros, con lo que la diversión está más que asegurada si nos empeñamos en batir a nuestros colegas. Su presentación tipo cartoon no resulta para nada sorprendente, aunque encierra cierta simpatía en varios de sus elementos; eso sí, dicho estilo empieza a hacerse algo cargante, especialmente cuando casi cada semana llegan novedades prácticamente idénticas. A nivel sonoro sigue una pauta similar, con melodías y efectos cachondos pero que a estas alturas sorprenden bien poco.