Análisis Nitroplus Blasterz, un 1vs1 con chicas en pie de guerra

Japón es un país curioso por muchas cosas, pero en lo que nos atañe, los videojuegos, suelen ingeniárselas para sorprender. Son capaces de convertir a lolitas postadolescentes en heroínas de acción que hacen explotar su ropa al mínimo contacto, como en la saga Senran Kagura, y al mismo tiempo de trasladar historias adultas y más serias a visual novels como Steins;Gate. Cualquier estudio sobre la producción local en ciertos sectores puede ser verdaderamente contradictorio, pero aún así se rigen por ciertas reglas inamovibles entre las que se encuentra el culto a ciertos iconos. Y si en occidente tenemos el cómic y las novelas gráficas, con Batman, Superman, Lobezno, Spider-Man o Tintín como algunos representantes de una forma de ocio y evasión ideal, en Japón esto se aplica al anime, manga y la fusión de ambos medios: las visual novels. Allí triunfan por encima de cualquier lógica desde un punto de vista occidental y son capaces de crear ramificaciones que rozan la genialidad, como la que tenemos entre manos. Por que sí, Nitroplus Blasterz: Heroines Infinite  Duel es un juego de lucha uno contra uno, al estilo clásico, pero protagonizado por jovencitas provenientes de visual novels. La idea, de por sí, ya es una locura.

Los responsables de sacar adelante el proyecto son Examu, un estudio cuyo mayor escaparate en occidente lo supuso la franquicia Arcana Heart, pero que en Japón goza de gran popularidad gracias a títulos como el citado, Aquaplaza o ahora, este Nitroplus Blasterz, que nos pone a los mandos de catorce personajes totalmente diferentes unos de otros y que a nivel puramente jugable encuentra su lugar entre el de franquicias como Guilty Gear/Blazblue de Arc System Works o el occidental Skullgirls, y no -como podría parecer dado el material fanservice del que parten- cerca de Dead or Alive. Una de las cosas más sorprendentes del juego es precisamente esa, que no han descuidado mecánicas ni aspectos importantes en favor de poner grandes senos con físicas imposibles que deforman los cuerpos de sus protagonistas. Aquí, por sorprendente que pueda parecer, la sexualización de los personajes no está exagerada y lo que más importancia tiene es el feeling, la sensación de juego. Y ahí, hace un trabajo más que meritorio.

Antes de hablar del plantel de heroínas, toca explicar más en detalle cómo se juega. Básicamente nos encontramos un juego de lucha 1vs1 con movilidad 2D, al estilo tradicional, que puede recordar en primer instancia a un BlazBlue pero que en el fondo es algo más sencillo que aquel. Contamos con cinco botones, cuatro de ataque y un quinto de evasión, y con este material de partida podemos dar rienda suelta a multitud de combos tanto en el suelo como el aire, ataques infinitos y cadenas de golpes contundentes que desembocan, en el mejor de los casos, con la eliminación del rival. También hay particularidades que hacen del juego algo especial y único, por ejemplo, un gatillo nos permite activar el modo Blast, que durante unos segundos llena la pantalla de fuego y hace que nuestra barra de especial suba con más facilidad mientras atacamos al oponente. Esta pequeña ayuda estaría 'rota' si no fuera porque todo está bastante bien equilibrado.

Es decir, que las barras de super pueden usarse en múltiples ocasiones y con objetivos diferentes. Si sólo tenemos una cargada, podemos hacer el título ataque especial con el movimiento habitual de Street Fighter (cuarto de luna y el botón que toque), pero si tenemos dos entra en juego un movimiento mucho más potente que se refleja en pantalla con un brillo azul, congela la acción y -si impactamos con el enemigo- nos permite meter un combo en tiempo real y totalmente personalizado, sin posibilidad de ser detenido. Con los tres niveles de poder hacemos el Lethal Blaze, un movimiento final que de encajar, no sólo hace un daño considerable sino que además se presenta en pantalla de forma espectacular, con un pequeño inserto anime para reforzar su epicidad. Nitroplus Blasterz no sólo es ataque, pues también hay que pensar en las funciones defensivas: desde cubrirnos de forma normal, hasta un escape aéreo, rotura de agarre e incluso un parry que es determinante si queremos que nuestra vitalidad no disminuya.



Otro elemento interesante de Nitroplus Blasterz es que además de las luchadoras controlables, contamos con una veintena de personajes de soporte que podemos invocar en mitad del combate cuando una barra de carga llega al máximo. Podemos elegir hasta dos antes de iniciar el combate y su función es determinante, pues algunas, por ejemplo, elevan al enemigo en el aire y nos permiten de esta forma hacer un combo de continuación, o generan daño en área, o a modo de contraataque. Al igual que las protagonistas, estas funciones de apoyo encuentran su origen en otras visual novel o mangas, tales como Psycho Pass o Guilty Crown. El tema es que, como no podía se de otra forma, este añadido suma profundidad a un juego que de por sí ya ofrece suficientes elementos de interés como para ser descartado de la lista de juegos de lucha 'de usar y tirar''. Eso sin descuidar, dicho sea de paso, la accesibilidad: es muy espectacular desde el principio y los combos son realmente orgánicos, pero la diferencia entre jugar a nivel casual y hacerlo contra gente de nivel es muy notoria.

Hablando de contenido, el juego incluye una docena de luchadoras de base más dos extra a modo de DLC. No os llevéis las manos a la cabeza, porque en la versión PAL del juego todo el contenido descargable que estaba disponible en Japón lo tenemos gratis en la Store de PlayStation 4, por lo que sirve con ir y descargárselo -e incluye, además de lo mencionado, un montón de colores extra y algunos trajes-. Lo más importante es cómo todas están diferenciadas unas de otras, habiendo alguna grappler, otras de gran movilidad, con mucho combo aéreo, otras con proyectiles, etcétera. La lista completa sigue así: Al Azif (Demonbane), Anna (Gekko no Carnevale), Echika (Tokyo Necro), Ein (Phantom of Inferno), Ignis (Jingai Makyo), Mora (Vampirdzhija Vjedogonia), Ouka (OKStyle mascot), Ruili (Kikokugai: The Cyber Slayer), Saber (Fate/stay night), Sansei Muramasa (Full Metal Daemon: Muramasa), Saya (Saya no Uta) y Super Sonico, creada para el juego. Los personajes DLC son Aino Heart de Arcana Heart y Homura de Senran Kagura, esta última muy similar a Lobezno en los Marvel vs Capcom.



En lo que respecta a modos de juego, contamos con los mínimos exigibles en un juego de lucha de estas características: un modo historia personalizado por cada luchadora, con cuadros de texto entre cada uno de los ocho combates que lo conforman y su consecuente jefe final, que suele estar algo inflado en IA pero aún así resulta asumible; el modo Another Story, que funciona como pequeñas novelas visuales de unos minutos de duración y algún combate extra, un guiño claro al origen de las protagonistas de las batallas; Versus, tanto contra una segunda persona en local como contra la CPU, con niveles de dificultad escalables desde el modo Options. Score Attack, donde nos enfrentamos una vez más a ocho enemigos y el objetivo es hacerlo en el menor tiempo posible. Gallery, donde desbloqueamos artworks y otros extras, y Network, para jugar online partidas igualadas, de jugador, etc. Lamentablemente, entre que no hay mucha gente y que la poca que encuentra es generalmente extranjera, es complicado garantizar un buen uso de este modo. No obstante, y esto si lo hemos probado bastante, está la opción del Share Play que permite jugar con un amigo y funciona de maravilla, sin ningún problema de lag o conectividad.